La ciudad de Miami está revolucionada desde la llegada de Lionel Messi como jugador del Inter local. Como en todas partes del mundo, y más aún desde que ganó el último mundial de fútbol, todo el mundo quiere un pedacito de él. A veces discretos, otras veces más molestos.
Algo así fue lo que pasó algunas noches atrás, cuando un hombre que intentaba sacarle una foto terminó golpeado por la custodia que resguardaba las espaldas de los astros del fútbol.
Qué fue lo que pasó en el restaurante que terminó con un herido
Todo se desató cuando un hombre intentaba sacar una foto en Gekko, el restaurante japonés de Bad Bunny, ubicado en Miami. La seguridad del lugar donde estaba cenando Lionel Messi, Antonela Roccuzzo y la familia Beckham alertó los movimientos, y decidió intervenir después de una situación tensa que obligó a que Harper Seven Beckham terminara saliendo del lugar antes de lo previsto.
Como cada vez que Messi sale a pasear, la gente lo va a buscar para verlo de cerca. Si bien los guardias de seguridad intentaron despejar la zona para que pudiesen retirarse con sus familias en tranquilidad, un hombre quiso hacer una de más y terminó con la alegría de la situación de ver a La Pulga.
El diario británico Mirror apuntó lo sucedido, y aseguró que el hombre quería una foto de Lionel y Antonela. Sin embargo, el fanático habló con el citado medio y confirmó que no estaba interesado en retratar al Diez, sino que estaba intentando fotografiar a su propia familia, que se encontraba en el restaurante festejando el cumpleaños 21 de su hija.
“Se abalanzaron sobre nosotros, me echaron y me dieron un puñetazo en la cara. Sólo porque estaba tratando de tomarme una foto con mi esposa, no con Beckham o Messi, nada. Era una cosa de familia”, planteó sin vueltas.
El hombre terminó con el rostro herido, a los gritos, intentando explicar que no había hecho nada malo.
