En la provincia de Buenos Aires hay construcciones que tienen historia, y que a pesar del paso del tiempo siguen brillando. Tal es el caso de Villa Ocampo, uno de los palacios más icónicos de la zona norte. Emplazado en la localidad de Beccar, partido de San Isidro, se transformó en un verdadero punto de interés turístico para vecinos de barrios aledaños y de la Capital Federal.
“La casa está prácticamente tal cual como en aquellos días. No es una recreación. Es la misma morada que vio pasar a Oliverio Girondo, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Ernesto Sábato, Pablo Neruda y Octavio Paz; ilustres invitados que coincidían en que esta residencia era un buen refugio”, afirma Mariela Blanco.
El Bistró de Villa Ocampo complementa la experiencia de visitar la mansión, ofreciendo un espacio donde la gastronomía se encuentra con la cultura. Su propuesta se inspira en la tradición francesa, integrando productos locales y recetas que rememoran la elegancia de principios del siglo XX. Cada plato refleja un cuidado equilibrio entre sabor y presentación, haciendo que la visita sea también un deleite para el paladar.
El ambiente del bistró mantiene la atmósfera refinada de la casa, con muebles y decoración que evocan la Belle Époque argentina. Grandes ventanales permiten disfrutar de la luz natural mientras se contemplan los jardines históricos, convirtiendo cada comida en un momento de tranquilidad y contemplación. Además, las paredes del espacio a menudo exhiben obras de arte o fotografías que dialogan con la historia de Villa Ocampo, creando un vínculo entre la tradición literaria de la casa y la experiencia contemporánea del visitante.
Visitar el bistró no sólo es una oportunidad para disfrutar de una comida cuidadosamente elaborada, sino también para sumergirse en la historia que la mansión conserva. Cada rincón invita a apreciar los detalles y sentir el espíritu de los ilustres huéspedes que alguna vez recorrieron esos mismos pasillos.
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La historia de Villa Ocampo, la joya de zona norte
Villa Ocampo fue construida entre 1890 y 1891 en Beccar, provincia de Buenos Aires, como residencia de verano para la familia Ocampo. Diseñada por el arquitecto Manuel Silvino Ocampo, padre de Victoria, la mansión combina estilos arquitectónicos italianos, franceses e ingleses, reflejando la elegancia de la época. Originalmente, la propiedad abarcaba diez hectáreas, aunque hoy se reduce aproximadamente a una.
Tras la muerte de sus padres, Victoria Ocampo se trasladó definitivamente a Villa Ocampo en 1941. La mansión se convirtió en un centro cultural de gran relevancia, albergando a destacados escritores, filósofos y artistas internacionales, como Albert Camus, Graham Greene y Roger Caillois. Estos encuentros enriquecieron el intercambio intelectual y literario en Argentina, consolidando la casa como un punto de encuentro de ideas y creatividad.
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En 1973, Victoria Ocampo donó la propiedad a la UNESCO, con el objetivo de que sirviera como un espacio de memoria, pensamiento y cultura. Desde entonces, Villa Ocampo ha sido reconocida como un sitio cultural emblemático, promoviendo la preservación del patrimonio y estimulando la creatividad y la diversidad.
En 1997, Villa Ocampo fue declarada Monumento Histórico Nacional, consolidando su importancia como patrimonio cultural. Hoy en día, la mansión funciona como casa-museo y laboratorio de ideas, ofreciendo visitas guiadas, exposiciones y actividades culturales que permiten a los visitantes sumergirse en la historia y legado de su creadora.
“La casa también parece evocar la presencia de la directora de la revista Sur con imágenes suyas en distintos momentos de su vida”, agrega la periodista especializada en patrimonio.
“Doce mil libros fueron su legado y algunos otros tesoros permanecen en la mansión: su máquina de escribir en el escritorio, los característicos anteojos de marco blanco en la biblioteca y el brasero de características moriscas para resistir los días de invierno. Todo recuerda su vida y su obra”, afirma.
La escritora del libro Leyendas de ladrillos y adoquines señala: “Las personas brillantes suelen ser previsores. Victoria donó en 1973 la casa a la Unesco para que podamos recorrer sus jardines y su vida entera. Allí hay senderos que se pueden caminar siguiendo los mismos pasos de esa mujer que fue libre y vanguardia”.
Cómo visitar Villa Ocampo
Villa Ocampo se puede visitar los viernes de 12:30 a 18:00 horas, y los sábados, domingos y feriados de 10:00 a 19:00 horas. Hay diversas maneras de recorrer la casa museo:
- Visitas guiadas (Cupos limitados): Viernes 14:00 y 16:00 horas. Sábados, domingos y feriados 12:00, 14:00, 16:00 y 18:00.
- Visita al Jardín: Sábados y domingos 10:00 horas (recorrido de una hora que no incluye el interior de la casa).
- Victoria Ocampo y el feminismo: Sábados y domingos 17:00 horas (charla y recorrido por la casa, duración total una hora y treinta minutos).
- Recorrido libre sin visita guiada: Sábados, domingos y feriados de 10:00 a 12:00 horas y de 15:00 a 18:00 (también es necesario adquirir ingreso).
Fotos: redes sociales y @bistrovillaocampo
