«A María Marta la siguen matando con infamias y calumnias» – GENTE Online
 

"A María Marta la siguen matando con infamias y calumnias"

"No voy a hablar", brama Horacio García Belsunce (56) ante la consulta de
GENTE, mientras saborea un humeante café en la confitería del Centro de Altos
Estudios de Ciencias Exactas. Allí, como todos los jueves, graba De Frente, su
programa, que se emite por el canal de cable P&E. A cinco meses del cruel
asesinato de su hermana María Marta, el periodista intenta refugiarse en el
silencio. Mientras tanto, en el expediente en el que se investiga el crimen,
aparecen muy pocas certezas. Una es irrefutable: María Marta García Belsunce fue
masacrada de cinco balazos calibre 32 en la cabeza en su casa del country
Carmel. ¿Quién lo hizo? Esa es una pregunta que todavía no encuentra respuesta.
En el voluminoso expediente conviven dudas, mentiras, especulaciones ... Y sólo
hay nueve acusados por el encubrimiento del homicidio, entre ellos el propio
Horacio, quien finalmente acepta las preguntas.

-¿No cree que su silencio sólo despierta más sospechas?
-No voy a hablar más con nadie, porque las veces que lo he hecho me han
destrozado. Se han portado muy mal conmigo.

-¿No le parece que es bueno para usted expresar qué siente a cinco meses del
asesinato de su hermana?
-¿Y qué te parece que se puede sentir? Lo que siento lo volqué en una carta de
lectores. Y encima la malinterpretan.

-¿A qué se refiere?
-¿Viste el párrafo donde escribo que el periodismo lo que ha hecho es ir
matándola día a día con infamias y calumnias? Bueno, salió un tal Feinmann a
decir: "Lo único que falta que diga es que la matamos los periodistas".

-¿Por qué cree que íntimas amigas de María Marta, como Inés Ongay y Susan
Prilick de Murray, declararon en la causa que les impactó que Carlos Carrascosa,
el marido, y el resto de los familiares, incluido usted, se mostraran
excesivamente distendidos durante el velatorio?

-Me parece que Susan Prilick (N. de la R.: presidenta de Missing Children) es
una ingrata. Le tienen que preguntar a ella por qué dice semejante cosa. Llevará
en su conciencia lo que dijo. Ahora, por qué lo dijo, no tengo la menor idea.
¿Cómo puede saber de qué manera nos sentíamos en el velatorio? Yo estaba partido
al medio. Si ni siquiera me vio, qué puede hablar de mí y de mi familia…

-Nora de Taylor, otra amiga de María Marta, quedó acusada ante la justicia
porque, según una testigo, habría dicho que ustedes pagaron para alejar a la
policía del country y para evitar la autopsia. ¿Qué responde a esto?

-Eso habría que preguntárselo a Inés Ongay.

-Horacio, usted relativiza los dichos de estas mujeres, pero ellas eran muy
amigas de María Marta…
-De toda la vida, desde los siete años.

-Entonces, ¿por qué mentirían?
-No lo sé. Para mí no tiene explicación lo que dicen. Estoy totalmente
sorprendido con los dichos de Susan Prilick. Una cosa de locos. Con lo que le
debe a María Marta... Con las cosas que hizo mi hermana por ella en Missing
Children… No solamente nosotros decimos que miente. Lo asegura la masajista
Beatriz Michelini. Ella la quiere "matar" a Susan Prilick. Lo dijo por
televisión. Por esa famosa versión donde manifestó que Beatriz, el día del
crimen, no fue directamente a la casa de mi hermana. Dijo que antes pasó por el
club house. La gran furia de Beatriz es con Susan, no con nuestra familia.

-Pero la masajista dice que también ella se sorprendió porque en el velatorio no
lo vio conmovido a Carlos Carrascosa por la muerte de su mujer.
-¿Alguien puede juzgar cómo se reacciona ante la muerte de un ser querido?

-¿Cree que cuando se conozcan los resultados de los análisis de las manchas de
sangre que había en la casa de María Marta después del crimen pueden aparecer
los culpables?
-Ahí está el gran tema. Y ustedes deben preguntárselo. ¿Qué pasa con la sangre?
¿Por qué no están los resultados? ¿Por qué no hacen de una vez los análisis? ¿No
quieren saber quiénes son los asesinos? Quieren inventarlos, no saber la verdad.
¿Por eso no hacen los ADN? Nosotros nos hicimos todos los estudios y están en
una caja fuerte. Todavía no se sabe de quién es la sangre porque dicen que no
hay plata. Si hasta ofrecimos pagar los análisis de nuestro bolsillo...

