Los países más poderosos buscan la cura para esta pandemia, que ya se cobró la vida de más de 15 mil personas: dos vacunas que se están probando en humanos y un fármaco que, aseguran “atenúa los síntomas de la enfermedad”. ¿Cuándo podría llegar a la Argentina?
Los científicos del mundo juegan hoy una carrera contra el reloj. Sin descanso, buscan una vacuna contra el coronavirus y de esa manera combatir la pandemia que hasta hoy dejó 15.308 víctimas fatales y 350 mil contagios en todo el mundo. Según asegura el gobierno chino “ya comenzaron los ensayos clínicos de una vacuna y tiene un centenar de voluntarios que se prestaron para comprobar si es efectiva”.
La Academia Militar de Ciencias Médicas de la República Popular China señaló que “se prepara para su producción a gran escala”, de acuerdo a un comunicado emitido por Ministerio de Defensa este país. La vacuna ha sido aprobada para el inicio de los estudios clínicos en humanos, siguiendo normas internacionales y reglamentaciones nacionales, según señala el organismo.
Los detalles en la base de datos de registro de ensayos clínicos chinos muestran que ya se puso en marcha una prueba denominada “Fase 1” que examinará si la vacuna experimental es segura en humanos. Ya son 108 las personas sanas que están participando del proceso que arrancó hace una semana y que se va a extender hasta el 31 de diciembre. Con edades que van los 18 a 60 años, todos son de la ciudad de Wuhan, donde el COVID-19 fue identificado en diciembre antes de extenderse por todo el mundo. Estos ensayos son realizados bajo la supervisión de la Academia Militar de Ciencias Médicas y la firma de biotecnología CanSino Biologics RIC.
Pero China, donde se originó la pandemia y tuvo 3.270 muertos (según registros oficiales) no es el único país que está en busca de la cura. A más de tres mil kilómetros de distancia, las autoridades científicas de Japón –quien cuenta con 1.813 casos y 41 muertes-, anunciaron que ellos “están probando un medicamento antigripal contra el coronavirus y hasta el momento muestra efectividad contra esa enfermedad”.
Se trata de la droga Favipiravir que ha acelerado la curación del COVID-19 en dos estudios con un total de 340 pacientes realizados en Wuhan y Shenzen, en China. Los antivirales ya desarrollados contra otras infecciones son, junto a fármacos contra la malaria, los primeros tratamientos que se han ensayado en Chinacontra el coronavirus SARS-CoV-2. Pero fue Japón quien rápidamente aprobó el favipiravir y los médicos determinaron que reduce el tiempo que necesitan los enfermos para eliminar el nuevo virus del cuerpo.
El tiempo que tarda un paciente en dar negativo en el test del coronavirus ha sido de 4 días entre los que tomaron Favipiravir y de 11 días entre los que no lo tomaron. De todas maneras, esta droga funcionaría muy bien en el inicio de la enfermedad, pero no lo haría de la misma forma cuando el virus ya se ha multiplicado, según fuentes sanitarias de ese país.
El otro país que también está en busca de la cura es Estados Unidos, quien hoy se ubica como el tercer país con más casos ya que registra 35.345 mil contagiados y 446 muertes. El 17 de marzo las autoridades sanitarias estadounidenses anunciaron “la primera prueba de una vacuna al COVID-19 en Seattle con 45 voluntarios adultos”. Pero Enrique Terán, médico farmacéutico de la Universidad San Francisco, le pone un freno al optimismo y a la necesidad que tiene el mundo de encontrar una cura inmediata y dice que “ambos procesos están etapa inicial y que sería muy acelerado asegurar que van a ser efectivos”.
La Organización Mundial de la Salud estima tener la vacuna en el primer semestre de 2021. Sin embargo, Terán asegura que “es irresponsable ofrecer una vacuna para esa fecha. El experto sostiene que posiblemente ninguna de las dos opciones de vacuna logren los objetivos esperados, pero que dentro de dos o tres años ya existirá una terapia preventiva contra el Covid-19”.
¿Por qué es más difícil encontrar una cura rápida para esta enfermedad? Según Terán, el problema mayor es que “el virus muta y se modifica con frecuencia y la vacuna que se está preparando solo es de una cepa y no para a todos los tipos de coronavirus que ya existen”. Además, asegura que el tiempo es un factor importante en este proceso. El experto dice que los protocolos son largos porque deben responder a los modelos de eficacia y seguridad. El mundo de la ciencia, corre una carrera contra esta nueva pandemia. La salud de todos, está en sus manos.
