Tras 50 años de carrera, el modisto de sesenta y siete años presentó su último desfile en el Théâtre du Châtelet, con modelos de diferentes etnias y doscientos diseños. Además, fiel a su estilo, dejó boquiabierto al público cuando dio a entender que este show representaba su propio funeral fashionista.
L’Enfant Terrible, como le dicen a Jean Paul por haber roto con varios tabúes, eligió la Semana de la Alta Costura de París para presentar su último gran show. ¡Y no se privó de nada! Trajes realizados íntegramente con corbatas, camisas por fuera del cuerpo, corsés elaborados con cinturones, remeras adheridas a las modelos y corpiños en punta –que Madonna hizo célebres en su gira Blond Ambition Tour, de 1990– fueron sólo algunos de los ingredientes eclécticos que se mezclaron en el desfile, ante la atenta mirada de diversas figuras del show business.
¿El momento más comentado? Cuando un grupo de bailarines subió a la pasarela transportando un féretro decorado con dos conos (simulando los de su icónico soutien) y una corona de flores, al tiempo que Boy George cantaba en vivo Back to black, el himno de Amy Winehouse.
Fotos: Fotonoticias.
