Fer Dente y el día que supo que su padre era un cura: "Me sentí ante una historia de novela" – GENTE Online
 

Fer Dente y el día que supo que su padre era un cura: "Me sentí ante una historia de novela"

La tapa de Fer Dente en GENTE
Como protagonista de portada print de revista GENTE y en una profunda charla, el exitoso conductor de Noche al Dente (América TV) y director de Heathers se animó a recapitular y a desandar cómo rearmó el rompecabezas de su vida.
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En 2019 y en diálogo con revista GENTE en una extensa nota en la que fue su primera tapa, el por entonces chico prodigio del musical Fer Dente confesaba que su madre le había revelado quién era su verdadero padre antes de morir.

"Mamá se sinceró y me reveló que soy hijo de un cura, quien había sido catequista del colegio de mis hermanos", contó sobre su progenitor, con quien eligió no construir ningún vínculo.

Ahora como conductor consagrado y cuatro años después de abrirse por primera vez sobre la trama de una revelación que cambió para siempre su vida, el actor protagonizó la portada print de Octubre de 2023 de esta publicación. Y en una profunda charla se animó a recapitular y desandar cómo rearmó el rompecabezas de su vida.

Fer Dente: cómo procesó la revelación póstuma de su madre y cómo fue "ver la película entera"

"A los 17 años me pasó de todo. Por eso tengo marcado el número en mi cuerpo junto a otros siete tatuajes. ¿Escuchaste lo de “Dios aprieta pero no ahorca”? Las cosas llegan cuando uno las puede procesar. Porque aquel año también me enteré de que no era hijo del papá que creía… Sin embargo, no me acompaña un recuerdo traumático de nada: andaba en otra frecuencia"

–¿Su madre le comunicó que no era hijo de José?

–Exacto. Sabia y pilla, ella vio que en esa época iba a poder asimilar mejor la noticia, y me confesó que era hijo de un cura. Catequista de un grupo del colegio, mamá se había enamorado de él, y él de ella. Resaltó que fui fruto “de un gran amor”. Me sentí ante una historia de novela. Cuando me pongo nervioso, río, pero ahí me reí de verdad. No lo podía creer. Si mi madre siempre había sido mi ídola, ese día subió aún más de categoría. ¡Qué osada!, ¡¡qué valiente!!, ¡¡¡qué jugada!!! Me encanta pensar que tengo algo de eso de ella, de ir por todo, contra todo.

–¿Ser hijo de un cura resultó un alivio para usted?

–Quizá. Tenía en la mente el tortuoso y horrible proceso de separación. Pensé: “Quizá por eso no podía conectar con mi papá, con Pepe”. Las vueltas de la vida me hicieron lograrlo después con él de otra manera, porque empecé a ver la película entera. Y entendí que con todo lo cavernícola, cerrado y conservador que era, me adoptó, eligió como su hijo y me crió con un inmenso amor. En la actualidad, te afirmo, es una de las personas que más ternura me generan en la vida.

–¿Volvería a elegirlo como padre, pese a todo el dolor que quedó allí guardado?

–Un millón de veces. A mi papá y a mi mamá, a los dos. Lo único, sí, les daría una linda charlita, con algunas cláusulas, antes de firmar (mira al techo). Estoy recontento con la persona que soy hoy, y sé que gran parte es por todo lo que viví. Y recontento no sólo porque me caigo bien, sino porque las cosas que me pasaron terminan dándome ventaja respecto a muchos muchachos de mi edad, ya que desde chico tuve que enfrentarme a un montón de situaciones extremas. Gracias a Dios sobreviví. Hay que sacar provecho de eso. Algo tengo que haber aprendido.

–¿José, Pepe, supo que no era su padre?

–En esta novela, nunca lo sabremos.

–¿Para usted?

–Sí. Papá no era tonto. En aquellos tiempos mamá se había distanciado de él por la salud de todos. Cierto día Pepe le propuso un “viaje de reconciliación” a Bariloche. Ella entró en pánico y, embarazada, con tres hijos y sin trabajo, terminó aceptando… La novela queda abierta.

–¿Cómo se contactó usted con su padre biológico?

–Lo conocí, sí, pero yo elegí que no fuera mi papá ni construir un vínculo con él. Es como ahora el hijo de un vientre subrogado: la responsable del vientre no es la mamá. Eso no convierte a mi padre biológico en mejor ni peor persona. Mi realidad es que Pepe Dente y Ada Rizutti fueron mis papás.

Fer Dente contó que aunque conoció a su padre biológico, decidió no construir un vínculo. "Es como ahora el hijo de un vientre subrogado: la responsable del vientre no es la mamá. Eso no convierte a mi padre biológico en mejor ni peor persona", explicó Dente en diálogo con revista GENTE.

–Un ratito atrás señaló que José, Pepe, “es una de las personas que más ternura me generan en la vida”. ¿Logró reencontrarse con él antes de que falleciera en 2014?

–Sí. Quien está fuera de la novela podría opinar de distintas maneras. Unos afirmarían: “¡Qué monstruo, tu padre!”. Otro: “Está perdidamente enamorado de Ada”. Unos terceros: “Qué manera rara de amar”. La realidad es que él nunca superó la separación y que dolió un montón la muerte de mamá, en 2009. No obstante, pasó algo muy loco: cuando ella falleció, se liberó. Y así como enterarme que mi madre tuvo esa historia de amor, me encantó verlo a papá más humanizado. Porque para ellos siempre fuimos su prioridad. Repetían: “Primero soy mamá”, “Primero soy papá”. Entonces, al final, iba a comer con Pepe y hablábamos de otra cosa que no fuera mamá, hablamos de juntar a la familia. ¡Quería ponerme a cargo!, cosa a la que yo reiteradamente me rehusaba. Pero resultó lindo, divertido…

–¿Lindo, divertido? Coméntenos detalles.

–Me había abierto una caja de ahorro en dólares y cuando podía me depositaba cien. Era su manera de demostrar su cariño. O, muy fan, muy orgulloso de mí, venía a verme a las obras y ¡les hablaba a todos en tano! Pepe dio vuelta su vida. Un inmigrante que había venido a los cinco años, con un montón de hermanos, escapándole a la Segunda Guerra Mundial, con cero inteligencia emocional. Y así y todo me acuerdo que una vez, después de lo de High School Musical, me escribió una hermosa carta pidiéndome disculpas por no haberse dado cuenta antes de mi vocación.

–¿Cuál fue su último contacto con él?

–Lustrándome los zapatos para ir a lo de Mirtha Legrand… Cuando vaciamos su departamento encontré una bolsa gigante con recortes de cada una de las notas que me habían hechos los medios en mi trayectoria. Si bien daría cualquier cosa por tener a mis papás conmigo ahora, siento que pude darle un cierre súper feliz a mi vínculo con cada uno de ellos, que fue muy distinto. Siento que no me deben nada. Y eso me parece bueno para poder andar un poco más liviano en la vida.

Foto & Idea Creativa: @brunoilusorio
Estilismo. Elías Agustín (@eloagustin)
Arte de GENTE: Gustavo Ramírez
Diseño de tapa: Mariana Alen
Diseño de edición interior: Inés Auquer
Videos: Mailén Ascui
Producción del video: Juan Rostirolla
Beauty: Vero Fioravanti (@verofioravanti)
Ropa: @ginebrabsas & @gnzgonzalez_
Estudio: Carbon (@carbonphotostudio)
Agradecemos a Paula Aisenberg y a Sofía Maldonado (Soy Prensa)

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