No solo las empresas de telefonía, como Xiaomi, han decidido tener sus propios autos eléctricos. También hay aplicaciones. Tal es el caso de Uber, que este mismo año presentará el vehículo que está desarrollando junto a la empresa británica Arrival Car.
El auto, cuyo nombre aún no ha sido revelado, comenzará a producirse en el tercer trimestre de 2023 y se venderá exclusivamente a los conductores que están asociados con la app de viajes.
El modelo de negocio es similar a que tiene Amazon con Rivian, que producirá furgonetas eléctricas para los repartidores de paquete aliados a la compañía de Jeff Bezos.
Como los conductores de Uber son particulares, los vehículos serán accesibles ya que la empresa quiere que toda su flota se eléctrica en un corto periodo de tiempo. Además, con una línea de autos propia se asegura mantener el confort, la seguridad y la experiencia premium.
“Uber está decidida a ayudar a todos los conductores de Londres para que se pasen a un coche eléctrico antes de 2025, y gracias al Clean Air Plan ya se han recaudado 135 millones de libras para apoyar ese objetivo. Ahora mismo nuestra prioridad es animar a los conductores a aprovechar ese dinero para cambiarse a un coche eléctrico, y nuestra alianza con Arrival nos ayudará a cumplir este objetivo”, afirmó Jamie Heywood, responsable de Uber para el norte y el este de Europa.