Pasaron 4 años y 3 meses del asesinato de Fernando Baéz Sosa, y Graciela, su madre no para de pedir justicia plena, y de recordar el sufrimiento de su hijo en sus últimas horas de vida en manos de los 8 rugbiers condenados. "Jamás olvidaré cómo asesinaron a mi hijo. Nuestra vida es un calvario", expresó devastada recientemente.
Este jueves, le puso flores y elevó una plegaria por el joven. Pero conmovió a todos al revelar un dato místico alrededor de su partida. Primero, posteó en sus historias de Instagram una fotografía donde aparece Fernando posando con unas alas de colores fluorescentes de fondo.
"A los tres días de ser asesinado mi hijo miré Facebook y dije: 'qué pronto hicieron esta foto que tiene alas de un ángel' y con el correr de los días me di cuenta que es la foto que se sacó en la fiesta de Villa Gessel donde fue asesinado", reveló la madre.
Tal como lo cuenta, en la previa de esa noche, el joven se tomó una fotografía en la entrada del boliche, donde figuran las alas y la corona de un ángel y las iniciales del club, donde sin siquiera imaginarlo, horas después daría su último respiro.
Más adelante, Graciela sigue: "Dios mío, cuánto dolor y cuánta tristeza. Lo extraño mucho. Nuestra vida cambió para siempre. Daría mi vida por volverle a ver y sé que eso es imposible", se lamentó.
Finalmente le pidió a Dios fortaleza para seguir luchando: "Ni perdón ni olvido. Justicia perpetua. Descansa en paz Fernando. Te amo y te amaré siempre", cerró.
Hay que recordar que, el pasado 22 de marzo, la Sala 2 del Tribunal de Casación Penal de Buenos Aires confirmó las penas de los ocho rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa a golpes a las afueras de un boliche ubicado en la ciudad balnearia de Villa Gessel.
De esta manera, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, fueron condenados a cadena perpetua. Mientras que, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi recibieron la condena de 15 años de cárcel porque los consideraron "partícipes secundarios" del asesinato de Fernando.
Los detalles del caso de Fernando Báez Sosa
Fernando fue asesinado a golpes el 18 de enero de 2020, cuando ocho rugbiers atacaron al joven a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell. El caso generó una profunda conmoción pública en el inicio del 2020 y fue tres años después, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores impuso las condenas que quedaron firmes este viernes.
El 6 de febrero de 2023 se conoció la sentencia en la que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves. Por ser considerados partícipes secundarios del homicidio, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel.
Así terminó el juicio que se desarrolló durante todo el mes de enero en el tribunal de Dolores, con 13 días de audiencias, 87 testigos, dos días de alegatos y 163 fojas con los fundamentos de la sentencia. En estas jornadas, los acusados hablaron por primera vez de lo ocurrido aquel 18 de enero de 2020, se conocieron detalles de la autopsia de Fernando y los padres de Báez Sosa conmovieron con su pedido de justicia.
Los jueces fueron María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Javier Lazzari y los fiscales que llevaron adelante la investigación criminal fueron Juan Manuel Dávila, Gustavo García y Verónica Zamboni.
El equipo de abogados que acompañó a la familia de Fernando Báez Sosa estuvo liderado por Fernando Burlando, Facundo Améndola, Fabián Améndola y Martín Leguizamón.
