Flamenco, samba, ritmo de carnaval y mucho más. La carismática monarca de los Países Bajos logró tener un sello propio al salirse del protocolo y generar empatía con la sociedad. Imágenes que hablan por si solas. Por Leandro Mazza.
Máxima Zorreguieta se ganó un espacio destacado en la sociedad de los Países Bajos por su carisma y espontaneidad. La argentina logró trasladar esa famosa calidez latina y cautivó desde el minuto cero generando ematía en esa sociedad. Y esto lo ha demostrado a lo largo de los últimos años protagonizando escenas que han quedado inmortalizadas para siempre.
Si bien es referente por sus looks, que se llevan todas las miradas, hay que decir que quedó claro que es una verdadera reina del swing. Con los bailes que ha desarrollado en distintas giras internacionales demostró que trascendió cualquier tipo de protocolo impuesto por las casas reales del mundo. Ella no es una más.
La imagen más fresca es la que se dio hace apenas unas semanas cuando se volvió sensación al danzar en el marco de una gira por el Caribe. La monarca estuvo junto al rey Guillermo y a Amalia de Orange en San Eustaquio y se salió de esquema, generando algarabía entre los presentes.
Este viaje, que estuvo demarcado por el dato especial que indicaque es el primero con Amalia como heredera del trono al haber cumplido la mayoría de edad, tuvo otros momentos de mucho swing ya que toda la familia real tuvo un ingreso a pura danza en el Festival Bon Bini en la isla caribeña de Aruba.