La Justicia investiga un crimen que podría tener el modus operandi de las llamadas “viudas negras”, luego de que un reconocido economista fuera encontrado sin vida en su departamento de Palermo. La principal sospecha apunta a dos mujeres que habrían ingresado al lugar durante la madrugada con intenciones de seducirlo, drogarlo y robarle.
La víctima fue identificada como Juan Pablo Jiménez, de 61 años, consultor financiero y asesor económico de empresas privadas, quien fue hallado atado de pies y manos, amordazado y sin signos vitales en su vivienda de la calle Uriarte al 2300.

Según fuentes de la investigación, las cámaras de seguridad del edificio muestran cómo dos mujeres ingresaron al edificio cerca de las 3:30 de la mañana del jueves. Aparentemente, fueron recibidas por el propio Jiménez, lo que sugiere un encuentro previamente pactado. Permanecieron en el departamento alrededor de una hora y media y se retiraron cerca de las 5:00, llevando consigo una mochila de la víctima.
Fueron el encargado del edificio y la trabajadora de limpieza quienes advirtieron algo fuera de lugar: no podían comunicarse con el economista, ni con llamados ni respondiendo al timbre. Al ingresar al departamento, encontraron el cuerpo de Jiménez tirado en el séptimo piso, semidesnudo, con las manos atadas, la boca amordazada y con signos de haber sido asfixiado. La autopsia preliminar confirmó que la causa de muerte fue “asfixia mecánica”.
A partir de estos elementos, los investigadores trabajan sobre una hipótesis clara: podría tratarse de un caso típico de “viudas negras”, como se conoce en la jerga policial a mujeres que seducen a sus víctimas con fines de robo. En muchos casos, utilizan algún tipo de sedante en bebidas alcohólicas para adormecer a los hombres y despojarlos de dinero, dispositivos electrónicos o elementos de valor. En algunos episodios, la sedación provoca reacciones adversas, sobredosis o muertes por broncoaspiración. En otros, el ataque se convierte en homicidio intencional.

Lo que convierte este caso en especialmente grave es que, según los peritos forenses, Jiménez no solo habría sido sedado sino también asfixiado deliberadamente. Esta situación, junto con la sustracción de objetos personales y la huida organizada de las sospechosas, fortalece la idea de un crimen premeditado.
El fiscal César Troncoso asumió de inmediato la investigación por homicidio en ocasión de robo. Los peritajes iniciados incluyen una autopsia y exámenes toxicológicos para corroborar si las mujeres sedaron al economista antes de asfixiarlo.
En paralelo, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°54, a cargo de Celsa Ramírez, ordenó el análisis de cámaras de seguridad de la zona, el levantamiento de rastros en el departamento y la revisión de perfiles en redes sociales, con el objetivo de identificar a las dos mujeres. Además, se revisa si Jiménez habría pactado el encuentro a través de una app de citas o redes sociales.
No se descarta que las sospechosas formen parte de una banda dedicada a este tipo de delitos. En los últimos años se han registrado múltiples casos en Palermo, Recoleta y Belgrano con un patrón similar: mujeres jóvenes que se presentan como acompañantes, seducen a sus víctimas y, bajo los efectos de las drogas, las roban o las matan.
Mientras el entorno de Juan Pablo Jiménez se encuentra conmocionado por su inesperada muerte, la Justicia avanza contra reloj para localizar a las dos mujeres que, según los investigadores, podrían volver a actuar.