"Sé que el camino que elijo es un poquito más lento y fue más lento a lo largo de mi carrera, pero me parece que genera algo mucho más sólido", con esta frase, Emanero habla de su elección de preservar su privacidad por sobre todas las cosas, después de más de 20 años de carrera. Es que el cantante mantiene como filosofía de vida que le interesa ser reconocido por sus canciones y no por estar ligado a algún escándalo mediático o mostrar toda su vida en las redes sociales. Por lo suyo, por su música.
Siempre quiso vivir de esto. Lo palpitaba cuando andaba en skate por las calles de Buenos Aires siendo apenas un chico, y cuando sintió ese flechazo por las melodías y se permitió explorar los diferentes géneros. No tenía la certeza de que lo iba a lograr, pero no dejó de soñar.
Detrás de Emanero, el cantante, productor y compositor; de mirada segura, imponente sobre los escenarios, personalidad misteriosa y sueños gigantes, está Federico Andrés Giannoni, que llega al estudio de GENTE para protagonizar la tapa de la semana en la previa de su reencuentro con el público en el Movistar Arena con "El Último Sinvergüenza Tour".

El cantante agotó la primera fecha y decidió regalarle una noche más de emociones a sus fanáticos (serán el 9 y el 10 de junio), donde hará un recorrido por sus más exitosos temas, y de seguro, Bandido, Atorrante, Adicto o Podés pedirme perdón estarán en la lista.
A sus 37 años, Emanero acumula millones de reproducciones en las plataformas digitales. Con hits como Sinvergüenza se mantuvo un año en el top 50 de Spotify y fue uno de los cinco videos más vistos de YouTube en Argentina.
2024 fue un año lleno de éxitos para el cantante. Más de 500 mil personas vibraron en vivo con sus canciones en los festivales nacionales más importantes. Después colmó dos funciones en el Luna Park y cerró el año con dos Movistar Arena totalmente vendidos, dejando en evidencia su poder de convocatoria, crecimiento y la conexión con su público.

Ese recorrido lo celebra con su equipo, a quienes les da mérito por lo que alcanzó en el último tiempo. También con su círculo más cercano, su familia, a quienes cuida de la exposición y los involucra en cada desafío de su vida y carrera. Así lo cuenta en esta íntima entrevista con GENTE.
Los comienzos de Emanero
-¿Siempre soñaste con ser un músico?
-Sí, fue un sueño que tuve desde chiquito, desde que tengo uso de memoria me interesó hacer música.
-¿Cómo vivieron tus padres esa decisión? ¿Te apoyaron siempre?
-Sí, sí, bancaron. Yo también de adolescente, cuando arranqué con todo esto, era bastante independiente, de hacer la mía y no contaba mucho en qué andaba. Ellos se fueron enterando de a poco todo lo que estaba pasando, hasta que en un momento ya estaba tocando en lugares grandes. Era más de encerrarme y hacer música y no tanto de ir contándoles o mostrándoles todo.
-Andabas en skate también, ¿hay alguna otra pasión que no conozcamos?
-Sí, anduve muchos años en skate. Creo que fue mi gran hobby cuando era adolescente y me duró varios años. Anduve desde los 10 hasta los 23, 24 años sin parar ni un solo día. Después la música, la vida, todo hizo que vaya dejando a poco, pero es un estilo de vida que lo llevo siempre adentro y que no desaparece nunca. Te diría que fue el nicho por el cual me empecé a interesar por la música un poco más alternativa. En ese momento no se escuchaba mucha música urbana, acá no era lo normal y gracias al skate me fui metiendo en otros nichos que después desencadenaron en mi carrera artística.

