Sos modelo?
–No, ni ahí.
–¿Bailarina?
–Tampoco.
–¿Actriz?
–¡Menos! Poneme “graciosa” y listo...
Aunque en Wikipedia, la enciclopedia virtual más consultada en la web, definan a Delfina Gerez Bosco (24) como “modelo, bailarina y actriz argentina”, esta morocha se ríe de sus auspiciosos rótulos y enroca etiquetas:“No soy nada de eso. Sé lo que me gusta: la conducción. Pero todavía me falta, así que mi plus por ahora es ser divertida. ¡Por algo tenemos tan buena química con Julián!”. Julián, claro, es Weich. Desde hace dos temporadas, Delfina conquista televidentes en su rol de asistente –y cuasi conductora– del gran anfitrión de Justo a tiempo (lunes a viernes, 21.15, por Telefe).
¿Sus inicios? Datan de 2006, cuando irrumpió como secretaria de Sofovich en la pantalla de América. Luego –pase de emisora mediante– deslumbró con su terrenal sensualidad como la bañera sexy de Marley en El muro infernal. ¿Lo último? Este verano coqueteó con las plumas, debutando como vedette de la mano de Miguel Angel Cherutti en El pueblo quiere gozar, en Mar del Plata. Pero por estos días su primicia es otra: tras un año y medio de relación, se separó de Agustín Stefanini, su novio empresario, y estrena título de “solita”. Atención, caballeros...
–En Justo a tiempo compiten casi directamente con ShowMatch. ¿Nunca te tentó sumarte a esa vorágine mediática del Bailando...?
–Este verano me lo propusieron, pero mi compromiso era seguir en Justo a tiempo. Le di la prioridad al canal: tengo una fidelidad con Telefe, soy así. Aparte, debe ser feo trabajar entre tantas mujeres, ¿no? ¡Y todas compitiendo! (sonríe). Cuando veo las peleas, pienso: “¡Menos mal que no estoy ahí!”. Ojo, nunca digo nunca... Pero, por ahora, no. Todo lo que conseguí fue por casting, no por discusiones mediáticas.
–¿Por qué creés que no se meten con vos?
–No sé... Creo que tengo suerte. Igual, cuando me toca modelar siento un poco de envidia. Por un lado hay buena onda y admiración... y por el otro, algo de bronquita conmigo. Pero yo hago lo mío y punto.
–Muchas de tus colegas están fascinadas por los futbolistas. ¿Cuál es tu opinión sobre las botineras?
–En mi caso, me puede gustar un chico, enterarme de que es futbolista y ser una botinera accidental.
–No está mal.
–No, ¡obvio! Si son jóvenes, tienen cuerpos perfectos y billeteras importantes, ja ja ja. Pero nunca buscaría a un futbolista porque sí. Igual, preferiría no ser una botinera: están muy expuestas. Zaira (Nara) lo hizo bien, porque es uruguayo y juega en España. A los de acá les escaparía.
–¿Cuántos futbolistas importantes te invitaron a salir?
–Hummm... ¡Cuatro! No te pienso decir los nombres. Uno fue al programa y me mandó un mensaje de texto cuando se fue. Otro me vio en Justo a tiempo y averiguó mi celu. Fueron cosas así. Pero esa que ven es un personaje, no soy yo; entonces, me parece medio raro.
–¿A todos les dijiste que no?
–Sí, porque no me gustaron. Además, eran muy conocidos, de los top te diría... ¡Pero no te digo nada más!
–Okay. Estás solterita otra vez. ¿Tenés ganas de volver a enamorarte o sólo pensás en divertirte?
–Me separé hace dos meses; es muy reciente. Te puedo decir que no quiero nada por un año, pero quizá conozco a alguien y me engancho. La idea es ser feliz, y me gusta mucho estar de novia. Pero me pasa a menudo de tener relaciones cortas y no llegar a sentirme amada ni enamorada. Eso es un bajón. Estar con alguien sólo por compañía. Ahora que me proyecté más laboralmente, me compré mi auto. Me mantengo sola y empecé a pensar diferente.
–¿Te da miedo que se acerquen a vos por tu fama?
–Muchísimo. Además, sigo siendo la misma salame de siempre. Todavía no tengo claro si me conviene enamorarme de alguien que conozca la profesión o que no tenga nada que ver con esto.
–¿Qué tipo de hombre te seduce?
–Que sea afectuoso, cariñoso, buena onda... Y tiene que tener pelo. ¡No me gustan los pelados! Sin hijos, preferentemente. Es un garrón tener que ver eternamente a la ex. Busco, sobre todo, tener piel.
–Dos solteros –o casi– codiciados son Gonzalo Heredia y Marcelo Tinelli. ¿Te gustan?
–Los dos son muy lindos. Tinelli es alto, elegante y tiene facha. Y ahora que está soltero, se lo ve renovado, simpático, poderoso, exitoso... Eso lo vuelve muy atractivo. Pero se le debe complicar conocer mujeres normales.
–¿Y Gonzalo Heredia?
–A mí no me gustaba ese estilo de hombre, con barba y pelo largo. Pero lo vi en el Martín Fierro y me sorprendió. Es mucho más lindo que en la tele... ¡y sí, me gustó, ja ja! Estoy más cerca de él que de Marcelo, al menos por edad.
–¿Sos partidaria del touch and go?
–No. Alguna vez tuve un amigo con derecho a roce, pero ahora no. Estoy solísima. Aparte, vengo de una relación fuerte. No estoy con energía para entregarme a alguien.
–¿Y te la bancás?
–Sí. La mujer es un animal de costumbres. Yo tengo la teoría de que cuanto más sexo tenés, más querés. En época de carencia, como ahora, se pasa tranqui. ¡Hace tres meses que no pasa nada! Pongo la libido en el laburo y me voy a dormir cansada. Igual, en algún momento el cuerpo me va a pedir un compañero, pero todavía no conocí al hombre que me mueva el piso. 
“No tengo Facebook ni Twitter. Hay diez perfiles falsos con mi nombre. Prefiero que me manden flores antes que un mensajito de texto”.
“Yo tengo mi teoría: cuanto más sexo tenés, más querés. En época de carencia, como la que vivo ahora, la paso muy tranqui”.
“¡Claro que me gustan los futbolistas! Si son jóvenes, tienen cuerpos perfectos y billeteras importantes. Pero nunca buscaría a un futbolista sólo por eso”.
