El copete de la primera cobertura –aquella de julio de 1969, a la que se sumaría, en agosto, un suplemento “a todo color”– anunciaba: “El hombre conquistó la Luna”. Y resumía: “Los astronautas Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin, ya están inscriptos junto a la fecha que señala el comienzo de una nueva era en la Historia de los triunfos de la fe, el coraje y la ciencia”; antes de subrayar la frase que da título a esta nota...
“¿Listos?… Saquemos esto de aquí”. Es la última –y poco difundida– frase pronunciada antes de emprender el regreso. La menciona Armstrong en los instantes previos a que se elevaran dentro del Eagle, en busca del Columbia, que los regresaría. Son recogidos del Océano Pacífico por los tripulantes del USS Hornet, un portaaviones de la Segunda Guerra Mundial. La misión, considerada uno de los momentos humanos más significativos jamás cristalizados, fue la primera de un total de seis expediciones exitosas a la Luna, con doce astronautas caminando sobre ella. El último, el americano Eugene Cernan, en diciembre de 1972. Además, instalan un reflector láser e instrumental para la detección de sismos y partículas solares. Una vez conectados y transbordadas las últimas muestras, liberado el Águila y ubicados en sus puestos, a las 6:35 del 22 de julio encienden los motores e inician la vuelta a casa, en una trayectoria hacia la Tierra de cerca de 385 mil kilómetros, que concluirá en 60 horas. Revista GENTE y la Actualidad acompañará el acontecimiento con un póster (flashazo original incluido) de 54 x 72 centímetros y la leyenda: “Domingo 20 de julio de 1969, 22 horas, 56 minutos. El hombre pisa por primera vez la Luna”. El primero en salir del módulo de excursión lunar Eagle es Armstrong. Al tiempo que baja por las escaleras y menciona sus histórica oración (“Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la Humanidad”), activa la cámara que retransmitirá el acontecimiento al mundo desde las instalaciones del Observatorio Parkes, en Australia. La transmisión puede seguirse desde las vidrieras porteñas de El Trust Joyero Relojero (esquina de Corrientes, Diagonal Norte y Carlos Pellegrini).0, Completada la decimotercera órbita lunar, Collins –piloto del Columbia– acciona el mecanismo de desconexión y el módulo Eagle (a cargo de Aldrin) desciende. “Houston, aquí Base Tranquilidad, el Aguila ha alunizado”, se escucha a las 16:17:40 del 20/7, cuando toca el Mar de la Tranquilidad, a 38 metros de un profundo cráter. Además de los privilegiados espectadores en el lugar, 600 millones de personas lo presencian por televisión. Igual sucederá seis horas y media después, cuando llega el momento de la verdad: el alunizaje. Entonces suben al LEM. La misión del Apolo 11, compuesta por el comandante Neil Armstrong (38; el único que a la fecha falleció) y los pilotos Michael Collins (38) y Edwin Aldrin (39), que partió el 16 de julio del ‘69. El momento de la partida en Cabo Cañaveral. Gene Kranz fue el director de vuelo y Charles Duke, el controlador. A lo largo de 151 minutos recogen 22,5 kilogramos de muestras del suelo. El momento de la partida en Cabo Cañaveral. Gene Kranz fue el director de vuelo y Charles Duke, el controlador. La bota de Aldrin registrada por la cámara de 70 milímetros de Armstrong. Quien no pisó la Luna fue Collins, el mismo que curiosamente sufría claustrofobia dentro de su traje espacial de 127,45 kilos. Mientras Aldrin (foto) y Armstrong exploraban la superficie, Michael recorría la órbita por el lado oscuro del satélite terrestre Amerizan a las 18:50 del 24 de julio, ocho días, tres horas, 18 minutos y 35 segundos después de que el Saturno V dejara atrás la rampa de lanzamiento del Complejo 39, en la península de Florida. Lo hacen sobre un área con tiempo estable: 1.500 kilómetros al sudoeste de las islas Hawai.