Con una creciente crisis económica como telón y con el avance del líder libertario Javier Milei tras su victoria en las primarias del pasado 13 de agosto, el presidente Alberto Fernández inauguró una obra este martes al mediodía junto a Sergio Massa para demostrar el apoyo a su candidatura. “Los que somos compañeros tenemos que ayudarlo, no fiscalizarlo o cuestionarlo”, dijo a modo de mensaje a la interna de Unión por la Patria (UxP).
Fernández, al igual que Cristina Fernández de Kirchner, se mantuvieron distantes de la campaña del ministro de Economía tras el resultado de las Primarias Abiertas, Obligatorias y Simultaneas (PASO). Ayer, sobre el filo de la prohibición de inauguración de obras junto a actos de campaña, tal como lo establece la ley electoral, el mandatario se mostró junto a su candidato en la localidad de Dock Sud, Avellaneda.
“En mi vida personal, tengo un sueño, que el 10 de diciembre pueda darle la banda a Sergio, poder abrazarlo y que me pueda decir, ayúdame hermano”, confesó Fernández. Sus dichos hacen referencia a un recuerdo al que hizo mención, cuando Massa lo sucedió en la jefatura de Gabinete y reveló que en su jura el tigrense le pidió que lo ayudara en la gestión.
Quince años después, reclamó: “Porque los que somos compañeros solo debemos ayudarnos, no debemos ni fiscalizarlo ni cuestionarlo. Todos de pie para convencer a la Argentina y que Sergio sea el próximo presidente”.
Si bien el acto se vio marcado por fuertes mensajes electorales, el motivo principal fue la puesta en marcha del Sistema Riachuelo, la primera gran ampliación que se construye desde 1945 y ahora representa un nuevo hito en la historia del sanitarismo, al evitar la contaminación por caída de líquidos cloacales en la cuenca del río, brindando una solución sustentable en una de las áreas más contaminadas del país.
Además, la obra apunta a garantizar la depuración de sus efluentes y permitirá mejorar el servicio de 4,5 millones de personas aportando más capacidad y calidad en la Ciudad y los municipios bonaerenses de Avellaneda, Esteban Echeverría, Hurlingham, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero y Vicente López. La construcción generó 1.500 puestos de trabajo con la inversión de 1.200 millones de dólares financiados por el Banco Mundial.
Durante el acto, también estuvieron presentes la presidenta de AySA, Malena Galmarini; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
Críticas contra los rivales de la contienda electoral
En otro pasaje de la exposición, Fernández se dedicó a cuestionar a la oposición y aprovechó para polarizar con el libertario al que acusó de “vender espejitos de colores”, aunque sin nombrarlo. “Los que gritan libertad carajo, son los que quieren libertad para los ricos y más pobrezas para los otros”, enfatizó siguiendo la estrategia trazada por UxP.
“Que no te vendan un poquito de colores, hermano, que no te lo vendan. Porque los problemas no se arreglan con una motosierra, no se arreglan así. No se arreglan diciendo que el problema de la contaminación de los ríos se resuelve privatizando los ríos. No se resuelven así las cosas”, continuó.
Sin medias tintas ni rodeos, el presidente pidió votar a su ministro de Economía: “Si quieren vivir en un país con libertad social, justicia para las mujeres, que crezca y se desarrolle, que piense en la salud pública, no se equivoquen y voten a Sergio que va a garantizarnos que esto siga adelante”. Luego, en alusión a la presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, dijo: “Y que no vengan a darnos clase los que le quitaron el 13% a los jubilados y nos hundieron en el peor de los mundos”.
La presidenta de AySa, Malena Galmarini, no se quedó atrás y también apuntó contra los rivales de Massa en la carrera presidencial: “En vez de decir, que vengan a hacer, que vengan a poner el lomo porque hay un montón de argentinos y argentinas que todavía les falta. Ninguno de los otros, son capaces de defender a la gente. Por eso nosotros vamos a sacar a la Argentina adelante, somos los que estamos acá”.
Bajo una tenue llovizna, continuó: “La lluvia, dicen que bendice y yo creo que va a ser una gran historia para adelante”. Al finalizar se acercó a su marido y le dio un beso.
Posteriormente, Massa hizo un llamado a defender “lo propio” y lanzó una peculiar referencia a sus competidores: “Quédense tranquilos que no me va a correr la lluvia. Ni una lluvia, ni una motosierra, ni la tijera de ninguna mujer”.
“Mientras algunos inmolaron en el altar del ajuste la inversión pública, que es agua, que es cloacas, que es vivienda, que es avenida, que es reforma para nuestra gente, nosotros elegimos invertir porque defendemos el camino del crecimiento y el desarrollo para la Argentina”, concluyó el ministro de Economía durante la última actividad oficial del Gobierno, ya que este miércoles comienza la prohibición de actos públicos susceptibles de promover la captación del sufragio.
Informe: Valeria Druckmann
