La tarta de espinaca es uno de esos platos que nunca fallan: nutritiva, versátil y siempre bienvenida en la mesa. Pero el verdadero diferencial puede estar en la base.
En lugar de usar manteca o tapas industriales, esta receta propone una masa casera con aceite de oliva y hierbas frescas, que no sólo mejora el sabor sino que aporta textura, aroma y un dorado irresistible.
La clave de la tarta de espinaca: una masa sabrosa y crocante
La masa de esta tarta se prepara en pocos minutos y no necesita amasado. El aceite de oliva le da elasticidad y un toque rústico, mientras que las hierbas —romero, orégano o tomillo— aportan perfume y color.
El resultado es una base más liviana que las tradicionales, ideal para realzar el sabor del relleno sin opacarlo.
Ingredientes para la masa
-2 tazas de harina común
-½ taza de aceite de oliva
-½ taza de agua tibia
-1 cucharadita de sal
-Hierbas frescas o secas a gusto

Preparación
1-Mezclar en un bowl la harina, la sal y las hierbas elegidas.
2-Agregar el aceite de oliva y el agua tibia de a poco.
3-Unir con las manos hasta formar una masa tierna (sin amasar demasiado).
4-Dejar reposar tapada durante 15 minutos.
5-Estirar y cubrir una tartera. Pinchar la base y precocinarla 10 minutos a 180 °C.
Tip GENTE: para una textura más crocante, pincelar la base precocida con clara de huevo antes de colocar el relleno.
Mirá También

Tarta de zapallo sin gluten en 5 pasos: la receta fácil de Maru Botana que se adapta a todos los gustos
Un relleno clásico de tarta de espinaca, pero con sabor fresco
El relleno de espinaca y ricota se mantiene como protagonista, pero con algunos ajustes para lograr una textura suave y húmeda.
La clave está en escurrir bien la espinaca cocida y combinarla con ingredientes cremosos.
Ingredientes para el relleno
-2 atados de espinaca fresca
-250 g de ricota
-1 cebolla picada
-2 huevos
-2 cucharadas de queso rallado
-Sal, pimienta y nuez moscada a gusto
Preparación
1-Rehogar la cebolla en una sartén con un chorrito de aceite hasta que esté transparente.
2-Agregar la espinaca lavada y cocinar unos minutos hasta que se ablande.
3-Escurrir bien y mezclar con la ricota, los huevos y el queso rallado.
4-Condimentar y volcar sobre la masa precocida.
5-Hornear 30 minutos a 180 °C, hasta que la superficie esté firme y dorada.
El toque final
Antes de servir, rociar la tarta con un hilo de aceite de oliva y espolvorear hierbas frescas por encima.
El resultado es una tarta aromática, liviana y llena de sabor, con una base tan rica que ya no es solo soporte: es protagonista.

