Contame, ¿Jorge es fogoso, buen amante? –¡Muuuyyy, muuuyyy, muuuyyy! Es terrible, terrible. ¿Por qué creés que le digo "Chancho". Es mi chancho. .........................................................................
Mariana Loly Antoniale (24) sonríe más que pícara mientras habla de lo que hasta ahora nunca reveló: ¿cómo es su intimidad con el periodista Jorge Rial (50), conductor por América TV de Intrusos –el programa más visto del espectáculo, con 12 años en el aire– y de Ciudad Goti-k por radio La Red? Ella se define como una chica de perfil bajo, "de Córdoba Capiiital", nacida en un hogar humilde, con padres separados: Beatriz y Luis, ambos empleados públicos, y Sebastián (25), su hermano mayor. Pero también es consciente de que su realidad cambió de forma abrupta desde hace tres meses, cuando empezó a salir con el hombre más influyente de la tele en cuestiones de farándula y algo más.
–Después seguimos con tu presentación en sociedad. Te aseguro que, a esta altura, los lectores quieren saber más qué hacés con Jorge, para vos, el "Chancho".
–Ja. ¿Gustó el apodo? Hasta ahora no se lo había contado a nadie. Jorge es divino, un amor, seductor. Está muy pendiente de todo lo que quiero; es protector, muy cariñoso.
–¿Es de mimarte mucho?
–Sí, pero mirá que yo soy peor... Tiene un cuello divino para colgarme; es grandote, alto, y yo estoy chocha porque puedo usar tacos. Es un tipazo, un hombre hermoso. Estoy muy babosa y feliz, porque me encanta. Tiene todo, no le falta nada, pero nada, eh.
–¿Es seductor?
–Muuuyyy. Cuando está conmigo se concentra. Me mira a los ojos. Es muy pícaro. El me dice "Chanchi".
–Por algo caíste en sus redes...
–O él cayó en las mías. Nos divertimos mucho juntos. Nos reímos todo el tiempo. Parecemos dos adolescentes... bah, yo estoy cerca... ja, ja, ja. El disfruta cada instante.
–¿Quién se duerme primero?
–¡Yooo!
–¿Antes de dormir hay mimos?
–Nooo, un "chau, me duermo". De lejos, por las dudas, para que no me alcance mi Chancho. La otra vez me pasó algo muy gracioso. Estábamos en la cocina y me dijo: "Vamos a la habitación". "¡¿ A qué?!", le contesté sobresaltada, porque estaba muy cansada, ja, ja, ja. "Nooo, vení tranquila. Vamos a descansar. No te voy a hacer nada", me contestó en tono de broma. Es terrible.
–¿Dormís abrazadita a Jorge?
–Nooo. Un mimo final, un "chau, mi amor" y listo. Le doy la espalda, ja, ja, ja.
–¿Recordás la primera vez que te sentaste en Intrusos?
–Fue en un móvil desde Mar del Plata. Tenía mucho miedo. No estaba Jorge. Conducía Luis Ventura.
Leé la nota completa en la revista GENTE de esta semana. 
Mariana en pleno relax. Contó que a la hora de los mimos él le dice “Chanchi” y ella a él, “Chancho”. “Tiene un cuello divino para colgarme. Es grandote, alto; estoy chocha, porque puedo usar tacos. Es un tipazo; estoy babosa y feliz”, reconoció.
“Es seductor. Conmigo está concentrado todo el tiempo. Me mira a los ojos. Es muy pícaro. Un tipazo. Tiene todo, no le falta nada, pero nada, eh”
“Sus hijas, Morena y Rocío, son dos adolescentes muy dulces, mujercitas divinas, agradables. Quieren siempre que me quede más tiempo con ellas”
