“Nuestro amor trasciende todo: es hasta la eternidad” – GENTE Online
 

“Nuestro amor trasciende todo: es hasta la eternidad”

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No se lo dijo mirándolo a los ojos, sino a cámara. Quizá porque, como la de Pedro Alfonso y Paula Chaves, que el lunes fue quien animó a Mariana Antoniale (26) a confirmar la noticia en su programa, su relación con Jorge Rial (52) nació mediática. “Sí, acepto”, concedió una Loly resuelta, para cambiar el eje de los temas del día. Había sido invitada a Este es el show para hablar de su eliminación del Bailando frente a Aníbal Pachano, y aunque si algo caracteriza a la cordobesa es su simpatía, era previsible alguna lágrima. Lo que nadie podía suponer antes de que sorprendiera al piso con sus palabras, era que terminaría llorando de emoción cuando su enamorado, por teléfono y en vivo, repitiera la pregunta que le había hecho a solas, y cuya respuesta la modelo había dejado en stand by. “Me dijiste que lo ibas a pensar”, terció él al aire. “Y te acabo de decir que acepto –se emocionó ella–. Sí, mi amor, acepto casarme con vos”.

En la historia entre el conductor y la chica que se enamoró de él y de sus hijas, Rocío (15) y Morena (15), y logró el milagro de “colmar de amor una casa en la que todo era un caos”, se hacía realidad así la fantasía con la que soñaron los cuatro casi desde que se conocieron. Dos años y medio intensos de viajes, convivencia y una separación que superaron con paciencia y la humildad de poner lo que sentían por encima del orgullo y la bronca, se sellaron con felicidad y a la vista del gran público. “Voy a pedirle al Papa que nos case”, dijo el periodista, que la semana próxima viajará a Roma para sumar el apoyo de Francisco en su cruzada por la Ley de Adopción.

“QUIZAS ME VOLVERIA A CASAR”. No hacía tres meses que estaban juntos cuando Rial se animó a confesar su deseo. Venía de un matrimonio de 22 años con Silvia d’Auro que terminó muy mal –tanto que Rocío y Morena hoy no tienen trato con su madre– y, sin embargo, Mariana lo hacía volver a creer en el amor. “Las chicas son muy compinches conmigo y yo con ellas. Se dio naturalmente, sin ningún esfuerzo. Jorge y yo sabíamos que si mi relación con More y Ro no funcionaba, nuestro noviazgo tendría que terminar. Gracias a Dios, se dio todo”, explicaba Loly a poco de iniciar su relación. El conductor de Intrusos ya no dudaba en definirse como “un tipo al que la vida le dio una segunda oportunidad para no desperdiciar”. Y en eso se concentraron los cuatro –porque se convirtieron en un bloque, más unidos que muchas familias tradicionales–: en vivir, en quererse. Los planes llegaron solos: “Mariana me sanó, llegó para ayudarme. Más allá de la diferencia de edad, muchísimas cosas nos acercan. Tenemos gustos parecidos y nos amamos lo suficiente como para superar lo que fuere. Los viajes, por ejemplo, se convirtieron en un momento de intimidad increíble. Nos templan, hacemos mucho balance, pasamos horas hablando sobre nosotros, nuestra familia y nuestro futuro. Mariana me hizo descubrir que podía ser feliz. Quiero que me acompañe hasta el último día de mi vida”.

Leé la nota completa en la edición 2567 de Gente. <i>“Le vamos a pedir al Papa que nos case”</i>, bromea él, que sueña con tener pronto un varón junto a la modelo.

“Le vamos a pedir al Papa que nos case”, bromea él, que sueña con tener pronto un varón junto a la modelo.

En julio de 2013, y ante la presencia de Morena y Rocío, las hijas de Jorge, se prometieron amor eterno. Fue en un barco en la Costa Amalfitana –entre las idílicas Positano y Capri–, con un anillo de oro blanco y un diamante que Loly eligió en Bulgari. Ella lució un vestido de Verónica de la Canal y una corona de flores. Las chicas no ocultaron su felicidad. <i>“Fue un compromiso como familia”</i>, definió él.

En julio de 2013, y ante la presencia de Morena y Rocío, las hijas de Jorge, se prometieron amor eterno. Fue en un barco en la Costa Amalfitana –entre las idílicas Positano y Capri–, con un anillo de oro blanco y un diamante que Loly eligió en Bulgari. Ella lució un vestido de Verónica de la Canal y una corona de flores. Las chicas no ocultaron su felicidad. “Fue un compromiso como familia”, definió él.

Fueron muchas las veces en que la modelo recorrió la pasarela vestida de novia como musa de Roberto Piazza, Iaia Cano y Verónica de la Canal. Aún es un misterio si alguno de estos diseñadores se encargará del verdadero o si Loly preferirá un diseño internacional.

Fueron muchas las veces en que la modelo recorrió la pasarela vestida de novia como musa de Roberto Piazza, Iaia Cano y Verónica de la Canal. Aún es un misterio si alguno de estos diseñadores se encargará del verdadero o si Loly preferirá un diseño internacional.

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