-¿Qué hace falta para completar esos estudios?
-Un reactivo que es importado y no sé cuánta plata vale. No importa la que
valga. Yo les pregunto a los señores de la justicia: ¿tienen las manchas de
sangre? Porque les aclaro que si tienen la sangre, tienen el asesino. Por favor,
apúrense. Lo estoy pidiendo de rodillas.

-¿Insinúa que alguien está ocultando pruebas? ¿A quién le hace este reclamo con
tanto énfasis?
-Se lo pedimos al fiscal (N. de la R.: Diego Molina Pico). Este último
allanamiento a la casa de mi hermana del que todos tanto hablan, lo pedimos
nosotros. Porque hay tres manchas de sangre que habían sido descubiertas el 14
de noviembre y nadie hacía nada con ellas. ¿Qué están esperando? ¿Que no sirvan
más? Nosotros estamos presionando para que hagan algo. Porque sabemos que la
sangre no es nuestra, es del asesino.

-¿El resultado del estudio de los restos que quedaron en las uñas de su hermana
también está demorado?
-Sí, no hicieron nada, de nada, de nada.

-¿Le sigue teniendo la confianza de siempre a su cuñado, Carlos Carrascosa?
-Absolutamente.

-Le pregunto porque algunos investigadores lo señalan como el principal
sospechoso.
-Otra infamia. Carlos Carrascosa se quedó sin nada en la vida. María Marta era
todo para él. Está destruido. No tiene a alguien que le caliente las patitas a
la noche.

-¿El sigue viviendo con los padres de María Marta?
-Alterna entre una quinta de un amigo y la casa de mi papá. ¿Sabés? Nos han
hecho mucho daño. Pero lo van a pagar. Un día Dios me va a dar la revancha y ese
día me van a tener que aguantar.

-Usted se enoja, pero hasta un amigo suyo, como el fiscal Juan Martín Romero
Victorica, lo cuestionó y aseguró que nunca más lo iba a ayudar. Usted lo llamó
bocón. ¿No le parece grave?
-Cuando dijo un montón de cosas, fui a la casa, hablé con él, y aclaramos todos
los puntos en conflicto. "Tenés razón, nunca me dijiste botón, me dijiste bocón,
yo me confundí",
me dijo.

-¿Por qué lo acusa de hablar demasiado?
-¿Por qué creés que le dije bocón? Porque es un bocón. Pero es muy distinto
botón que bocón.

-¿Insinúa que se portó mal con usted cuando asistió a la casa de María Marta el
día del crimen?
-De ninguna manera. Romero Victorica no se portó mal. Yo abrí mi corazón, le
conté todo lo que había pasado, y qué era lo que yo sentía. A él había cosas que
no le gustaban, que no le cerraban. Empezó a imponer su carácter de fiscal por
sobre el de amigo. Pero en ningún momento interferí. Es más, yo le puse el
teléfono en la oreja con el número del comisario Casafús para que hablara con
él. Le dije: "Acá lo tenés, arreglen ustedes lo que quieran". No interferí en
nada. Ahora, que me rompió las pel… su actitud, es otra historia. Yo estaba
convencido del accidente y él estaba armando un bolonqui monumental. Sólo le
pedí que hiciera lo que quisiera, pero que me dejara tranquilo con mi dolor…
Bueno, ya hablé demasiado…
-Pierda cuidado que no voy a inventar nada. Estoy conversando con usted para
saber qué siente hoy.
-Necesito saber la verdad y confiar en la justicia. A mi hermana la mataron, y
encima la difaman. Les aviso que no estoy dispuesto a permitir ninguna infamia
más.

-Le hago la última.
-Basta, ya te dije que hablamos demasiado...

Horacio García Belsunce le dijo a GENTE después de grabar su programa, De Frente:

Horacio García Belsunce le dijo a GENTE después de grabar su programa, De Frente: "Nos han hecho mucho daño. Pero lo van a pagar. Un día Dios me va a dar la revancha y ese día me van a tener que aguantar".

"Yo les pregunto a los señores de la justicia: ¿tienen las manchas de sangre? Porque les aclaro que si tienen la sangre, tienen al asesino. Por favor, apurense. Lo estoy pidiendo de rodillas".

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