El arranque de su tour 2018 de Lali Espósito (26) era la gran oportunidad para comprobarlo: que la chica que no deja de inspirar clics en Instagram (sus seguidores llegan a cinco millones), hacer bailar en las FM (desde el lanzamiento de Brava, su tercer álbum), sentar veredictos y consejos en la tele (como directora de Talento Fox, junto a Diego Torres y Wisin) y posar en las gigantografías callejeras de medio país (que anuncian su protagónico en Acusada, drama que esta semana presentará en el Festival Internacional de Venecia), dejó de ser un estruendoso golazo juvenil-adolescente para convertirse en un verdadero fenómeno general.
Una situación que finalmente Mariana Espósito , demostró a lo largo de las dos horas de sus shows del jueves y viernes en el mítico Luna Park, donde no sólo sorprendió rebotando entre el pop de clásicos como Histeria, Una na y A bailar, y el rap, el reggaetón y el trap provenientes de sus flamantes temas Besarte mucho, Caliente y Salvaje, sino además cautivó, a través de su voz, sus meneos, su carisma y sus consabidos cambios de outfit: siempre abundantes en brillo, tal vez para mostrar por fuera lo que el suceso artístico del año emana desde adentro...
Sí, una mágica realidad que su novio, el productor musical Santiago Mocorrea (32), quien la custodió de cerca en cada función, ya viene comprobando desde hace dos años.
Por Leonardo Ibáñez.
Fotos: Enrique García Medina y Lali Música.
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