Cata Gorostidi, de "Gran Hermano": su historia de vida y el momento más fuerte que vivió en una guardia pediátrica – GENTE Online
 

Cata Gorostidi, de "Gran Hermano": su historia de vida y el momento más fuerte que vivió en una guardia pediátrica

La médica, que se convirtió en la quinta participante en abandonar la casa, también habla de sus romances con futbolistas y su "acercamiento" a Ricky Montaner.

Catalina Gorostidi fue sin dudas una de las participantes más picantes de la actual edición de Gran Hermano (Telefe). Tras un mes dentro de la casa, la santafesina de 33 años, formó parte de Las Furiosas, hizo amigos y enemigos y ganó fanáticos y haters. Y, claro, lo más importante: logró cumplir su sueño.

"Me encanta esta locura de ir de programa en programa y conocer a toda la gente que yo veía en la tele. Porque yo me crié mirando la tele, para mí es un sueño. Es lo que quise toda mi vida", dice Cata en su primera producción fotográfica -de la vida- para revista GENTE.

"Me esperaba un poco salir de la casa, así que no lo viví con tristeza... Estaba un poco cansada y quería ver cómo estaba el afuera. Salí contenta y cuando ví que había gente que gritaba por mí no lo podía creer, pensé que eran todos extras que me habían puesto (se ríe)", agrega con picardía.

Cata Gorostidi sobre su salida de Gran Hermano: "Estaba un poco cansada y quería ver cómo estaba el afuera".

Totalmente desenvuelta, fiel a su estilo y con una inmensa cuota de sinceridad, la exhermanita aseguró que no le teme a la exposición que la estaba esperando. "Todavía no puedo creer que me pidan fotos. Yo salí del hospital y entré a GH. ¡Que me conozcan es un sueño! No termino de caer. Entré con 5 mil seguidores y ahora tengo 160 mil, una locura", expresa.

Cata Gorostidi, entre la medicina y la fama

Desde la primera edición de Gran Hermano, allá por 2001, esta fue la primera vez que ingresó una doctora a la casa. El único antecedente que había, fue el de Juan Espósito "El Cordobés" que en la edición de 2017 había puesto una pausa en su carrera para ser parte del reality.

Cata se recibió en 2015 como doctora y tenía un alto cargo en Santa Fe.

Cata se recibió en 2015 como doctora y hasta hace dos meses atrás tenía a su cargo la jefatura de guardia en el Hospital de Niños de Santa Fe. "A la mañana trabajo en una sala de internación como una de las médicas principales y tengo a cargo chicos que se están por recibir de pediatras, y las guardias las hacía como jefa de internación. Yo era la cabeza", detalla.

-¿Por qué tomaste la decisión de estudiar medicina?

-A mí siempre me gustó la tele. Cuando tenía 4 años fuimos a Mar del Plata y vi a Moria en una marquesina y le dije a mi mamá que yo quería ser como ella. Siempre me gustó llamar la atención, los programas de chimentos, conozco a toda la farándula...

-¿Y qué pasó?

-Pero en Santa Fe era medio difícil estudiar algo relacionado a la televisión, entonces quise hacer periodismo deportivo pero la carrera era medio corta. Dos meses antes de terminar el secundario me decidí por medicina. Pasé 6 años promocionando todas las materias con mi amiga del alma, Nati, con quien hicimos toda la carrera juntas y en noviembre de 2015 me recibí de médica.

-¿Qué te hizo decidirte por pediatría?

-Me decidí por pediatría porque cuando hacía las prácticas me crucé con un nene y su familia, que tenía una enfermedad llamada toxoplasmosis congénita y fue como amor a primera vista... Yo quería ayudar a la gente y es básicamente lo que hago desde que me recibí. Pediatría la terminé haciendo en Córdoba, el hospital donde me formé es excelente y voy a estar siempre agradecida. El cariño que recibí de las familias no se compara a nada, ningún programa de tele va a reemplazar el abrazo de los padres de un chico cuando le decís que salió todo bien.

"El cariño que recibí de las familias como pediatra no se compara a nada, ningún programa de tele va a reemplazar el abrazo de los padres", dice Cata.

-¿Cómo eras en tu trabajo?

-Yo era muy rebelde porque siempre trataba de defender lo justo y hay muchas cosas muy injustas en la medicina, tanto los sueldos de los médicos, como los contratos, los casos sociales, los chicos sin familia a cargo de la Secretaría de la niñez... Yo defendía mucho a mis pacientes, a muerte. Me he peleado con gente muy importante para poder lograr una cama o una medicación.

-Hace un tiempo se filtró una noticia que te vinculaba a un altercado en el hospital donde trabajabas. Dijeron que le habías partido un botellazo en la cabeza al padre de un niño que presentaba signos de abuso...

