A más de dos semanas de haber sido encontrado sin vida el cuerpo del brasileño Rafael Barlete Rodrigues en un acantilado de Mar del Plata, se conoció la causa de su muerte con la que se cerró su certificado de defunción.
De acuerdo al sitio brasileño G1, el joven ingeniero de 32 años murió "por ahogamiento y traumatismo múltiple causado por una caída desde una altura". Además, aseguraron que sus restos físicos no tenían signos de violencia y es por eso que se cree que fue un accidente.
Vale destacar que el cuerpo sin vida de Rafael Barlete Rodrigues fue encontrado el 7 de mayo en una playa ubicada a la altura de la calle 509 y la ruta 11, en el barrio Los Acantilados.
La investigación de este caso se llevó a cabo con autoridades argentinas y tuvo la colaboración de Policía Civil de São Paulo. Al momento, se cree que no hay rastros de crímen.
Mientras tanto, los familiares el joven fallecido están realizando los trámites correspondientes para poder trasladar sus restos a su país de origen.
“La situación es muy triste. Además de la pérdida, todavía hay mucho retraso, mucha angustia. ¿Pero qué podemos hacer? Estamos sufriendo, pero intentamos salir adelante”, expresó a medios internacionales el padre de Rafael.
El hombre, quien se dedica a la albañilería, realizó una colecta para poder afrontar los altos gastos del traslado.
“La primera funeraria que contactamos no cumplía con los requisitos legales para el transporte internacional. Tuvimos que contratar a una empresa de São Paulo, que a su vez contactó a una funeraria argentina para que se encargara de los trámites allí”, explicó el trabajador sobre la difícil sucesión de trámites que tuvo que realizar para iniciar el traslado del cuerpo de su hijo.
Quién era Rafael Barlete Rodrigues, el ingeniero encontrado muerto en Mar del Plata
Rafael Barlete Rodrigues tenía 32 años, era ingeniero y hacía aproximadamente 5 meses que vivía en la Argentina.
Sobre él, su padre relató: "Desde la pandemia, cuando empezó a teletrabajar, empezó a viajar. Trabajaba en una empresa y, como era teletrabajo, viajaba y trabajaba desde donde estuviera".
"Le gustaba la playa, siempre cerca de ella; iba a Santa Catarina, Rio Grande do Sul, Ubatuba. De su último lugar, Santa Catarina, se fue a Argentina", recordó el hombre.
Según las declaraciones del papá de Rafael, él vivía en un hostel en el cual también era voluntario. Compañeros de vivienda se alertaron cuando no volvió luego de un paseo.
A la mañana del último día que lo vieron con vida se enteraron de su muerte luego de que un pescador encontrara su cuerpo muerto en un acantilado y llamara a las autoridades correspondientes.
