Algunos de los participantes del Bailando 2023 denunciaron en reiteradas ocasiones que habían "privilegios". Todo inició cuando varios bailarines aseguraron que no había iniciativa o respuestas positivas cuando proponen innovar les dice que no es posible, y sobre esto se manifestó en la última gala Lola Latorre.
"Fui a Qatar porque soy hincha número uno de la selección, por mi historia y mi familia, entonces pedí hacer el homenaje y me dijeron 'no, se lo dimos a Coti'. Lourdes va a hacer un homenaje que la representa a ella, entonces también me parece que la jefa de coach debería pensar 'bueno, ¿a Lola que la representa?'", comenzó explicando la joven.
"Yo no había tenido ningún problema en el Bailando, esta semana estuvo pasando bastante esto con la producción, o de lo atribuyo a las jefas de coach", apuntó.
Anteriormente, Lola seguró "Igual, no hablo solamente del homenaje. Hablo también de temas que proponemos, de escenografía. Para el reggaetón hot propusimos un montón de cosas y, supuestamente, ya habían sido usadas por otras parejas y no tenemos escenografía".
Lola Latorre pisa fuerte en el Bailando 2023: "Siento que ahora estoy más plantada que cuando participé en el 2019"
Creció viendo a sus padres en cada uno de sus proyectos en los medios, pero siempre mantuvo un perfil mucho más bajo. Pero a medida que fue creciendo, se despertó esa vena artística en ella: se formó como actriz integral, bailarina y es influencer.
Actualmente, Lola Latorre (22) cumple con todos sus compromisos con total responsabilidad, distribuye su tiempo entre la Universidad Torcuato Di Tella, donde estudia abogacía –y le faltan sólo cinco materias para recibirse–, sus ensayos de baile, sus eventos publicitarios y sus grabaciones para el Bailando 2023.
No es su primera vez en la pista del certamen: estuvo antes en el Bailando por un Sueño 2019 y el Cantando 2020, pero los nervios siguen estando como la primera vez antes de salir al escenario. Aunque ahora viene con una versión diferente que, de hecho, fue reconocida por el jurado en su primera ronda de esta temporada. "La Lola chica quedó atrás, y llegó la Lola mujer", fueron algunos de los comentarios que recibió y con los que coincide totalmente.
Lola aprovecha un descanso en su auto, después de uno de sus ensayos para charlar con GENTE, y nos cuenta cómo ha sido esta nueva aventura, acompañada por su gran amor, Felipe Ossana, y sus padres, Yanina y Diego Latorre.
"Este año me siento mucho más confiada. Quizás estoy encarando la competencia desde otro lugar. Aquella vez tenía 18 o 19 años, hoy tengo 22. Además, era mi primera vez en la televisión: la primera vez que me exponía, entonces obviamente que todo significaba otra cosa, me ponía muchísimo más nerviosa", comenzó diciendo sobre esa gran diferencia que todos notaron entre su paso anterior por el certamen y esta nueva temporada.
Lola confiesa que siempre le gustó bailar, por lo que suele tomar clases privadas, aunque aclara que no es bailarina profesional. "Me copa el hecho de mejorar y que se me vayan dando todos los ritmos bien, entonces creo que hoy, ya teniendo esa experiencia previa, me hace estar un poco más tranquila en ese sentido. Entro más contenta, le pongo más garra a los ensayos, hay muchas cosas que ya me acuerdo de lo que me dice el jurado, como estirar las puntas de los pies. Así varias cosas que se repiten un montón, entonces yo entro como más confiada", insistió.
-¿Qué tiene de diferente la Lola del Bailando por un sueño 2019 y el Cantando 2020, a la que llegó ahora al Bailando 2023? ¿Qué cambió en vos desde aquel entonces hasta ahora?
-En ese momento quizás había muchas cosas que yo no tenía claras, como lo que quería ser. De hecho, hacía de todo un poco: era modelo, subía cosas a mis redes. Y hoy me encantaría ser actriz y estudio para eso. Además me estoy por recibir de abogada.
Creo que entro desde otro momento de mi vida, donde tengo claras muchas otras cosas. Estoy en una relación de novia y muy enamorada, sabiendo perfectamente lo que quiero y, en ese momento era como más chiquita. Hoy estoy más plantada hasta en mis pensamientos sobre temas importantes. La verdad, creo que esa mirada me cambió un poco. Entonces me parece que, entro desde otro lugar sabiendo lo que quiero, divirtiéndome un montón, conociendo ya cómo es el juego, y no enganchándome con cosas negativas.
Ahora digo: 'si me dicen que no les gustó alguna vez, que sea válido también'. En ese momento quizás me frustraba. No entendía por qué, claro, era más chica y era mi primer año de facultad en donde yo estaba a las corridas, estudiando y a la vez ensayando, y poniéndole todo. Era más chica, por lo que mis prioridades eran otras en ese momento.
- ¿El ser hija de padres famosos crees que te condiciona ante la mirada del otro, del público? ¿sentís más presión por eso?
- Para mí ser hija de mi mamá y de mi viejo es un orgullo total, es un honor. Yo los amo y claro, la gente no los conoce y no sienten lo mismo que yo siento. Para mí que mi mamá esté ahí mirándome, mi papá esté ahí mirándome desde afuera, es una emoción tremenda, porque son los mismos que me iban a ver a los shows del colegio cuando estaba en primaria.
Quizás la gente claro, los ve como Yanina y Diego Latorre, y me relacionan a muchas cosas que ellos dicen o que hacen. Y, si bien yo soy su hija, soy una persona totalmente distinta. Pero sin duda, estoy honrada de ser la hija de quiénes soy.
