En las últimas horas se conoció la trágica muerte de Gustavo Martínez, quien fue durante cuatro años la pareja de Ricardo Fort. El hombre de confianza al que el empresario dejó en sus manos lo más preciado en su vida, sus hijos.
Gustavo y Roberto se conocieron en un bar, al cual el primero había asistido para verse con unos amigos que jamás llegaron. Fue entonces que al ver al mediático conductor comenzaron una conversación que los dejaría flechados.
A diferencia de otras parejas que se le conocieron a Fort, Gustavo prefería mantener un perfil bajo como personal trainer y esquivar en toda oportunidad los flashes de las cámaras. Así a pesar de las subidas y bajadas en sus vidas, durante los cuatro años que fueron novios se amaron inmensurablemente y el hombre tuvo un gran acercamiento a Martita y Felipe Fort, a quien cuidaba y consentía como si fuesen sus hijos.
Gustavo fue la persona que estuvo al lado de Ricardo en los momentos más críticos de su estado de salud durante el 2013. Sin embargo, lo tomó por sorpresa la difícil tarea que le había dejado su pareja, cuidar a sus niños hasta que ambos fueran mayores de edad y pudieran valerse por sus propios medios.
“Con fecha 30 de diciembre de 2014 saqué el testimonio de la sentencia dictada por el juez el 29 de diciembre que confirma la tutela definitiva en favor de Gustavo Martínez de acuerdo a la disposición de última voluntad que dejó Ricardo por escrito ante escribano”, con estas palabras el letrado César Carroza notificó a Gustavo Martínez el importante lugar que había dejado Fort en la vida de quienes amaba.
Así fue que Martínez crió a Martita y a Felipe a quienes llevaba de vacaciones por el mundo, acompañaba en sus tareas diarias y como un padre estaba para ellos en los buenos y malos momentos.