Son esas historias que nacieron en la ficción y -vaya el destino de la vida- con el tiempo superan las musas del más creativo de los autores.
Porque a ellos -Richard Bull, quien cobró fama como el honesto y sensible del Señor Oleson- y Katherine McGregor -conocida como la intratable Señora Harriet (esposa de Nels, claro)-, el éxito y el destino, a partir de su intervención como marido y mujer a La familia Ingalls, los acompañó.
Pero vayamos por partes, y comencemos contando sus historias individuales, por separado.
KATHERINE MACGREGOR: PERSONIFICÓ A LA INTRATABLE SRA. HARRIET OLESON, PERO LLEVÓ UNA VIDA DEDICADA AL ARTE, LOS NIÑOS Y EL HINDUISMO
Avanzaba a hacia los 50 años de vida cuando le llegó el gran papel de su vida. Corría el 1974 y se integraba a La familia Ingalls (Little House on the Prairie) como uno de los personajes que marcarían el pulso de esta serie de la NBC que, aún cancelada en 1983, por décadas de décadas seguiría acompañando al público del mundo.
Pero ¿de qué actriz hablamos y a qué personaje nos referimos como para animarnos a semejante definición?
A la californiana Katherine MacGregor.

… ¿No les dice nada?
¿Y si agregamos que encarnaba a la tan inolvidable como mezquina, antipática, arrogante, egoísta, chismosa, entrometida y hasta graciosa señora Harriet Oleson de la ficción ambientada durante el 1870 en Minnesota, Estados Unidos?
Seguro que ahora sí la identifican...
Lo cierto es que ¡a un siglo de su nacimiento! Katherine MacGregor guarda una luminosa historia personal que su impresionante recreación de madre de Nelli y Willie y de propietaria -junto a su marido (Richard Bull)- de la tienda general del pueblo de Walnut Grove, en cierta manera opacó, y ahora, a la distancia, Revista GENTE quiere recrear.
De “Scorrie” a la Sra. Oleson

Su verdadero nombre era Dorlee Deane MacGregor y había nacido el 12 de enero de 1925 en Glendale, California, criándose en Fort Collins, Colorado, graduándose en la Universidad Northwestern con especialización en teatro y mudándose en 1949 a la ciudad de Nueva York, donde fuera contratada por la Arthur Murray Dance Studios como instructora de danza y tomó clases de actuación con notables maestros como Sanford Meisner, Stella Adler N. Richard Nash.

Lo cierto fue que Scottie McGregor (así se la conocía) desde los Cincuenta trabajó en distintas obras de teatro dentro y fuera de Broadway. Entre otras, The Seven Year Itch, Handful of Fire, En el paseo marítimo, El verdugo ambulante y Las enfermeras estudiantiles. En televisión debutó con En el Waterfront (1954) y continuó en episodios de diversas series, caso Amor de la vida (1956), Juego de la semana (1959), East Side/West Side (1963), Mannix (1970–71), ¡Emergencia! (1972), Ironside (1972, 1974) y Todos en la familia (1973). En cine, por su parte, se la conoció por sus roles en The Death of Me Yet (1971), The Girls of Huntington House (1973) y Dime dónde duele (1974).
"¡No, Katherine, no me digas cómo actuar!"

Hasta que, claro, Michael Landon (Charles Ingalls) tocó a su puerta, y ya el mundo la descubrió e hizo propia. Como lo contarían quienes compartieron set con ella.
Tal el caso de “su hija Nellie”, Alison Arngrim, quien en su libro de memorias (Confessions of a Prairie Bitch: How I Survived Nellie Oleson and Learned to Love Being Hated: en castellano, algo así como Confesiones de una perra de la pradera: cómo sobreviví a Nellie Oleson y aprendí a amar que me odien), rememora que Katherine “insistía en decirles a sus colegas la manera de transmitir sus líneas”. Al punto de llevar al actor Richard Bull (su esposo Nels en la ficción) a replicarle: “No, Katherine, no me digas cómo actuar. Puedes hacer lo que quieras, excepto eso”.

