Con la vista puesta en el Mundial 2030, Argentina, Paraguay y Uruguay planean generar una serie de eventos deportivos que significarían un negocio millonario y colocaría a la región “en los ojos del mundo”. Los mandatarios Alberto Fernández, Santiago Peña y Luis Lacalle Pou coincidieron en esa visión mientras compartían un almuerzo junto al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, este viernes en la ciudad de Montevideo.
Tras el convite, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, planteó en una conferencia que “los tres países, de un continente que es muy futbolero, saben perfectamente que es una gran oportunidad para visibilizar la región, las bondades que tienen Uruguay, Paraguay, la Argentina, Sudamérica en general, así lo vemos y lo planteó Lacalle Pou cuando abrió (la reunión), como una gran oportunidad para la región”.
El pasado 4 de octubre, la FIFA anunció que el Mundial Centenario 2030 contaría con la organización de España, Portugal y Marruecos, aunque las selecciones de Uruguay, Argentina y Paraguay jugarían sus partidos de debut en sus respectivos países. El Estadio Centenario de Montevideo será el primero en albergar un duelo de esa cita en homenaje al primer Mundial de la historia, disputado en la capital uruguaya en 1930 y que supuso la primera estrella para la Celeste -la segunda llegaría en 1950-.
Según Lammens, durante los tres partidos inaugurales, las naciones sudamericanas estarán en “los ojos del mundo”, por lo cual el Mundial 2030 será “una gran oportunidad para trabajar en forma conjunta” y generar hacia ese año “más eventos que tengan que ver con el Mundial” y con otras competiciones.
En esa misma línea se expresaron el ministro de Deportes de Paraguay, César Ramírez, y el secretario nacional del Deporte de Uruguay, Sebastián Bauzá, quienes remarcaron la importancia de acoger los partidos.
Ramírez dijo que se trata de un logro “importante para el continente y especialmente para Paraguay, que por primera vez en su historia, va a tener la posibilidad de ser sede inaugural de un mundial”.
A lo que Lemmens enfatizó que en adelante se va a trabajar para lograr que haya “más partidos” en la región, un objetivo que, acotó, es compartido por el presidente de la Conmebol. Bauzá resaltó que hay que ir “paso a paso”.
“Primero vamos a confirmar las exigencias de la FIFA para estar organizando este mundial (...) para después poder pedir el sorteo u otras cosas. Ese es el primer paso”, precisó sobre las exigencias de la FIFA a lo que indicó que a fines de octubre las tres federaciones involucradas tendrán que presentarse con una nota de que aceptan la candidatura.
Por su parte, preguntado al respecto, Lemmens dijo que “lo más probable es que el primer partido se juegue en Uruguay", pues “simbólicamente” es lo que “corresponde” por ser donde se disputó el primer mundial.
Tres continentes, seis países
Domínguez anunció el pasado 4 de octubre que Argentina, Uruguay y Paraguay acogerán los partidos inaugurales del Mundial 2030, año en que se celebrará el primer centenario del primer Mundial FIFA, organizado por Uruguay en Montevideo.
Ese mismo día, la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos se convirtió en la única a organizar el Mundial 2030, que albergará encuentros en los tres países sudamericanos. La FIFA confirmó esa decisión adoptada de forma unánime en la reunión por vídeoconferencia de su Consejo, “tras amplias consultas con todas las confederaciones y dada la importancia de conmemorar el centenario de la Copa Mundial”.
Además, destacó que “en 2030, el Mundial unirá tres continentes y seis países, invitando al mundo entero a unirse a la celebración del hermoso juego, el Centenario y la propia Copa Mundial”.
