El VW ID.Life se destaca por su modularidad que permite disfrutar de diferentes experiencias digitales.
Volkswagen presentó en el IAA Mobility 2021, que se realiza en Munich, Alemania, un nuevo prototipo de la familia ID eléctrica que comenzará a comercializarse en 2025: el VW ID.Life.
Según la marca, el modelo es “el mejor compañero para disfrutar de diferentes experiencias digitales”. Por ejemplo, se puede convertir en una sala de cine o un salón de juegos en un abrir y cerrar de ojos. Incorpora un vídeo consola, un proyector y una pantalla de proyección que puede desplegarse de la zona superior del tablero de instrumentos.
La disposición de los asientos también es muy versátil y mantiene la idea de posicionar al coche como el mejor compañero para todas las actividades de ocio. Por ejemplo, los respaldos de los asientos delantero y trasero pueden abatirse completamente.
Esto permite múltiples posibilidades, desde transformarse en asientos de sala de cine, crear una cama de dos metros de largo, o convertirse en una versión con el máximo espacio para optimizar la capacidad de carga.
El ID.Life se basa en una variante más pequeña de la matriz de propulsión eléctrica modular (MEB) de Volkswagen que se ha desarrollado específicamente para el segmento de coches pequeños. Esta es la primera vez que un vehículo basado en el MEB tiene tracción delantera.
Con su motor eléctrico de 172 kW (234 CV), la marca alemana pretende que el ID.Life acelere de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, mientras que la batería de alto voltaje de 57 kWh permite un rango de unos 400 kilómetros de autonomía.
El diseño de este prototipo es limpio y de alta calidad. Volkswagen prescinde de elementos decorativos y complementos, al igual que cualquier mezcla compleja de materiales. La división horizontal entre la carrocería, las superficies de vidrio y el techo también contribuyen a la apariencia purista del automóvil.
Varias cámaras y una pantalla reemplazarán tanto los espejos interiores como los exteriores. Además, las funciones de conducción esenciales se controlan a través de un panel táctil en el volante.
El nuevo vehículo eléctrico será un modelo familiar para el segmento de coches pequeños y costará en el mercado europeo unos 20.000 euros.