Feli Colina (28) es una de las cantantes femeninas con una fuerte pisada en la escena musical actual. La salteña que cantaba en el subte y grabó su primer álbum en Abbey Road, el mítico estudio de The Beatles, acaba de lanzar 'El valle encantado', su tercer disco de estudio, tras tres años de producción. La artista es la figura del 'Dar la Nota' de la semana.
"Tengo un recuerdo de cuando tenía 8 años, que estaban dando Betty la Fea en Telefe y la cortina musical era 'Se dice de mí' de Tita Merello; y me acuerdo que sabía toda la letra y la cantaba en mi casa, haciendo performances con eso (se ríe)", recuerda Feli en los camarines de GENTE, y agrega: "Hay videos de cuando tenía 3 años bailando canciones de las Spice Girls".
Feli Colina: "Mi primer acercamiento a la música fue nacer"
La génesis musical de Feli Colina surgió a muy temprana edad, "Mi primer acercamiento a la música fue nacer: como todos los humanos", expresa reflexiva. A pesar de tener padres dedicados a profesiones arraigadas a las leyes, su papá la involucró en la música con sus cantos y sus guitarreadas entre amigos.
"¡Tengo una familia muy grande! Tengo veintipico de primos, dos hermanos y una hermana; y un montón de tíos. Siempre andábamos de a muchos para todos lados y con las guitarreadas. Sin embargo, yo entendí la disciplina del canto más de grande a los 11 o 12 años, porque mi hermano empezó a tocar la guitarra, y yo cantaba con él algunas canciones, encerrados en el cuarto. Un día le mostramos a mis viejos una canción que habíamos aprendido y se quedaron como 'Eh, saben hacer esto' (se ríe) y ahí entendí que se puede saber cantar o no", confiesa.
A pesar de no haber estudiado música, Feli se denomina "autodidacta, mandada y curiosa", mientras afirma que hace algunos años comenzó a tomar clases de canto.
¿Quisiste dedicarte a otra cosa que no fuera la música?
-Yo empecé a estudiar derecho el año que me vine para Buenos Aires (2014). Vine a visitar a una amiga que cumplía años y me quedé. Avisé que iba a continuar con mis estudios acá, estudiando a distancia, lo cual fue una mentira por supuesto (se ríe).
¿Cuándo descubriste que la música podía ser tu profesión?
-En la adolescencia empecé a notar que la música era el centro de mi vida, los amigos que conocía y los espacios donde me movía estaban relacionados a la música. Se empezó a armar un remolino y en ese momento empecé a tocar, a componer y a formar algunas bandas, pero me resultaba difícil imaginar desde allá (Salta) que la música podía ser algo en serio. Siempre creí que era para gente con mucha suerte.
Los comienzos de Feli Colina cantando en el subte
Luego de abandonar la facultad, y a poco tiempo de quedarse sin trabajo, Feli Colina comenzó a tocar en el subte porteño, lugar donde permaneció por tres años. "El subte me posibilitó ser la Feli de hoy", aclara contundente, agradecida a su pasado. "Empecé en la B y después me fui a la D, subía a los vagones y hacía dos canciones por vagón", explica.
¿Cómo surgió la idea de cantar en el subte?
-Cuando estaba acá empecé a tocar en el subte como una necesidad de mantenerme. Estaba laburando en un estudio de abogados pero me echaron y tenía que tener algo rápido hasta conseguir otra cosa. Yo tenía unos amigos -Wily y Nico- que iban al subte y me dijeron 'che venite que nosotros estamos safando con esto', y fue una revelación. Ahí me dije 'esto es lo primero que puedo hacer si decido trabajar de la música'.
¿Tenés algún recuerdo que te haya marcado de aquellos días?
-Un montón. Fue una lección súper importante y la vez que más acertada estuvo mi intuición en la vida, creo. Tengo incontables anécdotas de gente que me dio cariño, se me largó a llorar, me abrazó, que me ha regalado cosas... Hay gente que me escucha desde ese momento. Hay gente que me buscaba en los vagones y ahora me viene a ver a los shows. Fueron años muy especiales en mi experiencia, entiendo que no es la de todo el mundo, tampoco quiero romantizar cantar en la calle.
La experiencia de Feli Colina de grabar en Abbey Road, el histórico estudio de The Beatles
Feli Colina ganó en 2018 la quinta edición de Camino a Abbey Road, un certamen de bandas y solistas cuyo premio incluye grabar un disco en los míticos estudios de Abbey Road donde The Beatles grabó casi la totalidad de su discografía.
"Yo no conocía Londres, fue la primera vez que viajé y Balta (pianista y director de su banda) no había salido nunca de América, no conocía Europa", detalla Feli y agrega: "Fue una experiencia loquísima, ya venía de experiencias locas con el subte porque cuando uno se decide a dedicarse a algo en su vida es una puerta a cruzarse con oportunidades".
¿Por qué te anotaste en el concurso?
-Yo ya estaba tocando en otras bandas como corista (Gonzalo Aloras, Conociendo Rusia y Francisca y los Exploradores) y empezaba a ver que me podía profesionalizar en el oficio. Lo de Abbey Road fue una coincidencia porque yo quería grabar mi disco desde hace tiempo y estaba esperando a juntar plata, entonces un amigo me recomendó anotarme. A mí me parecía una lotería. Cuando me avisaron que estábamos pre-seleccionados, fuimos, tocamos un par de veces y al mes nos estábamos yendo a semejante estudio.
