Silvia Liceaga acaba de fallecer y su familia está desolada. Corría el año 2016 cuando ella fue diagnosticada con leucemia. Luego se sometió a un trasplante de médula y, en los últimos meses, estuvo con internación domiciliaria. La mujer estuvo acompañada por su familia hasta el último minuto.
"Lamentamos comunicar el fallecimiento de Silvia Liceaga, esposa del querido socio y ex directivo Carlos Monti y madre de la socia Milagros Monti", informaron desde la Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas (APTRA), entidad de la que el periodista es socio.
Qué había contado Carlos Monti sobre la salud de su esposa
En las últimas semanas, Carlos Monti no se presentó al piso de 'Entrometidos', el programa que conduce en NetTV, ni al panel de 'Desayuno Americano'. Esto levantó una gran preocupación entre sus colegas y seguidores.
En diálogo con Pamela David, fue el periodista el que explicó: "A Silvia le detectaron leucemia en noviembre de 2016 y en marzo le hicieron el trasplante. El problema es que este procedimiento podía tener 3 resultados: que el cuerpo lo acepte, que lo rechace o que tenga algo que se conoce como injerto de huésped que fue lo que tuvo ella cuarenta días después del trasplante. Eso fue lo peor".
En esa misma línea, Monti contó hace pocas semanas que el trasplante que recibió su esposa –con quien se casó en 1981– fue donado por el hermano de ella y que con él había un "100% de compatibilidad". Así y todo, su cuerpo reaccionó: "El tejido no se reconoció en el cuerpo de Silvia y empezó a atacar a los órganos. Esto podía ser temporal o crónico, y en mi mujer se hizo crónico".
Ante ese devastador escenario, él comentó con entereza: “Uno se tiene que ir preparando para lo peor… Esto nos dio vuelta, nos cambió la vida”.
Sobre la personalidad de su pareja, y madre de sus tres hijos, Carlos detalló: "Silvia es una mujer alegre y muy vital. Muy. Es encantadora. Por eso me enamoré de su empuje, pero tuvo que dejarlo todo por su salud".
Al momento, aún no brindó un testimonio público tras despedirse de la mujer que lo acompañó durante cuarenta y dos años.
