Lucía Maidana, a un día del repechaje: "Si vuelvo a Gran Hermano, entro y le doy un beso a Rosina" – GENTE Online
 

Lucía Maidana, a un día del repechaje: "Si vuelvo a Gran Hermano, entro y le doy un beso a Rosina"

lucia maidana
La salteña de 22 años se confiesa con revista GENTE. En una charla íntima reflexiona sobre cómo salió del closet con su familia, qué piensa ahora su papá y cómo fue su proceso de aceptación. Además, recuerda su paso por el reality más exitoso del país, expresa sus ganas de volver y habla sin filtro sobre su incipiente coqueteo con la jugadora uruguaya.
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Lucía Maidana se convirtió en la última eliminada de Gran Hermano. A pocos días de su salida, recibe a revista GENTE en los estudios de Telefe donde ya se maneja como si fuera su casa. Con sinceridad revela que se pone un poco nerviosa ante las cámaras, pero a medida que pasa la tarde se anima a posar con mayor soltura.

Entre foto y foto pide a su equipo escuchar las canciones que salieron en los últimos meses mientras estuvo dentro de la casa más famosa del país. Además, pide resúmenes sobre todo lo que "se perdió" estando dentro del reality y cuenta impactada la sorpresa que se llevó al ver los aumentos en casi todas las compras que realizó en los últimos días.

A pocos días de su salida de Gran Hermano, Lucía Maidana confirmó su separación.

A horas del repechaje, en el que todavía no se sabe cuántos exparticipantes entrarán, Lucía jura que quiere volver al juego. Para eso hace algunas promesas de cambio y también abre una ilusión sobre la posibilidad de declararle su amor a Rosina.

Al ser consultada por este medio por Virginia, su novia desde hacía tres años, aclara: "De eso no quiero hablar. No puedo por ahora". De todos modos, horas más tarde ella confirmaría su separación en el programa de A la Barbarossa (Telefe).

Cómo vivió Lucía Maidana sus primeros días afuera de Gran Hermano

—¿Cómo fueron estos días afuera de la casa?

—La verdad fueron tremendos y muy cansadores. Fueron experiencias inexplicables. La primera noche que salí de la casa, me fui al hotel, miré por la ventana y la gente me saludaba desde la calle. No entendía nada. Fue muy shockeante saber que tengo fans. La gente me para, me grita y me pide fotos. 

—¿Tenías miedo de salir?

—Sí, tenia miedo. Me preocupaba el hate y las críticas. La verdad que a diferencia de mis compañeros fueron bastante buenos conmigo. No me dieron tan duro como pensaba. Sé que adentro de la casa mostré algunas caras o comentarios que no gustaron. Tampoco estaba tan preocupada porque sabía que no me había mandado ninguna. 

—¿Te veías venir ser eliminada o te tomó por sorpresa?

—Nadie entiende porqué estoy acá. No me lo esperaba para nada. Ni había lavado la ropa. La casa es así. Te puede cambiar todo de un día para el otro. Igual, tenía un presentimiento. No se lo quería decir a los chicos porque se iban a poner muy mal. Cuando me despedí de todos fue un shock. Pensé que se iba a ir Licha. Sabía que Furia no se iba a salir.

"Fue muy shockeante saber que tengo fans", confesó Lucía a pocos días de salir de Gran Hermano.

—¿En qué momento te diste cuenta de que Furia tenía mucha fuerza en el exterior?

—Nos dimos cuenta por los gritos... Muchos vinieron a apoyarla. Yo ya me había dado cuenta de que era fuerte porque todos la nominaban y nunca se fue. De mi parte me había dado cuenta que ella tenía algo diferente. Una vez hablé con Joe y le dije: "Furia no es el villano de este Gran Hermano".

—¿Quién es el villano de esta temporada?

—Creo que ahora Licha y Agos están en ese rol. Igual, los malos se fueron antes. Por ejemplo, Isabel... Pienso que ahora está bastante repartido.

Repechaje en Gran Hermano: qué cambiaría en una posible vuelta

—Si pensás en el repechaje, ¿quién vuelve a entrar?

—Estoy segura que va a entrar Cata porque el fandom de Furia la acompaña mucho. Personalmente estoy más tranquila porque es la primera semana que salgo y estoy haciendo toda la campaña que puedo. 

—¿Te tenés fe?

—Sí, no doy más. Quiero entrar porque tengo muchas cosas para decirle a mucha gente de ahí. Me fui desprevenida. Si salgo y entro, habría sido lo mejor. Tengo mucha más información y ahora entiendo mucho más del afuera. 

—¿Qué cambiaría de vos en caso de volver a entrar en el repechaje?

—Podría estar más tranquila dentro de la casa porque no tengo tanto hate como pensaba. Cambiaría un poco las caras de orto que me criticaban. Cambiaría algunas actitudes que tuve. Estando ahí adentro te explota la paciencia. Estás 24 horas con gente que no conocés. Más allá de lo personal, tenés que jugar. Cambian las emociones muy rápido.

