La mediática, que mantiene una relación cercana a Martita y Felipe Fort por ser la pareja de Eduardo Fort, salió en defensa de los mellizos. Además, se refirió a la denuncia que los sobrinos del fallecido personal trainer quieren impulsar para saber si fue instigado a quitarse la vida y si hubo abandono de persona.
La madrugada del 16 de febrero Gustavo Martínez tomó la última decisión de su vida al arrojarse desde el balcón del departamento que ocupaba en el piso 21 de un edificio del barrio porteño de Belgrano. Se trató de una nueva tragedia en el mundo de los Fort.
Pasaron menos de dos meses y sus familiares impulsan una causa judicial en donde buscan esclarecer el hecho y saber si fue instigado a tomar esa decisión. En el medio, Martita y Felipe Fort, que estaban a su cuidado, cumplieron la mayoría de edad y viajaron a Miami y Los Ángeles.
Los jóvenes de 18 años se encuentran asimilando la noticia continuando con su vida y comenzando a tomar decisiones de adultos. “Estoy sorprendida por el estirón que han hecho, cómo están maduros y enfocados. Tienen ganas de trabajar, estudiar, ganas de hacer”, contó Rocío Marengo, pareja de Eduardo Fort, una de las personas que estuvo en la fiesta de cumpleaños que tuvo lugar en la costa oeste de los Estados Unidos.
“Los banco porque tuvieron que atravesar cosas que no merecían. Es muy trágico lo que paso, es horrible estar en el lugar de la familia de Gustavo o de los chicos. Pero ellos vivieron algo que no eligieron y todavía no habían cumplido 18 años”, relató este miércoles en “Socios del espectáculo” por eltrece.
“Cada uno esta en su derecho de luchar por lo que quiere. No se por qué irán y qué reclaman. Desde el lado de la familia estarán a disposición”, fue la frase que lanzó cuando la cronista le preguntó por la versión que indicaba que los sobrinos del fallecido personal trainer iban a denunciar a los hijos del chocolatero. Ellos hablan de instigación al suicidio y abandono de persona.
“Fue duro atravesar eso y sigue quedando el coletazo. Hubo un mal manejo de gente que se dejó llevar por las ganas de figurar. Todos los que trabajamos en la tele, que más o menos entendemos, el juego en un momento ya no es juego. Cuando muere una persona ya deja de ser ‘che te doy explicaciones’. A mi no me importa dar explicaciones si muere un familiar. Pero bueno, hay gente que no se supo manejar y lamentablemente los chicos se tuvieron que hacer cargo de las decisiones de los grandes”, sentenció Marengo.