Pablo Potasio es argentino y event planner. Con más de veinte años de experiencia en el rubro de organización de eventos, comenzó a sus dieciocho años trabajando en gastronomía para diferentes restaurantes y con el tiempo fue creciendo en el mundo de los eventos comerciales llegando a producir algunos en los lugares más importantes de Argentina como Boca Juniors, el Luna Park y los mejores hoteles de alta gama del país.
También se abrió camino en el exterior gracias a la invitación de la Universidad de Denver, en Colorado, Estados Unidos, viviendo dentro del campus para dar su primera Masterclass y varias conferencias. Para su regreso, la pandemia por el Covid-19 lo encontró sin trabajo a causa del aislamiento: angustiado, preocupado y con muchas dudas sobre cómo volver a acomodarse económicamente.
Su resiliencia y tenacidad lo alentaron a reinventarse, y así empezó a realizar diferentes actividades para ocupar su tiempo y generar nuevos ingresos. Desde colaborar con la limpieza y organización del edificio en el que vive, en Belgrano, hasta confeccionar barbijos y venderlos por internet para colaborar con la emergencia sanitaria, Pablo dio en clavo con un viejo cliente que tenía una empresa textil y le ofreció vender bufandones, para el invierno, en consignación.
Por la buena recepción que obtuvo, pensó en otro producto que pudiera sobrevivir al cambio de temporada, y que también se adaptara a la situación de aislamiento que solo dejaba salir a las personas de sus casas para ir a caminar a la plaza o simplemente a hacer las compras. Su idea era poder ofrecerle a la gente un accesorio que hiciera sentir más linda a cualquier persona, acostumbrada a estar en pijama o con ropa de entrecasa todos los días.
Entonces empezó a observar cómo se usaban los accesorios en otros países, cuáles eran las tendencias del momento y de qué manera los accesorios, y en especial las gorras, resultaban una parte fundamental de los looks que eran furor. Y así surgió PotaPols, en conjunto con una costurera vecina que lo ayudó, y con la que de a poco comenzó a confeccionar y producir estas “caps” que son realizadas con diferentes texturas y en distintos colores.
Si bien el nombre de la empresa representa la unión de su apellido con su apodo, algo que destaca Pablo es que la colaboración de sus vecinos y amigos fue el pilar más importante para la creación de PotaPols, por ejemplo, cuando un amigo y dueño de un restaurante le ofreció vender las gorras en la puerta de su restó, o cuando sus conocidos decidieron promocionar sus gorras para hacerlas conocidas.
En el proceso de un año y medio de trabajo, Pablo logró crear un imperio de gorras que llegaron hasta los famosos más codiciados, desde Anto Macchi, Zaira Nara, Mery Del Cerro e Ingrid Grudke, hasta Karina Mazzocco, Stefanie Demner, el Pelado López y Lucas Bernabe.
Hoy, @PotaPols se suma a la tendencia mundial del uso de caps como el accesorio infaltable en cualquier look y es el líder en la confección de gorras del país, según Pablo: “Gracias a la tenacidad, a no bajar los brazos y a mantener encendida la llama de energía que le permitió convertir su monoambiente en un atelier de primer nivel”.
