Matías Bagnato brindó una conferencia de prensa después de que el asesino de su familia, Fructuoso Álvarez González, muriera en la cárcel. “Durante estos años yo logré formar una familia. Muchas veces me preguntaban si había logrado tener una nueva familia y yo nunca lo dije, porque tenía pánico de que él me la quitara”, señaló, conmocionado por el ritmo de la vida.
Al mismo tiempo, reveló los detalles de la historia de amor que supo armar con su pareja, Nicolás. Como un juego del destino, su marido también perdió a sus padres: “Nico, que te amo, gracias por acompañarme durante estos años. Nico perdió a sus papás y quedaron solos los tres hermanos".
Según contó Matías, uno de sus cuñados tiene Síndrome de Down, "Sebi, que es mi familia", señaló ante las cámaras. "Son ellos dos, son mi familia, que me hacen sumamente feliz. Y yo nunca pude compartir eso con ustedes por miedo a que este monstruo me los quitara, como a mis viejos y mis hermanos, que están acá, siempre conmigo”, expresó con el corazón en la mano.
Matías Bagnato: ahora es cuando empieza su nueva vida
Además, reveló detalles de cómo venía siendo su vida, temerosa incluso con el autor de la masacre de Flores tras las rejas. “Cuando salió el dictamen de que le negaron la libertad condicional en febrero, tomo conocimiento de que había un pedido de prisión domiciliaria por un tema de salud", recapituló.
Sin embargo, nada lo preparó para el mensaje anónimo que recibió a los pocos días: "Me contaban que esta persona había sido operada de la cadera, que le habían puesto una prótesis, que la operación había salido muy bien y que, cuando lo mandaron al penal, se puso materia fecal en la herida para obtener la libertad. Por eso estaba internado en un hospital”, manifestó, espantado aunque sin sorpresa.
“Por un tema de seguridad, yo no podía comentárselo a la prensa. Se paralizó de nuevo mi vida. Enfrentar cada seis meses sus pedidos de libertad continuos, no poder salir a la calle, vivir con custodia las 24 horas del día”, expuso Matías, que celebró romper el silencio para focalizarse en vivir sus días en familia, con la plenitud y la tranquilidad que merece.
Así fue la Masacre de Flores: una tragedia que marcó la historia argentina
El 17 de febrero de 1994 el país entero se conmocionó al conocer lo ocurrido: José Bagnato, su esposa Alicia Plaza, sus hijos Fernando y Alejandro, y también Nicolás Borda, amigo del menor de los chicos, fueron asesinados.
Fructuoso Álvarez González, conocido como "Cacho", había previamente amenazado a la familia de muerte. Él estaba casado con una prima del padre de familia y habían compartido hasta vacaciones juntos. Pero la relación entre ellos se quebró después de que le ofreciera una mano con sus problemas financieros.
Pero la ayuda se transformó en un chantaje, en donde el culpable les exigía el pago de intereses más allá de la solución que les brindó inicialmente. La relación se tensó aún más cuando Fructuoso Álvarez González ejerció violencia física contra la madre de Bagnato, en un intento de forzarla a firmar un documento que reconocía una supuesta deuda excesiva.
La noche de la tragedia, el menor de los hijos había invitado a un amigo a dormir. Todos vieron juntos el clásico de San Lorenzo vs Independiente y se fueron a dormir. Según determinó la Justicia, a las 3.30 de la madrugada Alvarez González irrumpió en el domicilio, roció toda la casa con dos bidones de combustible y la prendió fuego.
