A dos meses de haber lanzado Me Siento Vivo, el octavo disco de su trayectoria de veinte años, David Bisbal volvió a Argentina luego de cuatro años para presentar toda su música nueva y revisitar sus clásicos.
En un mundo cada vez más acelerado y cambiante, son pocos los artistas que logran mantenerse vigentes, mutando y renovándose a la vez que manteniéndose fieles a esa esencia que los conecta con sus fans. Sin dudas, David Bisbal es uno de ellos. El camaleónico e incansable músico español lleva veinte años lanzando éxito tras éxito. Me Siento Vivo, su octavo trabajo discográfico, se estrenó en septiembre de este año, y el cantante se encuentra en una gira internacional para reencontrarse con sus fans en shows llenos de música nueva.
El Movistar Arena rebosaba de expectativas colmado de sus fans que agotaron todas las localidades al punto que el español anunció una fecha para el 19 de febrero de 2024 en el mismo estadio, cuyas entradas ya están disponibles por medio de All Access.
Poco después de las 21 hs, las pantallas se encendieron para mostrar al ídolo del pop en español en una introducción audiovisual que lo encontraba rompiendo esa barrera hasta aparecer sobre el escenario en medio de una verdadera ovación.
La canción elegida para dar inicio a la fiesta fue “Ajedrez”, el single de pop ochentoso de Me Siento Vivo, el octavo disco de estudio del cantante que está presentando en esta gira internacional. La respuesta de sus seguidores fue contundente: a poco más de dos meses desde el estreno del álbum, la canción fue coreada de principio a fin en todo el estadio. Le siguió una interpretación sentida de “Quién Me Iba A Decir”, de Premonición (2006), al cabo de la cual David Bisbal se tomó un momento para reflexionar sobre el momento que atraviesa y agradecerle a su público argentino, con quien lo une una conexión especial. Retomó la celebración de su música con “Torre de Babel”, también de Premonición, y “Lloraré las Penas”, uno de sus hits de Corazón Latino (2002) que ya goza de estatus de himno.
“Camina y Ven” introdujo esas guitarras españolas que Bisbal siempre honró, y “Oye El Boom” siguió por la senda de Bulería, su exitoso disco del 2004. La balada “ Mi Princesa”, de Sin Mirar Atrás, llegó para un muy necesario momento de calma luego de semejantes hits, que empalmó con “El Ruido”, del mismo álbum, en uno de los segmentos más íntimos y depurados de la noche.
No podía faltar algo de Tuyo, el disco de 2014, y llegó a través de “No Amanece”. A continuación llegó un medley que dejó a todos sin aliento: David Bisbal recorrió “Quiero Perderme En Tu Cuerpo”, “Esta Ausencia”, “Culpable” y “Dígale” con una destreza vocal y una emoción que demostraron una vez más por qué ocupa ese rol tan central en la música en español.
A la noche todavía le faltaban varias de las facetas de este artista de gran versatilidad genérica. David Bisbal continuó en una nota bien bailable y pegadiza con “Tengo Roto El Corazón”, de Me Siento Vivo, seguido por “Esclavo De Sus Besos” y “Silencio”, y luego con un segmento dedicado a la música que ha hecho para novelas, con “Hasta El Final”, “Herederos” y “Me Enamoré De Tí”. Para el final, el almeriense se había reservado verdaderos hitos de su carrera como “Bésame” o “A Partir De Hoy”, con la que cerró dejando a todos con ganas de un poco más.
Devoto de su público y luego de haber recibido un galardón por los más de 670 millones de streams en sus 20 años de trayectoria, David Bisbal volvió al cabo de unos instantes para los bises. Allí sonaron “Corazón Latino”, “Bulería” y “Ave María”, tres singles que han marcado la historia de la música con el sello de este artista incomparable, capaz de reinventarse mil veces y seguir siendo el mismo.
Fotos: @irishsuarez @dfentertainment