-Lo vi. Es totalmente falso, no sé cómo surgió ese rumor. Lo niego rotundamente, yo no miento. Nunca tuve ni siquiera una discusión con un familiar, al contrario, siempre me llevé súper bien con todos los padres. He tenido muchos casos de sospechas de abuso, un montón, pero siempre lo traté con altura. Es un tema delicado, no podemos culpar a nadie sin saber nada. Nunca en mi vida fui violenta físicamente con alguien, ni tampoco verbalmente dentro del hospital. Jamás haría algo así. 

"Yo defendía mucho a mis pacientes, a muerte. Me he peleado con gente muy importante para poder lograr una cama o una medicación", asegura.

-¿Qué recuerdos tenés de tu trabajo?

-Mi trabajo desde que yo me levanto hasta que me voy es felicidad todo el tiempo. Obvio que cuando un chico fallece, o le detectamos una enfermedad seria, eso no es feliz... Pero yo siempre digo: si no podés curar, el acompañar es importante. Tengo miles de recuerdos, mi pacientes me hacían dibujos, tenemos millones de fotos... Y además sus historias. Uno se encariña un montón y pasa situaciones muy fuertes. Tenés que tratar que no te afecte, pero a veces es imposible.

-¿Alguna situación que te haya marcado?

-Mi paciente preferido, bah, es feo decir preferido... Pero lo siento parte de mi familia. Se llama Lucas, es de Córdoba y le diagnosticamos leucemia cuando tenía 4 años. Yo viví todo ese proceso junto a su mamá: el diagnóstico, las quimio, cuando estuvo en terapia muy grave, hicimos campañas solidarias por él... Él me veía y le cambiaba el día. Ahora estamos lejos pero siempre hablamos, le mando regalos por su cumple y por el día del niño. Estuve dos años sin verlo y en 2022 fui de sorpresa a su casa, ese reel está en mi Instagram. Fue muy emocionante, no parábamos de llorar. 

"Tengo miles de recuerdos, mi pacientes me hacían dibujos, tenemos millones de fotos... Y además sus historias", sostiene.

-¿Es difícil no encariñarse con los pacientes? 

-Muy. Había otra nena que se llamaba Juli, tenía 4 años y tenía un neuroblastoma, que es un tumor abdominal. Su mamá era muy jovencita y yo pasaba todo el tiempo con ellas. Ese es uno de los videos que se viralizó, que estamos bailando en la habitación... Juli era una nena con mucho carácter, estaba muy enojada y era mala con los médicos (se ríe), pero con ella siempre bailábamos y nos divertíamos.

-¿Qué pasó con ella?

-Cuando tuvimos que darle la noticia de que no había más nada por hacer fue muy duro (se emociona). Yo me quedé en terapia con ella, no me fui hasta que Juli decidiera irse... Cuando partió fue uno de los momentos más duros que pasé en mi vida. Pero se fue muy en paz, ella sabía que estaba su mamá... Hay que tener una entereza enorme para ver morir a alguien que querés mucho y más a una nena que no se merece nada de eso y que tiene toda una vida por delante. 

-¿Renunciaste al hospital o te tomaste una licencia?

-Lo que pasa es que en Santa Fe la mayoría de los médicos estamos como monotributistas... Nosotros dedicamos nuestra vida a eso porque tenemos vocación, pero los sueldos son muy malos y no tenemos contrato. Entonces no podemos tener vacaciones ni licencias. Yo hablé con mi jefa y le dije que me iba a ir, que si tenía la chance volvía y sino me iba a hacer de abajo devuelta.

"Hay que tener una entereza enorme para ver morir a alguien que querés mucho, y más a una nena que no se merece nada de eso", asegura emocionada.

-¿Volverías a trabajar como pediatra?

-A mí me encantaría trabajar en la tele o en los streamings... Es súper lindo el cariño que estoy recibiendo de la gente, así como también es hermoso el cariño que recibo de los niños en el hospital. La medicina va a ser parte de mí siempre, si puedo mezclar las dos cosas buenísimo... Pero esto es el sueño de toda mi vida y lo quiero aprovechar. 

Cata Gorostidi, una chica bajo perfil con romances mediáticos

-¿Fueron verdad los likes de Ricky Montaner en tu Instagram?

-Sí. Pasó en 2022. Voy a ser muy sincera: yo soy muy fan de ellos dos (Mau y Ricky) y a Ricky (Montaner) lo amo, es mi amor imposible. Pero yo a él no lo conozco en persona, solamente lo fui a ver a los conciertos, vi tres shows y cuando fui esa primera vez me puso like en una foto mía del feed... Para mí fue una locura, imaginate que alguien que admirás te pone like ¡Hice un screenshot y se lo mandé a mis amigas! (se ríe). Después de eso me empezó a mirar las historias... Pero nunca me siguió en Instagram, nunca me habló ni paso nada. 

