"Parecía el set de filmación de un estudio de cine, no la vida real". Con esa frase, Lily Collins (36) intentó resumir ante la prensa internacional -reunida justamente en el corazón de Venecia- lo que sintió al desembarcar en la ciudad italiana para rodar la quinta temporada de Emily en París. Y es que, aunque Emily Cooper ya tiene millas acumuladas, la llegada del elenco de Netflix a la ciudad que es célebre por sus puentes superó cualquier guion.
"Estás en un barco, mirás a tu alrededor y de repente todo se ralentiza al entrar por uno de los canales. Ves la Plaza de San Marcos desde el agua, el oro, la luz y los colores… Sinceramente, mi mente estaba volada", ilustró la actriz todavía fascinada por la magia del lugar, a la vez confesando que su primera mañana en el hotel fue una anécdota en sí misma: "Abrí la ventana, me asomé y dije: '¿Qué? ¿Esta va a ser mi vista de todos los días?'. No podía creer ver las góndolas circulando... Creo que no estaba preparada para este tipo de belleza, y es algo que nunca te cansa; de día o de noche, es impactante".
Semejante inmersión cultural contó con un anfitrión de lujo dentro del propio elenco. Eugenio Franceschini (34): quien interpreta a Marcello en la ficción se propuso como misión personal que todos sus compañeros de enamoren de su tierra. "Más allá de la interpretación, realmente quería hacer que Lily y todos los demás se enamoraran de este lugar porque Venecia es la ciudad más hermosa del mundo. Es donde deseo vivir algún día e incluso donde deseo morir", declaró durante la misma conferencia el actor nacido en Verona.
Metiéndonos de lleno en la nueva temporada
Si los fans esperaban más de lo mismo, el elenco se encargó de dinamitar esa expectativa. La quinta temporada llega con spoilers autorizados que marcan un quiebre definitivo: se acabó la chica insegura que improvisaba sobre la marcha.
"Creo que cada año el personaje de Emily evoluciona y crece. En la temporada uno ella estaba tratando de encontrar su voz. Y ahora la tiene", sentenció Lily Collins, dejando en claro que su personaje ya no pide permiso.
Esta nueva seguridad -que la actriz define como una "confianza interior"- se proyecta directamente en sus relaciones, especialmente en el vínculo con su jefa, Sylvie, ya que entre ellas empieza a brotar una "cercanía" que hasta ahora era impensada. Pero el dato que confirma esta madurez es estético y, a la vez, simbólico: Emily se baja de las alturas y cambia su paleta de colores.
"En la primera temporada, tenía muchos pensamientos y, en lugar de compartirlos, los ponía en su ropa. Por eso los outfits eran brillantes, audaces y coloridos", analizó Collins sobre la psicología de su vestuario.
Ahora aquella necesidad de "gritar" con la ropa desapareció: "Ese brillo se transformó en trajes igual de potentes pero más pulidos. Siguen siendo fuertes, aunque no tan mezclados. Hay una confianza interior que se nota en la ropa…". Y, por supuesto, ahora Emily va a priorizar la comodidad porque "es más inteligente": "Ella corre mucho con tacos de las temporadas uno a la cuatro, así que pensé que en la quinta temporada deberían darle zapatos planos... ya saben, para que esté más atenta a no caerse".
Además, deslizó que la decisión de vestuario también esconde una filosofía de vida: "Es que esa intensa ansiedad en torno a la perfección puede impedir que suceda algo hermoso. Si dejás ir la necesidad de ser perfecta todo el tiempo y simplemente permitís que las cosas sean… tal vez todo salga bien".
Alerta de spoilers: una jefa perdida y un Martini especial
Mientras la protagonista pone los pies en la tierra, el resto del elenco parece que va a perder el eje. Philippine Leroy-Beaulieu (62) anticipó que veremos la caída de la "dama de hierro". "La armadura se va a romper y van a poder ver el lío que hay dentro", graficó la actriz sobre el arco de Sylvie Grateau. Lejos de su frialdad habitual, el personaje estará "un poco perdido" y lleno de preguntas, inmerso en un caos personal que, según revela, "fue muy cómico de interpretar".
Por otro lado, Ashley Park (34) confesó que su amistad en la ficción sufrirá fuertes sacudones: "Hubo una escena en la que nos miramos con Lily y dijimos: ‘Nunca nos hablamos así en la serie’. A veces sentimos que caemos en cómo somos en la vida real, porque el núcleo de la amistad Mindy‑Emily es muy parecido al nuestro. Pero esta temporada ejercitamos otros músculos", aseguró entre risas.
Además, Park confesó que esta entrega le exigió entrenar como nunca, haciendo cosas que jamás imaginó: "Nunca había hecho acrobacias desde un trampolín con tacos ni había bailado tango en un escenario". ¡Y eso no es todo!, anticipó una escena que promete romper las redes: "¡Mindy va a entrar en un barco y después bailará dentro de una copa de martini! Cuando me lo contaron tuve que preguntar: '¿De qué tipo de copa de Martini estamos hablando?'", contó entre risas, revelando el nivel de locura de los nuevos episodios.
Un cierre agridulce
La conferencia, cargada de anécdotas italianas y glamour, tuvo un quiebre solemne sobre el final. Es que el creador, Darren Star, tomó el micrófono para recordar a Diego Borella, el asistente de dirección del equipo en Italia que falleció trágicamente durante el rodaje.
"Estábamos todos ahí cuando pasó, se trataba de un día de filmación. Fue trágico, impactante y triste. Él era parte de nuestro equipo italiano, parte de la familia del show", expresó con la voz quebrada ante el silencio de la sala. Para honrarlo, la producción confirmó que el último episodio de la temporada estará dedicado a su memoria. "Su recuerdo vivirá en el show y en nuestros corazones", expresaron todos casi en coro.
Fotos: Redes sociales y Gentileza Netflix
Agradecemos a Michelle Sabaj
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