Doroni Aerospace, empresa fundada por Doron Merdinger en 2016, nos invita a soñar con un panorama que pronto podría dejar de pertenecer exclusivamente a la ciencia ficción. La visión de Doroni Aerospace apunta alto: a transformar los cielos urbanos.
En el centro de esta visión futurista se encuentra el Doroni H1, un biplaza que desafía la gravedad con despegues y aterrizajes verticales, alimentándose exclusivamente de energía eléctrica. Este concepto revolucionario se clasifica como eVTOL, que significa "Despegue y Aterrizaje Vertical Eléctrico" en inglés.
Con un chasis construido en fibra de carbono y propulsado por ocho hélices y diez sistemas de propulsión, el Doroni H1 es capaz de alcanzar velocidades de hasta 225 km/h, con una velocidad de crucero establecida en 160 km/h, y tiene una capacidad de carga impresionante de hasta 227 kilos. El Doroni H1 ha superado con éxito más de 50 vuelos de prueba.
La visión de Merdinger se traduce en un desplazamiento más eficiente, rápido y, crucialmente, sin afectar adversamente a quienes nos rodean, gracias a niveles de ruido y contaminación considerablemente reducidos.
Doroni Aerospace ya ha recibido 370 solicitudes formales para adquirir uno de estos innovadores coches voladores. Se anticipa que las primeras seis unidades comercializadas saldrán de la fábrica para el año 2025, marcando un hito en la materialización de esta visión futurista.
Sin embargo, el acceso a esta tecnología pionera no es para todos: el precio inicial de 300.000 dólares sitúa estos vehículos en una categoría exclusiva.
Doroni Aerospace y su Doroni H1 no solo representan un avance en la tecnología aeroespacial, sino que también abren las puertas a un futuro donde los cielos urbanos se transformarán, brindando una movilidad eficiente y sostenible.
Mientras la demanda crece y la producción se acelera, parece que el cielo ya no es el límite, sino el nuevo comienzo.