¿Cómo fue la experiencia de estar en ese estudio que tiene tanta historia?
-Fue una semana mágica por un montón de motivos: viajé con mis amigos, mi banda... grabé un disco que tenía muchas ganas de grabar y que me dio una nueva realidad, porque la experiencia Abbey Road fue bella, pero no tan constructora, puede no pasar nada después de grabar ahí... De ese estudio vi fotos toda la vida, soy beatlemaníaca a pleno y tuve una adolescencia de escuchar Pink Floyd, Radiohead ¡Todos discos que se grabaron ahí! Lo cierto es que también tenía una semana para grabar un álbum entero, por ahí cuando iba al baño pensaba que estaba en un museo pero después seguía trabajando (se ríe).
¿Qué cambios hubieron en vos desde esa experiencia y viendo en retrospectiva el camino recorrido hasta acá?
-Yo creo que cambio todos los días -por suerte- y que el mundo cambia todos los días, todo está en constante movimiento. Me cuesta sintetizar cuántos cambios hubieron desde ese álbum hasta acá: aprendí y digo aprendiendo a cantar, a componer, a observar la vida a mi modo, tengo nuevas perspectivas, nuevas ideas... Todos los días algo nuevo se aprende y algo nuevo se desaprende; y uno va siendo una próxima versión.
'El valle encantado': el universo creado por Feli Colina
Este 2022, Feli Colina lanzó 'El valle encantado', un álbum que presenta sonidos autóctonos, con melodías enlazadas fuertemente a nuestra tierra y una intención minimalista: no tiene tanta carga de instrumentos y recurre al uso de sonidos cotidianos.
¿Por qué la elección de hacer un disco estrictamente acústico?
-'El Valle Encantado' es un álbum con mucha impronta folklórica, de mi raíz y de nuestra raíz argentina, sudamericana, salteña también.. La decisión de hacerlo acústico es porque no tengo tanta paciencia para aprender a usar programas en la compu (se ríe) y porque siento que las cosas cuando se hacen con más gente se enriquecen. Que sea un disco tocado me permite llamar a un percusionista y que él proponga desde su lugar, por ejemplo. Me gustaba también probar una tendencia más de la actualidad, esto de hacer discos minimalistas, con menos elementos y me copaba la idea de probar eso con timbres orgánicos: que no sean sonidos de compu, que sea el sonido de una chapa, de un balde de agua, de un cajón peruano, unas semillas... usar un estilo de producción con sonidos más clásicos.
¿Crees que es un desafío estar haciendo este tipo de música en este momento?
-No lo vivo como un desafío porque no me sale como otra cosa, hago lo que puedo vamos a decir (se ríe). Sé que lo mejor que puedo dar de mí es lo más sincero que me salga y que aún si quisiera intentar algo más mainstream, si no es genuino saldría feo. Entonces hasta siento que lo estoy haciendo más fácil. Hago la música que tengo ganas de escuchar, ese fue el empuje de los últimos dos discos.
¿Con quién te gustaría cantar o hacer una colaboración?
-Tiene que estar vivo? (se ríe). Se me ocurren un montón, pero Natalia Lafourcade me encantaría, Rosalía también. Quisiera hacer algo con alguien que no tenga nada que ver con lo que hago yo, alguien del palo de la cumbia podría ser. No averigüé mucho, pero la música oriental me intriga.
Feli Colina y su círculo de amor
Feli Colina es muy unida a su familia, con quienes se encuentra recuerrentemente cada vez que regresa a su Salta natal. A su vez, está en pareja con el músico y guitarrista Florián Fernández Capello, hijo de Vicentico y la actriz Valeria Bertucelli.
¿Te gustaría hacer una canción con Florián (Fernández Capello)?
-Ay (se ríe) ¡Si! y de hecho ya empezamos, con paciencia, pero estamos trabajando algunas cositas. Pasamos mucho tiempo juntos, así que re.
¿Cómo es tu relación con él?
-Nos ayudamos mutuamente, nos consultamos, nos aconsejamos y hablo por mí, pero creo que también hablo por él. Yo quiero que él brille y sea él; y sea auténtico y feliz. Todo lo que yo sienta que pueda aportarle a él y a su música, estoy dispuesta a hacerlo; y lo recibo de igual manera de su parte. Me apoya y me acompaña. Es de verdad hermoso.
¿Qué dice tu familia de tu carrera?
-Mi familia viene bastante a verme y yo voy todo el tiempo para allá, más ahora que fui tía. Mi mamá me vio tocar por primera vez en el show que hicimos en Niceto, así que estaba re sorprendida por la cantidad de gente y todo lo que pasaba. Mis papás están muy contentos y orgullosos.
¿Qué sigue en lo que resta del año?
-Yo espero seguir tocando bastante 'El Valle Encantado' y seguir llevando este show entero a la mayor cantidad de lugares posibles. También tenemos una fecha muy importante a fin de año acá en Buenos Aires.
Fotos: Chris Beliera
Fotos Niceto Club: Manu Adaro
Video: Miranda Lucena
Make up: Kar Fakiel @karfakiel
Vestuario: Rita Klitz