Juliana Scaglione más conocida como "Furia" se convirtió en una de las grandes favoritas de la edición anterior de Gran Hermano (Telefe) y justamente esa popularidad le dio la oportunidad de volver a entrar este año al reality, aunque no duró mucho.
La jugadora sorprendió a todos al mostrar una versión completamente diferente a la que se conocía de ella: menos confrontativa. Y con el correr de los días decidió renunciar y salir por la puerta giratoria. "No es por bajarles el nivel, pero tengo una manera de jugar muy fulera o muy agresiva y creo que la casa no está a ese nivel", fueron sus palabras.
Y al llegar al estudio de GENTE confiesa que el tarot le había adelantado que duraría poco. "Me tiré las cartas y me salió que entraría con un hombre, que fue Papucho y que no duraría mucho", revela con el llamativo maso dorado en sus manos.
-¿Cómo te sentiste en este nuevo ingreso?
-Estoy muy bien, muy contenta por este regreso a la casa, aunque me quedé con un sabor medio amargo por haberme ido, pero el público estaba al tanto de todo esto, de que si no me divertía, era posible que podía llegar a abandonar.
-Si bien no se te vio peleando como antes, lograste hacer una movida fuerte en una de las placas.
- Sí, creo que logré armar una placa muy fuerte y despertar a algunos de los jugadores. Estoy muy contenta porque la realidad es que la casa me la sirvió para que yo pueda manipularlos. Tuve la suerte de ganar el liderazgo el día de mi cumple y pude mover algunas fichas, y darle consejos a algunos participantes también.
-¿A La Tana?
-Correcto, como a La Tana. Traté de levantarlos, que se dieran cuenta que están en un lugar privilegiado, que son únicos, que por algo los eligieron, y que no son muchos los que tenemos esa oportunidad. Quise decirles que lo disfruten más, porque no solamente es meterse en el juego de cabeza, también es aprender a amar la casa, disfrutarla, llevarte amigos o no. Tiene que haber un poco de ese compañerismo. Intenté dejarles algo de mí.
-¿Sentís que los intimidaste en algún momento con tu regreso?
-Eso también. Yo igual no me siento una figura, solo una persona que se ganó el reconocimiento de la gente por su participación en Gran Hermano. Pero para ellos que me veían por primera vez les generaba eso, el respeto y también un poco esa distancia. Muchos me decían: "Te dejo tu espacio", y yo lo que quería era conocerlos y charlar.
-¿No te dejaban acercarte?
-Pasaba mucho tiempo en silencio, así que buscaba estar en el streaming que tiene la casa, que está muy bueno, donde podés interactuar con el público y que sepan lo que realmente pensar. En vez de ir al conflicto, planteaba mis ideas ahí.
-¿Puede ser que esta vez tenías cero intenciones de ganar?
-A ver... Ya sabía que tengo un fandom muy grande, sabía que si quería podía llegar a una etapa finalista, pero bueno, también sentí que era el Gran Hermano de ellos, era su edición, y como siempre digo, yo siento que el mío lo gané. Y no me refiero al premio económico, sino al amor de la gente, del público que me respeta, me honra y me quiere. Si es por ellos quieren que vuelva a la casa todo el tiempo, tendría que vivir encerrada (risas).
-¿Cuál fue tu reacción cuando te dijeron que volvías a entrar a Gran Hermano?
-Cuando me dijeron: 'Juli, vas a entrar', yo pensé que iba a estar una semana o dos como mucho, pero luego me explicaron que entraba nuevamente a jugar. De pronto volvía al show (risas). Así que nada, apenas ingresé te puedo decir que sentí todo lo que sentí la primera vez. Es impresionante. Y sabía que mi cabeza iba a cranear y un montón de cosas más, pero al final las cosas se dieron de otra manera por cómo está avanzando la casa en esta edición. Yo necesito hacer cosas que me apasionen, me motiven, no por hacerlas.
-Cómo quieres que la gente te siga viendo, porque si bien estás mostrándote más como Juliana, no dejas de ser Furia para ellos...
-Yo represento a un montón de personas en cuanto a su lucha, a expresar lo que siente, a ir por lo que quiere... así que si ellos ven todas esas cosas en mí, me gustaría seguir siendo Furia para ellos. No esa parte tan confrontativa. Que se queden siempre con lo lindo y lo gracioso que les puedo dar.
-¿Cómo ves el ingreso de Cata que entró a reemplazarte?
-La veo muy bien, muy contenta, con ganas de jugar. Ella quería entrar, por eso se había apuntado al Golden Ticket, así que nada, espero que pueda seguir generando lo que está haciendo. La veo enfocada y espero que no le bajen sus energías y que siga para adelante.
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-¿A qué participantes de esta edición le pondrías la ficha para la final?
-Devi, porque pudo transitar solo durante todo el reality con todos sus procesos y mostrar realmente cómo es. Si lo ves a la cara, mirás la verdad en lo que piensa y cómo se siente. Eso es algo que también dice el público. Y además, ahora que contó su historia, que la pasó bastante mal con el tema de la estafa que sufrió y todo lo que vivió en lo económico, así que sería bueno que el premio se lo pueda llevar él y que salga con ganas de comerse el mundo.
-¿Quién más?
-Por otro lado Eugenia, que es una mujer tremenda, una humorista de la puta madre. Me parece que también tiene ese derecho de ganar, aunque entró después. Se planta y aparte que tiene esa personalidad que sabe cómo cuidar la forma en la que se pelea con las personas. Con altura.
-El tercero sería...
-Después tenemos a Ulises, que todos lo ven como un gran politólogo. Pero también nos da mucho show. Qmo que habla a las cámaras, en sus momentos cuando está triste también hace que empaticen con él. Me sensibiliza mucho, y todo el tiempo dice que quiere ganar, y está bien parado frente al juego.
-¿Y el último finalista?
-Y finalmente Selva, que es una mina que se levanta todos los días a generar contenido, es impresionante. Se lo merecen un montón, moleste o no moleste, lo está logrando. Además de hacerse notar, hace reír mucho pero también logra hacer enojar a otros y desestabilizarlos.
Fotos: Alejandro Carra.
