Toto Kirzner se encuentra en el centro de atención por su participación en la obra teatral Votemos,dirigida por el director y actor argentino Adrián Suar, que estrena el jueves 6 de abril en el Teatro Metropolitan. A los 24 años y con una trayectoria que lo tuvo frente a ficciones de gran reconocimiento popular como Argentina, tierra de amor y venganza, el actor dialogó con GENTE sobre su presente laboral, su familia, la posibilidad de irse a vivir al extranjero y una nueva faceta que va a sorprender.
En esta ocasión, en Votemos, el actor interpreta a un joven inquilino que se enfrenta al debate de un consorcio por aceptar o no que se mude al edificio un joven con problemas de salud mental.
"El humor es el peaje para que podamos tratar ciertos temas. Si no es muy cruda la obra: ¡estás hablando de la salud mental de alguien!", entiende Toto. "Es tipo Esperando la carroza. Tiene un código bruto, exacerbado, cómico y medio gritón que al mismo tiempo habla de algo duro".
Votemos nos coloca en un espejo donde las miserias no se pueden esconder, y hace cuestionarnos sobre qué tan tolerantes somos cuando estamos en la intimidad de nuestro hogar.
"Me llegó está propuesta de mi progenitor (se ríe). Mi viejo se reunió conmigo y me dijo 'me gustaría trabajar con vos este año. ¿A vos te coparía? ¿Querés?', y le contesté: 'Si boludo, obvio'. Son experiencias que cuando sea muy adulto y él ya no esté voy a decir 'bueno, con mi viejo en la vida hice estas cosas y me gustó'", añade.
-¿Cómo es el vínculo con tu papá en lo laboral?
-No hay trato preferencial, creo que jamás me trataría así porque sería un bajón y yo la pasaría medio mal. Nos manejamos muy bien. Él es productor, yo actúo y sí, es mi viejo, algo que es más fuerte que cualquier cosa. Aparte ya estoy grande, cuando era más chico si pensaba mucho en el qué dirán.
-¿Ahora te plantás diferente ante las críticas?
-Es que sí ¿Cuando tenés hambre te ruge la panza? Bueno, cuando hay un hijo de famoso también van a hablar. Lo primero que van a pensar es "Ja, mirá quién esta". ¡Y sí, está bien! Porque después le cerrás el ort... (ríe). Ya no me molesta más. En su momento me afectó ya que quería mostrarme profesionalmente. De los 13 a los 18 estudié teatro, y al mismo tiempo iba al colegio porque no quería quemar etapas. Empecé a hacer castings cuando terminé, y ahí me puse a laburar a fondo.
-Encima vos sos hijo de dos artistas muy prestigiosos, Araceli (González) y Adrián (Suar)...
-Sí. Y les agradezco a ellos porque siempre me aconsejaron: "Sé vos". Ellos no fueron hijos de, ese rol que tiene mi hermana Florencia, tengo yo y quizá en un futuro tenga Margarita. Bueno, Margarita es muy chica todavía, quizás de grande quiera ser contadora (lanza una carcajada). Pero si se dedica al arte también le van a aparecer miedos. Es lógico. Después se te van.
-Arrancaste de chico y hoy estás mostrándote en una faceta más profesional...
-Y estoy contento porque lo vengo haciendo por mi cuenta. Este año sale una película, la primera que voy a protagonizar. Se llama La noche que luché contra Dios, de Rodrigo Fernández Engler. Una producción independiente que rodamos en Córdoba. De las mejores experiencias laborales que experimenté.
-¿Te gustaría meterte en producción?
-En un futuro, sí. De hecho este año pensé en producir una obra de teatro alemana. No sé cuál será, pero la cultura artística alemana me llaman mucho la atención. Por ejemplo, hoy mi banda favorita es Rammstein. Hay algo que me copa, su manera de transmitir... La historia del teatro en ese país me fascina. Estoy buscando esa obra, pero todavía no se dio. Pero en cualquier momento la produzco, y sería mi primera obra de teatro. Lo haría más en el under.
Votemos, una obra que ofrece un debate sobre la estigmatización
"Votemos me parece maravillosa. Comenzó como un cortometraje que se extendió, y terminó siendo una obra de teatro. Habla de un tema tan puntual como lo es la salud mental. En pandemia nos pusimos muy introspectivos, por lo menos hablo por mí, y tuve dudas sobre mi estado psicológico. El encierro despertó esa inquietud que tengo, que la laburo. Está bueno que una obra de teatro te haga reflexionar", asegura Toto Kirzner sobre la adaptación teatral argentina del cortometraje homónimo, nominado a los premios Goya en 2022 y preseleccionado para la Short List de los Oscar.
-¿Cómo es tu personaje?
-Mi personaje se llama Lucas, es un chico que vive en el 2 "A", frente al hogar de Nuria, encarnada por Agustina Cherri. Se trata de un pibe de 22 años al que su padre le compró un departamento y lo obliga a ir a las reuniones de consorcio. En esta situación descubre a vecinos con el dedo inquisidor, medio juzgadores, ante una persona que aparentemente tiene problemas mentales y se va a mudar al edificio. Eso pone a mi personaje en un lugar medio pasivo. No juzga, pero está ahí de forma medio satelital viendo como un montón de monstruos devastan a un pibe que no conocen.