En diálogo con revista GENTE, Lucía Maidana reveló cómo vivió su estadía dentro de la casa de Gran Hermano.

—¿Querés volver a entrar con el objetivo de ganar?

—Obvio. Igual, entré con ese fin y adentro de la casa me di cuenta que no. No sé si voy a ser una de las finalistas. La verdad es que adentro de la casa tenés un autoestima muy bajo. Igual, lo disfruté. Muchos me juzgan porque me decían que estaba en un viaje de egresados. Creo que sí, pero también jugaba y me divertía. Me la pasé boludeando y haciendo chistes. Creo que por eso aguanté tanto. Si no tenés eso estar ahí adentro te mata.

—¿Qué te motivó a querer entrar a Gran Hermano?

—De chiquita no me dejaban verlo. Era como un programa prohibido y medio guarango para mi familia. La edición anterior sí la vi y me gustó mucho. Realmente quería entrar. Además me reflejé en Marcos Ginocchio: él es salteño y vivió una vida parecida a la mía. Me anoté y pensé que no iba a quedar. Fue la mejor experiencia de mi vida.

De futbolista profesional a streamer: cómo cambió la vida de Lucía Maidana

—Entraste siendo jugadora de fútbol, ¿vas a seguir ese camino?

—Era jugadora... Ahora juego muy tranca y no quiero volver a dedicarme a lo deportivo. Toda la vida fui muy deportista. A los 17 años me dediqué al fútbol. Cuando me di cuenta de que era buena y me llamaban le puse más pilas. Llegué a jugar en Vélez... No me gustó la competencia. Yo lo hago para divertirme. 

—¿Algo de tu pasión cambió adentro de la casa?

—Descubrí cosas artísticas que no conocía. Siempre fui del deporte y nada más. Descubrí que me gusta la actuación, la imitación, el teatro y el humor. 

"Me gustan las redes sociales y streamear", declaró Lucía a revista GENTE.

—¿Nunca habías pensado tomar un camino artístico?

—Jamás. En mi casa no se hablaba de algo artístico. A mí me gusta mucho el streaming, reírme, hablar boludeces y también cosas interesantes. Me dedicaría a stremear.

—Te querés profesionalizar en el mundo de los medios...

—Sí. De hecho esta semana participé en mi primer stream y estaba un poco nerviosa. Por suerte La Tora me dio un montón de consejos y me dijo que me iba a enseñar. Manzana también me decía que él me iba a ayudar cuando salga de la casa. Me gustan las redes sociales y streamear.

Lucía Maidana habló de la dura relación con su papá y cómo vivieron su salida del closet


—¿Lo conocías a Marcos Ginocchio antes de entrar?

—Sí, no es que éramos amigos, pero nos conocemos de chiquitos. Salíamos a los mismos lugares y teníamos algunas personas en común. Nuestros papás se conocían. Fue por eso que cuando mi papá se enteró de que había entrado a Gran Hermano habló con él.

—¿Qué te dijo tu papá cuando se enteró de que habías entrado a Gran Hermano?

Casi se infarta... Tuvimos discusiones bastante heavys, pero hice una videollamada unos días después de salir y lo vi bastante feliz. Hablando con una de mis tías me dijo que había cambiado a mi familia.

—¿En qué sentido cambió tu familia?

La forma de verme. Entendieron más porqué me porto de esta manera o porqué hago algunas cosas. Abrí la cabeza de ellos. También se unieron más. Mi papá no iba a la casa de mi tío y el otro día se juntaron a ver el programa. 

"Mi familia se unió más mientras estuve en Gran Hermano", declaró Lucía.

—¿Cómo vivieron los días que estuviste adentro de la casa?

Ellos vivieron mucho hate. En especial mi papá y Jacinta, mi gemela. Ahora se re divierten. Mi hermana se fue a la Costa y la volvían loca. Ahora están disfrutando un poco de lo que hice. Esa era mi misión también.

—Habías hablado adentro de la casa de lo difícil que fue lidiar con tu papá cuando se enteró de que te gustaban las mujeres, ¿te imaginaste la repercusión que tuvo?

Yo creo que uno de los motivos por los que mi papá no quería que entre a Gran Hermano era para que la gente no se entere de que estoy con una chica. Entrar a la casa fue una herramienta que tuve para que la gente se entere así. Yo ya superé el tema este aunque me duele. Igual, lo tengo re aceptado. Creo que va a ayudar mucho a mi familia. 

"Mi papá casi se infarta cuando entré a Gran Hermano", reveló Lucía sobre los miedos de su familia ante tanta exposición.

—¿Qué te dijo cuando habaron?

Mi papá me dijo que él sufrió mucho por ese tema cuando estuve adentro del reality, pero cuando salí, me dijo: "Si tengo que sufrir para que estés bien, lo hago". Me dijo que estaba mejorando y ya se ríe de algunas cosas. Mi mamá me acompañó al hotel y me miró con muchísimo orgullo. Ahí me di cuenta de que había hecho algo bien.

