La polémica por la campaña de Juana Repetto en contra de las calesitas de plaza -la que los chicos le dan vueltas con sus propias manos- y el uso sin supervisión de sus padres, no para. La famosa ha recibido miles de mensajes en sus redes al respecto: unos a favor y otros en contra.
Lo cierto, es que en medio del escándalo, la influencer que comparte en Instagram su experiencia con la maternidad, aclaró todo sobre el descargo que comenzó luego del accidente que tuvo su hijo Toribio, mientras jugaba precisamente, en una calesita.
"No estoy haciendo nada. Fue un comentario entre gente de esta comunidad que entiende porque ya me conocen y que quienes siguieron el tema saben por donde viene...", comenzó diciendo.
Más adelante agregó: "Conté que me enojó mucho que esos niños estuviesen sin supervisión y que odio esa calesita, enseguida me llegaron miles de mensajes con historias heavys y puse 'no soy la única, quién está para hacer campaña y que las saquen?", recordó sobre su mensaje del fin de semana que causó revuelo y por el que su nombre se posicionó como tendencia en Twitter.
Juana Repetto insistió en visibilizar la queja compartida que tienen otros padres sobre este juego que se hace tan atractivo para los más pequeños, pero que resulta peligroso.
"Fue como una forma de decir... No pienso mover un pelo para que saquen ninguna calesita...
ni puedo hacerme cargo de los mapadres que no supervisan a sus hijos por su propio cuidado y el del resto de los niños", apuntó.
Finalmente, la mediática ironizó: "Además, si sacan la calesita nadie muere ni queda sin trabajo, ni se acaba la diversión. Aunque no haya sido en serio, tampoco sería tan grave, son re peligrosas", cerró en sus historias de Instagram.
Así fue el accidente que sufrió Toribio, el hijo de Juana Repetto en una calesita
Fue el fin de semana que Repetto contó la escena que vivió mientras paseaba con sus hijos Toribio y Belisario en un parque. Según su relato, todo iba bien hasta que los chicos decidieron jugar en la calesita. “Ayer muy felices fuimos a un lugar que los chicos adoran y esa calesita de ver... que siempre me da pánico, sobre todo cuando caminan alrededor, terminó mal”, comenzó diciendo.
Acto seguido, mostró una foto donde se observa el ojo de su hijo mayor, cortado y detalló: "Se bajó Beli, los niños que quedaron sin supervisión de sus mapadres y/o adultos a cargo empezaron a ir a mil por hora y así terminó el asunto”, escribió sobre la historia de Instagram.
Más adelante, contó que fue un momento muy fe, aunque Toribio, estaba de nuevo feliz a los diez minutos y se encontraba perfecto. "Le desinfecté ahí mismo, le pusimos hielo y quiso seguir jugando. Hoy es Rocky, pero está bárbaro”, escribió luego del episodio que la angustió.
