Sin intimidad: Matías Defederico publicó sus chats privados con Cinthia Fernández y se defendió de las graves acusaciones en su contra – GENTE Online
 

Sin intimidad: Matías Defederico publicó sus chats privados con Cinthia Fernández y se defendió de las graves acusaciones en su contra

El ex delantero de Huracán salió con los tapones de punta tras ser acusado públicamente por su ex de no pagarles los útiles escolares a sus hijas.
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Francesca, Bella y Charis son las hijas que Matías Defederico (31) y Cinthia Fernández (32) tuvieron hace 6 y 7 años. Y desde que se divorciaron, sus padres no dejan de tirarse proyectiles.

El último lo lanzó la panelista cuando escribió en Twitter: “Al pelotudo del padre de mis hijas: las nenas no pueden esperar, los libros se compran ahora. Por lo tanto, si te podés ir de vacaciones, podés pagar de inmediato los 17 libros. Aprendé a ser padre, aprendé a tener prioridades y el día que pagues todas tus obligaciones no te juzgaré porque te vayas de vacaciones. Pero tranquilo vaguito que mamá siempre está”.

Tras semejante acusación, Matías Defederico decidió publicar capturas de pantalla de una conversación que mantuvo con Cinthia por medio de WhatsApp. Allí, con fecha y hora, él se mostró dispuesto a comprar lo que necesitarán sus hijas y a ir a buscarlo si hiciera falta.

“Miércoles 27 de enero mientras seguía en el grupo del jardín. Leí eso y me puse a disposición de ella y los libros para las nenas. No tuve respuesta”, escribió el jugador en Twitter junto al chat que lo demuestra.

La siguiente captura es del 10 de febrero. En esta ocasión la bailarina le dijo que le correspondía pagar 21.659 pesos y, como no respondió, le agregó: “Ja, siempre huyendo en materia plata”.

Sin embargo, allí el futbolista le contestó que le entregaría el dinero “el mes que viene (marzo) con el depósito”. Pero ahora, siendo 18 de febrero, el escándalo por los 17 libros que aún no pagó ya se ha vuelto nacional y él todavía tuvo algo más que decir: “No subestimen al calladito. Su silencio tal vez no se debe a ser tonto. Su silencio, tal vez, se debe a ser sabio. Tal vez está esperando el momento exacto, calmando su enojo, para hablar con altura y así evitar nivelarse a la bajeza de quienes fallidamente intentan humillarlo”.

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