A sólo 48 horas de su fiesta de casamiento, acompañamos a la conductora de Telefe a la última prueba del vestido que confeccionó Pablo Ramírez para ella. "Es arriesgado y rebelde, como Lizy", definió el diseñador
La cita es a las 15 horas en el atelier de Pablo Ramírez y todos estamos muy emocionados: GENTE será el único medio que participará de la prueba del vestido de novia que Lizy Tagliani lucirá en su boda. Mientras la productora y el fotógrafo eligen los espacios más luminosos para realizar la producción y videos, Ramírez ayuda a Lizy a vestirse, acomoda el tul de su tocado y define qué joyas son las más adecuadas para su diseño. Ella se ríe, bromea y canta: “Blanca y radiante va la noviaaaaaaa”.
A menos de 48 horas de la boda, la conductora de “Got a talent” -el nuevo reality show de Telefe- está muy relajada y contenta que es imposible dudar de lo que dice: “Estoy tan feliz con mi casamiento que nada me estresa: disfruto de cada uno de los preparativos porque quiero, además, conservarlos en mi memoria”.
Lizy Tagliani está realmente radiante con su vestido de raso blanco -una túnica con escote bote, lazo y mangas cortas- y posa frente a un enorme espejo con su gran sonrisa.
“Antes que nada te voy a confesar algo: éste es el segundo vestido que llevaré en la fiesta, el primero no lo puedo mostrar…. ¡Mirá si lo ve Sebas antes de la boda y me trae mala suerte!”, explica entre risas.
-Si…. ¡Claro! Al principio yo quería llevar toda la noche el mismo vestido, sin cambiarme, pero Pablo (Ramírez) me dijo: “Es necesario que tengas una segunda opción, bien cómoda y práctica” y me convenció con esta lindísima túnica.
Lizy Tagliani: Eso es mejor que lo cuente Pablo, el creador del diseño
Pablo Ramírez: Cuando me senté a imaginarlo pensé mucho en su personalidad: ella es rebelde y arriesgada y quería que esos rasgos se reflejen en la pieza. También busqué algo elegante, sofisticado, glamoroso y creo que lo logré. Está confeccionado en un raso japonés de seda, es un vestido súper importante y femenino, tiene mis líneas y es muy favorecedor.
Pablo Ramírez: Es una novia que se entrega y eso es clave: confió en mi y me dejó trabajar en libertad asi que fue un placer diseñarlo. Lizy es un persona que nunca se siente condicionada por el lugar o la ocasión: ella siempre hace lo que quiere con total espontaneidad y creo que -precisamente esta característica de su personalidad- la convierte en alguien tan querible: todos lo amamos.
Lizy Tagliani: Ay, tonto… Me vas a hacer llorar. ¿Sabés qué me gustó mucho a mi del vestido cuando me lo probé por primera vez? Sentí que no se me pegaba al cuerpo, todo lo contrario, se movía conmigo y me acompañaba cuando caminaba o daba una vuelta, sin arrugarse ni incomodarme. Me recordó al vestido de Lady Di: cuando vi la boda de ella (en 1981) me sorprendió que el vestido se desplazaba con ella, era liviano y no parecía “disfrazada”. Yo siento algo parecido con el mío.
Pablo Ramírez: es que yo diseño mucho vestuario teatral y eso es ropa de trabajo: la actriz tiene que estar elegante, imponente -en algunos casos- pero siempre muy a gusto porque va a usar el mismo vestido, todos los días, durante muchos meses. Y no es simple pensar en algo cómodo elegante porque, si sólo se tratara de eso, todos iríamos por la vida con calzas y remeras. El look menos agraciado del mundo.
- Si, fue amor a primera vista. En realidad, te voy a dar un dato importante: el vestido no es todo blanco, tiene un detalle de color. Pablo me ofreció las dos propuestas: una opción en blanco total y la segunda -que era la que más le gustaba él y cómo había concebido la prenda- con detalles de color. Obvio que elegí la segunda porque es la original, es el vestido que él realmente pensó para mi, y yo quiero que él también se luzca en mi fiesta porque es un persona a la que admiro enormemente.
-Totalmente. Es un vestido como yo: parece pero no es (Se ríe). Me gustó también la forma en que Pablo lo definió: es un vestido rebelde, como yo. Nosotros somos amigos desde hace muchos años y sabía que él iba a interpretarme bien a la hora de diseñarlo, no había chances de que eligiera algo que no fuera fiel a mi estilo. Pero, además, desde el primer día tuvimos una conexión especial que realmente me impactó y en lo que no puedo dejar de pensar.
-Vine a la primera prueba del vestido, súper emocionada, y me dijo: “Te espero con una canción que pensé especialmente para vos”. En el atelier sonaba “Alma mía”, de Libertad Lamarque, la cantante favorita de mi madre. Pero te aseguro que Pablo no sabía que mi mamá era fanática de ella. ¿Cómo se le ocurrió ese tema para mi? ¡No tengo idea! Yo crecí escuchando todas sus canciones
-Si, claro: lo fue. ¿Y sabés que cada vez me ocurre más seguido? Recibo mensajes de ella en todos los momentos importantes de mi vida.
-Es que siento que me acompañó en todo y estoy segura de que mañana voy a tener otra señal de ella. Pienso que estaría chocha viendo cómo planeamos la boda porque nosotras nunca tuvimos una gran fiesta juntas. Es decir, ella se ocupó de mi comunión y te aseguro que lo dejó todo en la organización pero este casamiento es otra cosa, tiene una formalidad que ella no llegó a conocer conmigo y la haría muy feliz. Lo mismo que La Floppy, otra que estaría como loca con este casamiento
-¡Obvio! No se hubiera movido de mi lado. Es más, ella hubiera estado montada -un mes antes de la fiesta- dando una conferencia de prensa a los medios. ¡Es como si la estuviera viendo! (suelta una carcajada). Yo siempre hablo con la mamá de La Floppy y me dice: “Por suerte pudo estar donde quería estar: en la televisión”. Ella amaba venir conmigo a todos lados y lo disfrutaba porque era su sueño hecho realidad. Creo que ese día voy a pensar mucho en esas personas que no están y que tanto amé como mi mamá, la Floppy y Jorge Ibáñez.
-Tal cual… ¿Y sabés que es algo que me ocurre cada vez más seguido? Todo el tiempo recibo mensajes ella: en cada paso que doy está su presencia. Es hermoso sentir su compañía todo el tiempo.
Fotos: Alejandro Carra
Productora: Sofía Pérez Santía
Videos: Martina Cretella
Edición de videos: Cristian Calvani
Maquilló: Marina Trillo.
Peinó: George Rodríguez.
Agradecemos a: Flo Boskis.Stad, Selú, LK Buenos Aires y muy especialmente a Pablo Ramírez.