Fue uno de los couturières más renombrados por décadas. Vistió a personalidades de la política, el arte y la sociedad por más de 50 años. Sin embargo, para las nuevas generaciones –aun entre quienes se declaran "fashionistas"– el nombre de Gino Bogani (78) era algo del pasado y, en algunos casos, hasta desconocido.
Algo pasó este año que cambió el curso de la historia y volvió a ser el foco de las miradas... Bueno, él no, sino sus diseños. Tanto, que algunos de sus impecables vestidos hasta se convirtieron en meme. La razón: Juana Viale (38), apenas se convirtió en la nueva anfitriona de las mesazas de su abuela, Mirtha Legrand (93), eligió sus diseños.
Desde entonces, cada semana la joven actriz –devenida conductora por la pandemia– lució dos impecables modelos firmados por Bogani. Lejos de lo que muchos pensaban, cada diseño sorprendía por su impronta vanguardista, aun cuando se trataba de piezas de inspiración vintage. "Juana es una nueva musa. Nos descubrimos juntos. La conozco desde la panza de la mamá, Marcela. Nos entendemos muy bien", aseguró el creador, que arribó con ella al Museo Nacional de Arte Decorativo.
"Las pruebas son lo más divertido. Generalmente hacemos las pruebas los miércoles", reveló Bogani, que no perdió de vista a su musa ni por un segundo.
Hace sólo unos días, entrevistado por La Nación, el modisto disparó contra la industria de la moda local y puntualizó críticas sobre sus colegas. Las declaraciones tuvieron eco. El mismísimo Benito Fernández (60), dolido por las palabras de Bogani, por quien sintió admiración durante años, se refirió al tema. "Es una persona a la que yo admiraba. Después de sus declaraciones castigando y maltratando a sus colegas, dejé de tenerle respeto", aseguró.
Bogani no pudo escapar a las preguntas sobre la polémica que provocaron sus dichos. "Siento muchísimo que se haya armado eso. No fue mi intención. Hubo malos entendidos. Yo lo respeto a Benito si es el rey. Me parece ridículo decirse que uno es rey. Eso lo deciden los demás", espetó.
Y dejó entrever que sus declaraciones fueron consecuencia de años de recibir críticas. "Me afectaron muchas cosas que dijeron mucho tiempo antes, pero ya pasó. Estamos a fin de año, hay que ver un nuevo año", afirmó.
Con respecto a pedir o no perdón por sus dichos, aseguró: "Todos nos equivocamos en la vida, nadie es perfecto. Pediría disculpas pero no a alguien sino con la situación, porque vivimos algo muy feo".
