La palabra Motomami llegó de manera inesperada al diccionario de todos para quedarse. El título del tercer álbum de la cantante Rosalía ya era entonces uno de los más esperados por la crítica musical para el año 2022, junto a los trabajos de colegas artistas como Beyoncé o Harry Styles.
La artista trajo un concepto que logró unir su parte más agresiva, característica de toda diva del pop, y esa fragilidad que, como la mayoría de los humanos, Rosalía ha demostrado tener. Rodeada de mariposas aludiendo a una transformación y sirviéndose de unos planos contrapicados, daba la sensación de que era alguien que estaba instalada en una senda que logró diferenciarla del resto.
A través de la plataforma de TikTok, la lista de canciones de su tercer álbum empezaba a tomar forma y a verse desplegada. "Saoko", "Candy", "Chicken teriyaki" y una polémica por la explícita sexualidad de la letra de "Hentai" pusieron a la artista apodada Motomami en el ojo del huracán. Las críticas se despertaron al darse cuenta que la artista ya no hacía flamenco, ni mostraba en sus nuevas canciones su amplio rango vocal.
La estrategia comunicativa nueva de la artista parecía no sustentarse bien al principio. Faltaban piezas en el rompecabezas de la Rosalía; Ella y su equipo jugaban con esa ventaja. El día 18 de marzo, el álbum Motomami veía por fin la luz al completo. De manera inminente, las masas parecían dar una segunda oportunidad a la artista mientras inundaban las redes de opiniones muy favorables.
Se trató de un proyecto que había terminado de tomar forma con la parte más ‘mami’ de Motomami: esas canciones más íntimas y vocales del disco eran la fase final de Rosalía en esta partida. Una vez más, la artista había conseguido entrar en las mentes de aquellos detractores que parecían tener ganas de verla acabada. Lejos de poder hacerlo, muchos aplaudieron un proyecto completo y cuidado al detalle.
Rosalía ha sido una de las artistas más memorables de este 2022, en cualquier ámbito que uno pueda imaginarse. Logró generar un impacto espectacular en la moda, recuperando las chaquetas de cuero moteras que numerosas marcas han rescatado esta temporada en su catálogo. También en los medios de comunicación tanto nuevos como tradicionales, donde ha protagonizado innumerables apariciones con fines promocionales y de marketing.