—¿Con tu mamá también fue un tema difícil de afrontar?

—Mi mamá es un poco cerrada, pero es la persona más buena del mundo. Ella intentó ayudarme de maneras que hoy no haría. Como por ejemplo, mandarme al psicólogo. Me pidió perdón mil veces, me re acompaña e intentó incluir a mi novia. Ella priorizó mi felicidad a sus mandatos. A mi papá le costó, pero está cambiando ahora.

—¿Te llegaron mensajes de tus seguidores sobre esto?

—Sí, un montón. Varias chicas me escribieron para contarme que pasaron por lo mismo que yo y que se animaron a hablar con sus papás. Estoy súper orgullosa por eso. Sé que si no entro a la casa va a haber algo que haya dejado en la gente. Recibí un mensaje de una chica que me contó que sufría depresión por el mismo tema y que al ver Gran Hermano, le pudo a hablar a su papá. Es mi mayor orgullo y el mejor regalo que me dio la casa.

"Mi mamá priorizó mi felicidad a sus mandatos", declaró Lucía sobre.

—¿Lo tomaste como una responsabilidad?

—Sí, pero me di cuenta adentro de la casa. Un día Zoe me dijo: "Vos seguro estás representando a muchas chicas y chicos que pasan por lo mismo". Muchas personas me decían que porqué hablaba de estos temas como la homosexualidad, la aceptación o las cosas que pasan en la Iglesia. Yo hablé sin filtro de esto y ayudé a mucha gente. No me arrepiento.

—¿Cómo fue tu proceso de aceptación?

Me costó mucho aceptarme. He querido volverme heterosexual y no se logró (risas). Yo soy muy creyente en dios y me preguntaba por qué me había mandado esto. No entendía por qué tenía que sufrir por esto si es amor. Me costó. Tardé en priorizar el amor y darme cuenta de que es lo único que importa. Así los mandatos se fueron de a poco.

—¿En quién te apoyaste mientras atravesabas eso?

—Me apoyé en mi novia de ese momento. Mis amigas son lo más y me re aceptaron, pero no tenía la comodidad de hablarlo. Hay temas que hablé en Gran Hermano y nunca había hablado con ellas. Nunca me gustó ponerme en el lugar de víctima. No lo hablé, lo reprimí y sufrí mucho. Hoy en día siento que puedo hablarlo con cualquiera porque ya se sabe. Estoy muy feliz por eso.

La tremenda confesión de Lucía sobre Rosina

—¿Cómo comenzó tu relación con Rosina?

—En los primeros días yo no la entendía mucho, pero después me empezó a comprar y a gustar pasar tiempo juntas. Si no pasaba la noche con ella me aburría. Me río mucho con Rosi.

—¿Qué es lo que más te gusta de ella?

—Me gusta mucho su sonrisa... Quiero entrar por eso. Uno de los motivos más grandes que tengo es que muero por verla a Rosi. Hay algo que tengo que decirle y no le dije. Viene por el tema romántico.

 

"Si no pasaba la noche con Rosina me aburría", confesó Maidana sobre el especial vínculo con su compañera.

—¿Qué tiene de especial Rosina?

—Me pasaron cosas muy extrañas y que nunca había sentido. No sé si porque estaba adentro de la casa y todo se triplica. Hoy hablo de ella y me emociono. Ella me ayudó mucho en mi autoestima y seguridad. Quiero volver y tener ese reencuentro.

—¿Imaginabas que te pudiera suceder algo a nivel emocional?

—No lo pensé porque nadie dice lo mucho que se necesita afecto ahí adentro. No lo dimensionaba. Yo al principio no tocaba a nadie. La verdad es que un abrazo o un agarrón de manos te cambia el día. 

—¿Temías a las críticas del exterior?

—Hay algunos hates porque te tratan de infiel. Yo no estaba siendo infiel. Son cosas que te pueden pasar. El amor te llega cuando menos te lo esperás. No traicioné a nadie, pero sí me aferré fuerte porque es difícil estar ahí. Tenés que tener cosas genuinas porque sino te volvés loca.

"Yo no estaba siendo infiel", asegura Lucía tras su paso por Gran Hermano.

—¿Sentís que es real tu amor con Rosina?

—Siento que algo hay. Vi muchos videos y cosas que ella dijo. También quiero volver para preguntarle a ella y salgan las palabras de su boca.

—¿Sentís que puede ser recíproco?

—De mi parte sí. Creo que ella también. Lo digo por situaciones que vi y por miradas que compartíamos. Eran impresionantes las miradas...

—¿Creés que tienen futuro juntas?

—No lo puedo saber porque hay que ver cómo somos fuera de la casa. Ojalá que sí porque la quiero mucho, pero tengo que esperar a que salga y se entere. Yo si vuelvo no puedo decirle nada. Se lo tendré que comunicar con la mirada. Sino, abro la puerta, entro y le doy un beso. 

Agradecimientos: La Cofradía Ropa, Betinalaskier y Sofi Martiré

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