No sólo ello, además solía modificar el guion del libreto. “A veces, si no le importaban las líneas, simplemente las cambiaba o de repente agregaba alguna onomatopeya que le recordaba a su niñez”, contaba divertida Arngrim.“ Esto hizo que Michael (Landon) y el productor del programa, Bill Claxton, anduvieran casi locos, pero ella no se dejó llevar”, agregaba Alison ponderando la ”personalidad artística” de su madre en la ficción.
"Sin dudas fue el rol de mi vida"

“Yo siempre buscaba el humor de la Sra. Oleson -comentó alguna vez la propia MacGregor-. Originalmente ella fue pintada como una mezquina. Era una cuestión de blanco o negro, así que decidí sumar colores, un poco de farsa. Y creo que la audiencia se acostumbró a contar con ver a esa mujer difícil también cayendo sobre su trasero”, reía definiendo al “rol de mi vida”. El tiempo le dio la razón: convirtió a su señora Oleson en un personaje irrepetible. “Tanto fue lo que le entregué -admitió tiempo después- que el día que me dijeron que se terminaba la serie, me desinflé como un globo. Sentí que hasta ahí llegaba, al menos en tan alta exposición”.

Conocida en todo el globo terráqueo a partir de los 153 capítulos de La familia Ingalls en los que participó (hubo 204 entre a lo largo de las diez temporadas), a partir de aquella despedida sentiría que llegaría el tiempo de seguir desarrollando su veta artística ya desde otra perspectiva: tras retirarse para siempre de los escenarios se dedicó a dar clases de teatro a niños, sin volver a aparecer en pantalla. Dicen las malas lenguas (o las que saben) que no formó parte del rodaje de la película para televisión posterior a la serie (La casa de la pradera: el último adiós, de 1984) por estar en plena peregrinación a la India, ya que se había convertido al hinduismo.

RICHARD BULL: PERSONIFICÓ AL BUENO DE NELS OLESON, PERO ANTES HABÍA SIDO OPERADOR DE RADIO EN EJÉRCITO Y ESTABA CASADO CON UNA FAMOSA ACTRIZ DE HOLLYWOOD
Nació el 26 de junio de 1924 en Zion, estado de Illinois, y empezó su carrera artística en el legendario Teatro Goodman de Chicago. "Nunca me planteé seriamente ser actor. En mi último año de estudio decidí probar con la música, pero un amigo me sugirió que asistiéramos a la escuela del Goodman. En dos semanas mi amigo abandonó, pero yo me enganché".

Sin embargo, durante tres años tuvo que dejar para desempeñarse como operador de radio para el Cuerpo Aéreo del Ejército. Luego de haber sido dado de baja en 1946, retomó sus clases. Según contó él mismo, su gran oportunidad surgió en 1965 cuando, dos líneas en La historia más grande jamás contada le “abrieron muchas puertas: el director George Stevens quedó tan impresionado por ellas que me llevó directamente al papel de un agente del FBI en Estación 3 ultrasecreto”.


Pronto Richard Bull conoció al amor de su ida, Bárbara Collentine, una de las actrices de “carácter” de mediados del siglo y a lo largo de tres décadas en Hollywood, que brillaría, para el caso, por ejemplo en series como Everglades (1961), Nichols (1972) y Hunter (1984), y películas de la talla de Llenos de vida (1956), Suave como el visón (1962), The California Kid (1974), Una historia diferente (1978) y Mensajes mortales (1985). Lo cierto fue que se casaron en 1948.


Antes de unirse al elenco de La familia Ingalls (Little House on the Prairie), el Bull actor apareció en programas de televisión como Perry Mason (en los Cincuenta), Mannix y Misión imposible y Viaje al fondo del mar (en los Sesenta) y Bonanza y Las calles de San Francisco (Setenta), donde Michael Landon le echó el ojo luego de verlo interpretar a un “intenso ranchero atrapado en una feroz guerra pueblerina”.
“El día que mi agente me dijo que querían darme un contrato estable, no-lo-po-dí-a-cre-er”
“Landon me convocó y leímos unos líneas entre ambos. Nos saludamos y partí. Al día siguiente mi agente me llamó para preguntarme si quería firmar un contrato estable, en principio por siete años, para integrarme a la nueva serie de la cadena NBC… Yo-no-lo-po-día-cre-er”, contó quien en adelante encarnaría al dueño de la tienda general del pueblo de Walnut Grove. Porque a partir de ese momento y entre 1974 y 1983 Richard personificaría al esposo de Harriet Oleson (Scottie McGregor) y al padre de Willie y de Nellie, la niña más odiada del pueblo y el programa.


