No es un auto para cualquiera. El Toyota GR Yaris fue concebido para un público específico: entusiastas del manejo deportivo, conductores exigentes que valoran la precisión en cada movimiento del volante y fanáticos del automovilismo que quieren vivir en la calle una experiencia cercana a la que se vive en un tramo de rally. No se trata de una versión vitaminizada de un hatchback urbano. Es un vehículo desarrollado desde cero por y para quienes disfrutan conducir, con soluciones técnicas tomadas directamente de la competición.
En ese sentido, el GR Yaris no sigue las tendencias de diseño o de confort del segmento B. Va en otra dirección: ofrece tracción total, un motor de alto rendimiento, una carrocería con ajustes específicos y una puesta a punto firmada por Toyota GAZOO Racing, la división deportiva de la marca que compite en el Campeonato Mundial de Rally.
Es un deportivo compacto que busca transmitir sensaciones auténticas al conductor, que prioriza el control, el equilibrio dinámico y la respuesta instantánea por encima de los sistemas de asistencia o el confort pasivo. Y ese enfoque radical es lo que explica por qué, desde su lanzamiento original, se convirtió en un vehículo de culto en todo el mundo.
Ahora, el Toyota GR Yaris evoluciona. Su nueva generación introduce mejoras que no alteran su esencia, pero que perfeccionan cada uno de sus componentes clave. El motor de tres cilindros turboalimentado fue optimizado y ahora entrega 300 caballos de fuerza y 400 Nm de torque, convirtiéndose en uno de los impulsores más potentes de su tipo.
Esta nueva configuración garantiza un aumento significativo en la aceleración y en la capacidad de recuperación, sin comprometer la confiabilidad ni la progresividad del conjunto.
La gran novedad, sin embargo, es la incorporación de una transmisión automática de ocho velocidades, bautizada como GR-DAT. Este sistema fue desarrollado por Toyota para ofrecer cambios ultra rápidos, con lógica predictiva y una disposición manual pensada para la conducción deportiva. No reemplaza a la caja manual, pero ofrece una alternativa a quienes buscan concentrarse más en el volante y el trazado que en el juego de embrague.
La plataforma mantiene la arquitectura mixta GA-B/GA-C, aunque con un chasis que fue reforzado. Esto se traduce en una mayor precisión de manejo, una respuesta más directa a las órdenes del conductor y un comportamiento más sólido en situaciones de exigencia. La suspensión también fue recalibrada con aportes de pilotos de competición, incluyendo un nuevo sistema de anclaje en el eje delantero y resortes optimizados para ofrecer mayor control y fluidez en curvas rápidas.
El sistema de tracción integral GR-Four sigue siendo una de las grandes armas del modelo, con tres modos de funcionamiento que permiten adaptar la distribución del torque según el tipo de superficie o el estilo de conducción, mientras que los diferenciales Torsen delantero y trasero aseguran una tracción efectiva sin comprometer la maniobrabilidad.
Estéticamente, el GR Yaris 2025 adopta un diseño más agresivo y funcional. Las nuevas tomas de aire y salidas de calor fueron pensadas para mejorar la refrigeración del motor y la caja automática, al tiempo que refuerzan su carácter deportivo. Las ópticas traseras ahora presentan una firma lumínica continua que amplía visualmente la parte trasera, mientras que los detalles como el alerón, las llantas forjadas, el techo en color contrastante y los calipers de freno pintados refuerzan su identidad como modelo de alto rendimiento.
En el interior, el rediseño apunta a mejorar la visibilidad, la ergonomía y la operatividad en conducción deportiva. El cuadro de instrumentos se rebajó para ampliar el campo visual, la pantalla central se orientó hacia el conductor y varios controles se reubicaron para estar al alcance sin necesidad de desviar la vista del camino. El instrumental ahora es completamente digital y configurable, con un modo deportivo que resalta la información clave y agrega funciones específicas en las versiones automáticas, como alertas de sobre-régimen y temperatura de transmisión.
También se mejoró la posición de manejo, bajando el asiento y reconfigurando el volante para lograr una postura más natural y deportiva. Incluso la palanca automática adoptó una lógica de funcionamiento que simula la secuencia de un auto de rally, un detalle sugerido por Akio Toyoda en persona, piloto amateur y presidente de Toyota Motor Corporation.
La evolución del GR Yaris no apunta a cambiar el auto que lo transformó en ícono. Apunta a refinarlo para un público que valora la precisión, el control y la conexión directa con el auto. Para quienes ven en cada ruta una oportunidad de disfrutar el manejo. Para los que no se conforman con lo que ofrecen los autos convencionales.
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