En las últimas horas, trascendió que los hermanos Erik y Lyle Menéndez, condenados por el asesinato de sus padres en 1989, fueron habilitados para solicitar la libertad condicional después de 35 años en prisión.
El juez Michael Jesic, de la Corte Superior de Los Ángeles, modificó la sentencia que pesaba sobre ellos y eliminó el agravante de "sin posibilidad de libertad condicional", dejándola como una condena de 50 años con posibilidad de revisión.
Cabe señalar que el caso de estos hermanos cobró relevancia a nivel mundial gracias a la serie Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez que se lanzó hace algunos meses en Netflix. Fue entonces que los condenados empezaron a recibir una avalancha de mensajes de apoyo por parte de los espectadores, quienes al conocer su situación comenzaron a pedir por su liberación en redes sociales.
Sobre esa línea, Kim Kardashian y Rosie O'Donnell fueron algunos de los varios famosos que se pronunciaron a favor de los hermanos, y pidieron su excarcelación.
Al ser descubiertos, Erik y Lyle Menéndez fueron juzgados en 1993 y condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El juicio fue televisado en todo el país y captó la atención de millones de personas.
Durante el proceso, los hermanos afirmaron que habían sufrido abusos físicos, psicológicos y sexuales por parte de su padre desde la infancia, y que su madre fue cómplice por omisión. Sin embargo, en aquel momento, estos argumentos no fueron suficientes para atenuar su condena.
Décadas después, el caso fue reexaminado gracias al impacto mediático de documentales y series en plataformas de streaming que reavivaron el debate público. Esto motivó a que la Justicia revisara nuevamente el expediente, no solo desde el crimen en sí, sino considerando el entorno familiar previo.
Qué dijo el juez Michael Jesic
En cuanto al fallo de Michael Jesic, el juez estadounidense implica que los hermanos Menéndez son inmediatamente elegibles para libertad condicional bajo la ley de California porque cometieron los asesinatos cuando eran menores de 26 años.
El juez dijo que aunque los hermanos habían cometido un crimen horrible, merecían “mucho crédito por cambiar sus vidas”. A su vez, destacó una carta escrita por un funcionario de la prisión en apoyo a la nueva sentencia, la que calificó de conmovedora.
Esto es en referencia a que los hermanos lanzaron numerosos programas penitenciarios, incluido un grupo de apoyo para reclusos discapacitados y ancianos, y recaudaron más de US$ 250.000 para una iniciativa de mejoramiento de la prisión, según documentos judiciales anteriores.
“No digo que deberían ser liberados, no me corresponde a mí decidirlo”, señaló Jesic. Y agregó: “Algún día deberían tener esa oportunidad”. “Ahora depende de la junta de libertad condicional y del gobernador de California”, remarcó.
Cuáles serán los pasos a seguir respecto al caso Menéndez
Está previsto que se celebre una audiencia con la junta de libertad condicional del estado de California el 13 de junio, como parte de otra solicitud de libertad por parte de los hermanos Menéndez.
En dicha audiencia, la junta podría denegar la solicitud de los hermanos o recomendar al gobernador que se les conceda la libertad condicional. Si la junta recomienda que se les conceda la libertad condicional, la decisión recaerá en el gobernador de California, Gavin Newsom, quien tendrá 120 días para actuar.
La resentencia es una de las diversas vías legales a las que los hermanos Erik y Lyle Menéndez están apelando para conseguir su liberación. También han presentado un recurso de hábeas corpus para solicitar un nuevo juicio y el indulto de Newsom.
Cabe mencionar que, ante tal situación, la oficina del gobernador y la junta de libertad condicional del estado no han emitido declaraciones al respecto, según CNN.
La reacción de los hermanos Menéndez tras la nueva sentencia
“Me siento conmovido y honrado por el gran apoyo”, expresó Erik Menéndez en una declaración enviada a ABC News después del fallo.
“Este tiene que ser el primer paso para darles esperanza a quienes no tienen esperanza en prisión”, remarcó. “Mi objetivo es asegurar que no haya más personas que pasen 35 años en prisión sin esperanza. La posibilidad de tener esperanza de que la rehabilitación funcione es más importante que cualquier cosa que me haya pasado hoy”, señaló a modo de convertirse en un referente de las condenas injustas.
El martes pasado, los hermanos dijeron que asumían “plena responsabilidad” por los asesinatos al comparecer ante el juez de forma remota desde la prisión.
“Cometí un acto atroz contra dos personas que tenían todo el derecho a vivir, mi mamá y mi papá”, dijo Erik, añadiendo que eso “creó una tristeza aplastante” para su familia y que “no hay excusa” para su comportamiento.
“Nunca dejaré de intentar marcar una diferencia ya sea que esté dentro o fuera de prisión”, remarcó.
En cuanto a Lyle, también admitió haber asesinado a sus padres, diciendo que era “inmaduro” y estaba “lleno de ira”. “Si hubiera confiado en que otros me ayudarían, no habría cometido estos crímenes”, dijo. “No pensé que nadie me creería sobre mi abuso sexual”, concluyó.
