El 25 y el 26 de abril de 1986 se produjo en Ucrania el peor accidente nuclear de la historia, cuando el reactor de una central nuclear explotó y ardió. Más de 30 años después, los científicos estiman que el área que rodea la antigua central de Chernobyl no será habitable hasta dentro de 20.000 años. Aún hay muchos interrogantes sobre los efectos de la radiación en el hábitat.
Recientemente, los empleados de la Reserva de Radiación y Biósfera Ecológica de Chernobyl observaron que el ganado vacuno abandonado se ha organizado en una manada y se ha vuelto salvaje. Ya no tienen la conducta de las vacas domésticas.
Estos mamíferos de Chernobyl se unieron en un grupo organizado, mantienen una estricta jerarquía y se han adaptado perfectamente a las condiciones climáticas del área, según la cuenta oficial de la comunidad de empleados de la Reserva en Facebook.

Los tipos de manada en Chernobyl
La manada de ganado salvaje es radicalmente diferente a la manada rural habitual: es estructurada, tiene integridad, actúa siempre en armonía y protege con más cuidado a sus crías.
Los terneros, a su vez, eligen el lugar más seguro del rebaño entre un toro adulto y las vacas. Y ganado joven está bien adaptado al frío.
El toro principal, el más viejo y fuerte, no expulsa a los machos jóvenes, sino que los mantiene en grupo para protegerlos de los depredadores, siempre y cuando no disputen su liderazgo.
Antiguamente, en la zona vivieron sus ancestros salvajes: el uro. Este toro salvaje se distribuyó por toda la zona de bosques y estepas de Eurasia.
Esta manada de vacas salvajes apareció hace unos años como resultado de la muerte de sus dueños, colonos de la aldea de Lubyanka.