Categorias: Autos y Motos

Lamborghini: nuevo modelo Huracán Evo convertido en una obra de arte

El artista plástico italiano Paolo Troilo creó una bellísima obra que pintó en la carrocería del deportivo.

Publicado por
Diego Durruty

Minotauro. Es el nombre que el artista plástico italiano Paolo Troilo le dio a su última obra de arte que tiene un lienzo muy particular: un la carrocería de un Lamborghini Huracán EVO, uno de los súper deportivos más bellos de la firma de Sant'Agata Bolognese.

La obra es una expresión del dinamismo, la potencia y las emociones más profundas que el artista experimentó mientras conducía el Huracán EVO, retratadas a través de los poderosos rasgos del cuerpo de un hombre trazados por las yemas de los dedos de Troilo.

La pintura utiliza la representación del cuerpo masculino como elemento definitorio y medio de comunicación y debe su nombre a la mezcla de emoción y significado que el artista experimentó al conocer el Lamborghini.

El artista rinde homenaje al Huracán EVO representando una fusión entre el hombre, el símbolo del toro de Automobili Lamborghini, y el concepto de mito expresado en la fuerza indomable - sobrenatural y casi animal - que desprende la figura del hombre pintada en los laterales del coche. La fuerza que transmiten los antebrazos y los puños cerrados en el capó delantero recuerdan a los cuernos de un toro.

“Estoy enamorado de la idea de la lentitud y siempre la he defendido como clave del placer, la cultura, la belleza y el éxito. Pero hay algunas experiencias que te hacen cambiar”, explicó el creador de la obra.

“Ver el Lamborghini Huracán EVO y probarlo me sugirió que también hay cosas capaces de liberar la misma energía con la aceleración, con la velocidad, con el impulso. Escuché el sonido del viento que se levantaba mientras el espacio se estrechaba y el tiempo se distorsionaba: Sentí un viento que fluía y lo utilicé para pintar sobre la propia musa, la inspiración de estas emociones: el Huracán, mi Minotauro”, afirmó.

Este Huracán EVO pintado por Troilo, junto con otras obras del artista, están actualmente en exhibición en el Palazzo Serbelloni de Corso en Milán.