Adabel Guerrero dedicó mucho de su tiempo a su carrera profesional tanto como bailarina, vedette, hasta como cantante. Pero algo que nunca descuidó fue su vida personal y gracias a que se enamoró de Martín Lamela pudo tener la familia que siempre soñó.
Su historia de amor parece sacada directamente de una comedia romántica: ella, la famosa que se enamora de un hombre lejos de los medios y la fama. Todo esto sucedió en el año 2008, cuando Adabel participaba en el certamen de baile de Showmatch, por lo que estaba muy seguido en el foco de las cámaras.
El primer encuentro de la pareja se dio de forma inesperada. Martín, recién separado de su primera esposa, se encontraba en su agencia de venta de autos cuando la bailarina llegó buscando comprar un vehículo, enviada por un amigo en común. “Necesitaba que me venda el auto sin garantía y en cuotas, porque no podía pagarlo de otra manera”, explicó sobre sus requisitos para comprar el auto durante su participación en PH Podemos Hablar.
Una vez que dejó la agencia, Adabel debía irse a un ensayo para el programa donde participaba ya que estaba a punto de competir en las semifinales. Al verla apurada, Martín le ofreció acercarla al gimnasio donde la esperaba su bailarín y su coach, a lo que ella aceptó. La charla fue muy fluida y abordaron diferentes temas, a pesar del poco tiempo que compartieron en el viaje. Y, aunque para ella no fue amor a primera vista, afirmó que lo que la enamoró de él fue que "era un chico de barrio divino".
A partir de ese momento, comenzaron a salir más seguido hasta que oficializaron su relación. Hace 13 años que están juntos y aunque tuvieron momentos de crisis muy fuertes, supieron superarlos y seguir adelante. Uno de los momentos más importantes que vivieron fue cuando, en 2018, recibieron a su primera hija juntos, Lola. Además, Martín ya tenía tres hijos de su primer matrimonio, por lo que junto a Adabel formaron una familia ensamblada.