Allí, además de intentar sofocar las polémicas actitud y los desaguisados de los tres integrantes de su particular familia, el intérprete formado en teatro se dio el lujo de compartir con su pareja real -la mencionada Bárbara Collentini- Justicia ciega, el capítulo 19 de la séptima temporada de La familia Ingalls, en la que ella encarna a Edna Mills.
“Fue un gusto que compartimos”, admitiría tiempo después Richard, mientras alababa “al gran equipo que conformamos para este show que quedará para siempre en la memoria del público”. Bull, contaría además, que la pareja había compartido otro capítulo de otra serie ya mencionada: Las calles de San Francisco, en 1972.
“El teatro es lo que realmente te mantiene vivo como actor"

Luego de su paso, con gran suceso, por La familia Ingalls, Richard Bull participó en programas como Hill Street Blues (1985) y luego en varios capítulos de Camino al cielo (durante la misma temporada), otra vez a las órdenes de Michael Landon, a quien siempre le agradeció aquella oportunidad que lo estelarizó.
De retorno, ahora con su esposa, en 1994 a Chicago, continuó en Designing Women (1988), ER (1999) y se despidió en la serie Boss (2011), redondeando un total de participaciones en 86 shows televisivos. También se lo pudo ver en Un día en la vida (2000), Normal (2003), El secreto (2001) y Sugar, Protección sin ingenio y Osso Bucco (las tres de 2008), entre los 32 filmes de los que formó parte.

Claro que además de su interpretación en la pantalla grande y chica, Bull actuó con frecuencia en varias -muchas también a la par de Bárbara Collentine- obras de teatro. Entre las que se ganó las mayores críticas, una de las tantas versiones de El león en invierno, de James Goldman. “No sé en cuántas participé. Perdí noción de la cantidad. Lo que nunca perdí es la certeza de que el teatro es lo único que te mantiene vivo como actor”, solía repetir Richard cuando se le consultaba respecto a sus frías estadísticas sobre las tablas.
Con su esposa resolvieron volver a Chicago y luego, en 2012 retornar definitivamente a California.
NELS-HARRIET UNA FÓRMULA INOLVIDABLE DE AYER, DE HOY Y PARA SIEMPRE QUE EL DESTINO VOLVIÓ A UNIR AL FINAL DE SUS DÍAS

Lo cierto fue que sus tan ricas historias de Katherine y Richard como colegas y compañeros y también amigos, volvieron a cruzarse años después, durante los últimos de ambos intérpretes.
En principio, Katherine MacGregor falleció el 14 de noviembre de 2018, a los 93 años, a causa de una neumonía.
Fuerte y variada fue la repercusión ante su partida. Melissa Gilbert, quien en la ficción interpretó a Laura Ingalls, la describió como nadie en Twitter:

"Esta mujer me enseñó tanto…, de la actuación…, de las joyas vintage…, y de la vida. Ella no tenía miedo de expresar su opinión. Era increíblemente graciosa. Una actriz con un verdadero don, ya que tenía la habilidad de interpretar, con mucho corazón, a un personaje despreciable. Su Sra. Harriet Oleson era la mujer que nuestros fans adoraban odiar. La antagonista perfecta. Lo que la gente de afuera de nuestra "Familia Ingalls" desconocía era cuan cariñosa y educada era con los miembros más jóvenes de nuestro elenco. Realmente la amaba y encuentro un gran consuelo en saber que está en paz y que según sus creencias, su alma se ha trasladado hacia su próxima encarnación. Adiós Scottie. Espero con todo mi corazón que nos encontremos de nuevo la próxima vez", cerró Gilbert.
Entretanto, Arngrim, su malcriada y adoraba hija Nellie señaló: “Mi segunda madre ya se ha ido a descansar”.
Richard Bull (el Sr. Oleson), por su parte, dejó de existir a los 89 años, tras ingresar por una neumonía, el 3 de febrero de 2014, en el Hospital de Calabasas, California, donde eran derivados los residentes de la Motion Picture & Television Fund, fundada en 1921, en Woodland Hills. El mismo asilo de ancianos para actores jubilados en el que transcurriría sus últimos tiempos de existencia Katherine (La Sra. Oleson), quien fallecería el 14 de noviembre de 2018, a los 93 años, cuatro y medio después que Richard… y a causa de una neumonía.
Cierto: a veces las historias que nacieron en la ficción superan a las musas del más creativo de sus autores.