El dato es inquietante: si usted llegara a tener la suerte luminosa de cruzarse a Mónica Ayos, en la calle y en persona, es probable que no la reconozca. Ella, antes una rubia de platinos estridentes y ahora con un castaño más sobrio, pasará delante y usted se quedará mirando otra mujer atractiva que desanda Buenos Aires. Afine la mirada, la Ayos ya no se parece a la que era.
-Se sacó los tacos de acrílico, la purpurina y las pestañas postizas para volver a ser una chica de barrio, con zapatillas, jeans y remera.
-Sí, hace dos semanas comencé a trabajar en Franco Buenaventura, el profe. Es la primera tira que hago y para mí es un gran desafío. Ahí interpreto a Greta, una ex presidiaria que vuelve al barrio de la Boca para recuperar su historia.
-¿Se reconoce en su personaje?
-Sí, porque para interpretarlo tenés que haber pasado hambre y conocer hasta los olores del barrio.
-Si no me equivoco, su pelo tiene el mismo color que tenía Susana Giménez cuando empezó.
-Fue Miguel Romano quien me cambió el color. ¡Ojalá me vaya como le fue a Susana!
-Muchas actrices se quejan de que los productores valoran más las curvas que su lado artístico. ¿Ese es también su caso?
-Las mujeres sexy nos enfrentamos con el prejuicio de que si somos lindas y tenemos curvas no servimos para ser actrices, amas de casa ni nada. De todas formas, este ha sido un gran año profesional para mí. Es más, tengo una primicia.
-¿…?
-Voy a hacer teatro con Carlín Calvo, una comedia romántica que se llama Casi un ángel. Te confieso algo: Carlín es el galán con el que siempre he soñado trabajar.
-Con una agenda así, ¿le queda algún huequito para el amor?
-Sí, aunque por desgracia no nos queda mucho tiempo para poder compartir con Diego (Olivera, 34, se conocieron hace un año cuando hacían Matrimonios y algo más en Azul TV). Pero el poco tiempo que nos queda lo aprovechamos a full. Digamos que Diego se encarga de explorar todos los terrenos vírgenes de mi cuerpo.
-En Mar del Plata, con él y con su hijo, Federico, se animaron a la convivencia. ¿En Buenos Aires sigue la onda familia unita?
-No, por ahora nada de convivencia, recién nos estamos acomodando con el trabajo y los horarios. Pero lo bueno es que los tres probamos y sabemos que podríamos vivir bajo el mismo techo. Diego es un hombre muy íntegro y a mí me hace muy bien su paz. Pero todos los hombres que estuvieron a mi lado se dan cuenta de que no es fácil estar al lado de Mónica Ayos.
Más información en GENTE de esta semana.
por Pablo Procopio
fotos: Santiago Turienzo
asistente: Diego Soldini
producción: Inés Azumendi
agradecimientos: Class Life, Aridza Bros, Ricky Sarkany. Peinó Juan Manuel para Roberto Giordano
"Los hombres me ven como una mina segura, que rompió con muchas estructuras, y a ellos les gusta que las mujeres tengan un poco el mando de todo."
"Es que yo soy una topadora: cuando llego a un lugar, se nota mi presencia. Además no quiero dejar de crecer y de perfeccionarme nunca. Pero ojo, tampoco pisaría la cabeza de nadie para llegar a la cima."