-En este último tiempo a raíz de noticias públicas, como lo que pasó con Chano, se está hablando más de salud mental...
-Me parece que ese es el efecto que generó el encierro. Un lugar muy reflexivo, de mucha angustia, donde algunas cosas capaz despertaron y se fueron a la mierda y terminaron como terminaron. Si es verdad que estos casos se nos presentan para reflexionar sobre algo que es medio tabú o de lo que se desconoce mucho. Creo que ni los científicos saben qué pasa en nuestras cabezas.
-¿Las redes contribuyen con efectos negativos?
-Totalmente. ¿Abusar de las redes sociales a qué te lleva? Y... a qué quizás tus niveles de ansiedad se multipliquen, si ya sos una persona ansiosa.
-¿Sos ansioso?
-Si, un montón. Todos lo somos, creo que justamente en este momento y en distintos niveles todos nos damos cuenta que tenemos porcentajes de ansiedad.
-¿Te afectan los comentarios que te escriben en las redes?
-No, no me afectan. Creo que mi cabeza lo automatiza al toque y quizás hago un chiste en base a lo que me escriben, o me río. Ya no lo vivo tan mal. De pendejo era más vulnerable. Ojo, soy recontra sensible pero ya me curtí.
-Recientemente sacaste el pasaporte Italiano ¿Tenés planes de irte a vivir afuera?
-No lo sé, pero quería tener el derecho de poder decidir. Fueron tres años de trámites, lleva mucho tiempo. Y le dije mil veces a mi vieja que le agradecía por impulsarme a tomar esta decisión.
¿Araceli los incentivó?
-Ella incentivó toda esta organización de italianos (ríe). Dijo: "Quiero tener la ciudadanía y que todos mis hijos la tengan". Me regaló un boleto dorado. Y no hago esta analogía como diciendo que me quiero ir de este país. Siento que es un boleto dorado porque tengo la oportunidad de poder trabajar en otro lado y que no sea un problema. El año pasado laburé en una película en Italia, sin pasaporte, y sólo me pude quedar un mes. Quizás podía hacer más castings, pero tenía ese freno de no contar con la ciudadanía. Así que mi vieja me regaló la oportunidad de poder trabajar en otros lados.
¿Tu mamá te apoyaría si decidieras ir a probar suerte afuera?
-No hay nada en lo que esté más de acuerdo. Ella es super pro en el sentido de "andá hacé tu vida y sé feliz". Obvio que yo sufriría lejos de mi familia, de mi vieja... A ella le pegaría distinto, porque es madre, le costaría, pero al mismo tiempo estaría encantada.
Las múltiples facetas de Toto Kirzner
-¿Te gustaría volver a hacer ficción en la tele o alguna plataforma?
-Sí. Hay un proyecto en vista que... Si sale sería un año laboral increíble: teatro, cine, ficción y además streaming.
-¿Vas a stremear?
-Voy a streamer por mi cuenta, algo muy experimental. Yo trabajo con Bullmedia, una agencia de representación y marketing artístico que también me manejan las redes. Con ellos hicimos este proyecto, lo venimos craneando. La idea es prender dos veces por semana. Me re divierte. Las veces que me acerqué al stream fui muy bien recibido. Estoy ansioso por generar una comunidad.
-¿Y recibiste propuestas para participar en algún programa por streaming?
-Sí. En su momento hablé con Nico Occhiato (LUZU), pero tenía mis cosas laborales artísticas por un lado y además quería hacerlo solo. Bueno, estoy acompañado por el equipo de Bullmedia, pero prefiero estar solo, no tener un formato radial. Quiero hacer IRL (In real life), que es el formato de stream más tradicional, como hace Luquitas Rodríguez, al que amo, quien además es amigo. Él me aconsejó "¡hacélo1".
-¿Tocás algún instrumento?
-Aprendí y toqué muchos años el bajo, que está en la casa de mi madre. Hace mucho no lo agarro, pero es como la bici: una vez que aprendés, no te olvidás nunca. Me gustaría saber más, para poder tocar, porque amo la música.
-¿Tuviste bandas?
-Nunca, pero participé de ensambles. Quizás en un futuro me arme una banda de metal (ríe).
-¿Qué música te gusta?
-Depende la temporada. Tengo mis bases, pero me voy inclinando de acuerdo a mi estado: a veces al rock, al rock metal o al pop. Hace un año y medio que estoy más con el metal. Como te comenté, Rammstein es mi banda preferida. No veo la hora de que venga a la Argentina.
-¿Cómo te llevás con el trap y el género urbano?
-Me gusta mucho Ca7riel. Lo banco a muerte, me cae cien mil puntos. Me siento muy identificado con su música. Si tengo que elegir alguien contemporáneo sería él.
Fotos: Joaquín Urrutia