El abogado de Francisco Saenz Valente, el principal sospechoso por la muerte de Emmily Rodrigues, explicó cómo fueron las comunicaciones con la línea de emergencia previo y posterior a la muerte de la modelo tras caer desde un sexto piso de un edificio de Recoleta.
"Mi cliente explicó que los llamados duraron tres minutos, pero para él fueron una eternidad. Él le explicó al juzgado que en una de las comunicaciones ella lo mordió a él con una gran violencia y él grito al telefono", detalló el letrado sobre los llamados al 911.
Respecto a si a su acusado le corresponde alguna pena por haber sido el anfitrión en una fiesta con mucho consumo de diferentes drogas, explicó: "Si se descarta la comisión por homicidio en calidad de autor, la justicia deberá investigar si le cabe una multa".
"Francisco no la conocía. Era la primera vez que lo había visto. Juliana es una amiga de la noche... No tenían una relación tan estrecha. Ellos no conocían sus nombres", explicó el abogado ya que durante varias horas el cuerpo de la víctima figuró sin nombre en la morgue.
La versión de lo que ocurrió en la fiesta de Recoleta según el detenido
Rafael Cúneo, el abogado de Francisco Sáenz Valiente, tras ser consultado por las múltiples versiones que circularon al conocerse la noticia, explicó: "Las dos ventanas de la casa estaban cerradas. Incluso, horas antes, la testigo Lía había cerrado la puerta de la cocina contando que tenían miedo que ella le clavara un cuchillo o se pusiera violenta".
Según el abogado las personas que estuvieron presente durante la trágica fiesta temían de lo que la víctima pudiera hacer. "Ella intentó ir a la primera ventana y Francisco la pudo agarrar. Hubo un forcejeo entre ambos, ella se escapó y llegó a la segunda ventana que también estaba cerrada. Emmily hizo tanta fuerza que logró romperla. La traba de la abertura está rota de la fuerza que hizo ella".
"Estamos esperando el resultado de la pericia toxicológica", aseguró el abogado quien alega que la víctima estaba bajo efectos de estupefacientes. "Las testigos dijeron que ella tomaba con mucha facilidad la droga tusi", explicó Rafael.
El abogado expresó que su cliente intentó proteger a la víctima. "Él me dijo que temía echarla de su casa por miedo a que le pase algo. Él me dijo que la quiso proteger y que no supo qué más hacer", detalló Cúneo.