-¿Stefi Roitman tampoco te habló?

-No, nunca nada. Fueron simplemente cosas de Instagram y nada más.

"Ricky Montaner es mi amor imposible", afirma Cata.

-Esta semana confirmaste que tuviste una relación con el Cuti Romero...

-Sí, eso sí. No tiene nada de malo, éramos los dos solteros y vivíamos en Córdoba. Salimos unos meses, no fue una relación formal, pero nos veíamos. Él jugaba en Belgrano, aún no era famoso. Y así como él, he salido con otros futbolistas... Obvio que en el casting lo conté porque sumaba, pero no le veo nada de malo. 

-¿Saliste con algún otro futbolista conocido?

-Sí. Pero prefiero no decir sus nombres... Para mí fueron como un chico más, como si hubiera salido con cualquier persona.

Cata Gorostidi y la relación con su padre, el exfutbolista "El Loco" Gorostidi

Aunque durante su presentación en Gran Hermano, Cata, se definió a sí misma como una "botinera", lo cierto es que desde que nació su vida está muy ligada al mundo del fútbol. Es que su padre, Adrián Gorostidi, más conocido como "El Loco", dejó su huella en Colón de Santa Fe y ahora es entrenador de fútbol.

"Mi papá no se tomó bien que yo entrara a Gran Hermano", explica.

-Tu papá dijo que le costó entender tu decisión de entrar a la casa de Gran Hermano...

-Mi papá no se lo tomó bien ninguna de las dos veces. En 2016 yo era mucho más chica y vivía con ellos todavía, mi papá conoce todo porque como es futbolista sabe cómo es el ambiente... A él le costó mucho entender, pero yo le dije que era mi vida y que mi carrera no me la iba a sacar nadie. Este siempre fue mi sueño y no lo voy a tirar por la borda por el qué dirán. 

-¿Cómo fue cuando le dijiste a tu papá que entrabas a Gran Hermano?

-No nos habló más ni a mí ni a mi mamá. Yo estaba adentro de la casa y pensaba que él no me miraba, que estaba enojado, pensé que se iba a divorciar de mi mamá... No sabía si él estaba orgulloso de mí o no. Cuando la vi a mi mamá en la tribuna llorando no sabía si era de emoción o era porque se había peleado con mi papá. 

"Mi papá no se tomó bien que yo entrara a Gran Hermano"

-¿Volvieron a hablar ahora que saliste?

-Sí, hablamos por teléfono. Está todo bien, me dijo que está orgulloso. También porque me mostré muy leal, me mostré tal cual soy... Salvo por los insultos, que es algo que me gustaría cambiar. No me gustó verme así. Tengo que aprender a controlarme más y a escuchar lo que digo... Porque yo me cebo y empiezo a decir cosas que ni me doy cuenta que las digo.

-¿Cómo viviste el trabajo de tu papá cuando eras chica?

-Desde los 2 años mi vida era ir de un lugar a otro, un año en un lado, 6 meses en otro, muchas escuelas... Mi papá es muy conocido en Colón de Santa Fe entonces decidimos instalarnos ahí, íbamos y volvíamos pero siempre a Santa fe. Mis amigas de toda la vida son de ahí. Yo no la sufrí, me divertía conocer nuevos colegios y gente. Cuando mi papá se fue a vivir a Italia ya decidimos quedarnos porque yo era un poco más grande. 

Cata Gorostidi y la posibilidad de volver a entrar a la casa de "Gran Hermano"

-¿Qué te gustaría hacer ahora que saliste de Gran Hermano?

-Me gusta mucho el panel. Odio cuando denigran al panelista porque me parece un laburo increíble, súper divertido e histriónico, aparte me encanta el chusmerío, me apasiona. Los conozco a todos los famosos. También me gustó participar en el streaming, me pareció gracioso... Entonces creo que va por ese lado. También dije siempre que me gustaría ser vedette de Carmen (Barbieri), que la amo (se ríe) y a Moria también. 

"Quiero que vuelvan Las Furiosas", sostiene Cata.

-¿Por qué querés volver a ingresar en la casa?

-Tengo muchas ganas de entrar para jugar un poco más, siempre siendo yo, no me voy a unir a alguien porque lo vi fuerte de afuera... Eso no va a pasar. Entraría mucho más tranquila porque no me gustó verme así a las puteadas y quiero que vuelvan Las Furiosas. 

Fotos y video: Candela Petech

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