-¿Llegaste a recibir clases de música de chico?
-Muy poquito, siempre fue más de oído y más autodidacta que otra cosa. Mis padres apoyaron, nunca les molestó, pero yo tampoco pedí mucha ayuda. No recaía mucho en ellos, en ir y pedir que quería clases de tal cosa. Era más de rebuscármelas por mis medios que de estar pidiendo.
-¿Y cómo vive tu familia hoy tu fama?
-Mi mamá va a todos los recitales siempre que puede, súper contenta, lo disfruta mucho. Mi papá falleció en 2012, entonces un poco se lo perdió.
-Sos el único hijo hombre.
-Sí, tengo dos hermanas. Una más grande y una más chica. Tengo un vínculo muy lindo con ellas. Mi hermana más grande vive afuera, pero igual mantenemos esa relación cercana, y con mi hermana más chica que está acá paso mucho tiempo. Ella de hecho me ayuda bastante con mi carrera artística, está metida con todo lo que pasa y encargándose de varias cosas.
La importancia de mantener la "cuota de privacidad" a salvo
"Creo que lo privado, es privado", dice y repite Emanero en diálogo con GENTE. Y rápidamente aclara: "Disfruto de cuidar mi privacidad, me parece importante y tiene un poco que ver también con preservar la salud mental. Poder tener en claro cuáles son mis lugares seguros, de privacidad, y tenerlos en claro sobre todo".
Para el artista, "esa filosofía, es tratar de ser lo más transparente posible", pero cuidando sus "afectos, cosas y gente cercana. "También creo que eso ayuda de alguna manera a hacer hincapié en la música", sostiene.

-¿En qué sentido te sirve para hacer hincapié en la música?
-Me interesa que me sigan por mis canciones y no tanto por mi privacidad. Y hoy con las redes la línea divisoria es un poco más difusa, entonces trato de marcármela a mí mismo, para justamente ser un artista que hace canciones y no alguien que vende su privacidad.
-¿Prestás especial atención a cómo te comunicás con tus seguidores o lo que vas a publicar?
-Sí, cuido lo que digo y como decía recién: quiero que se me reconozca por las canciones, no quiero ligar mi carrera artística a un escándalo, o a veces no son escándalos necesariamente, pero a una primicia que tenga más que ver con mi vida privada. Sobre todo por eso, porque creo que después se vuelve un poco adictivo para los artistas y ya es algo que necesitás cada vez exponerte más y más y más. Y la música pasa a un segundo plano. Sé que el camino que elijo es un poquito más lento también y fue más lento a lo largo de mi carrera, pero me parece que genera algo mucho más sólido.
-¿Soñás en algún momento con formar familia?
-Sí, seguro. Obvio. Más ahora, yo ya tengo 37 años y son cosas en las que empiezo a pensar mucho más que cuando tenía 28, 29. Me encantaría. Me encantaría formar una familia. Me parece que sería un paso que en mi vida tengo que dar en algún momento y siento que cuando lo haga lo voy a disfrutar mucho también.

La revolución de su carrera y cómo hoy sus temas son cantados con euforia por el público
-Estos últimos años hubo una revolución especial con tu música ¿Lo sentís así?
-Sí, sí, obvio. El último año y medio, dos años, fue mucho más intenso que el resto de mi carrera. Y como decís, es un momento profesional mucho más grande y estoy aprendiendo mucho. Me lo estoy tomando de esa manera, para profesionalizarme lo máximo que pueda.
-¿Qué creés que pasó puntualmente?
-Siento que fue el resultado de mucho trabajo, de ponerle mucha cabeza al proyecto, de tratar de hacerlo lo más prolijo posible, de pensar las cosas antes de hacerlas. Creo que tuvo que ver con un montón de factores que no solamente tienen que ver con las canciones, sino con todo lo que se piensa detrás de ellas. Todo el trabajo que quizás no se ve tanto, pero que está todo bastante pensado.

-¿Todavía te dan esos nervios antes de un lanzamiento o un show?
-En los shows particularmente no. Me solían dar muchos nervios los shows en el pasado y con el tiempo, en la última etapa, con esto de tener tres o cuatro shows por semana en algunos meses, aprendí a tomármelo de otra manera. A saber que no importa dónde cante, tengo que hacer siempre exactamente lo mismo, tenga a 10 o 30.000 personas al frente. Eso me ayudó bastante a perder los nervios y el miedo, y a tomármelo de una manera mucho más tranquila. Eso me permite estar arriba del escenario mucho más cómodo y pudiendo hacer lo que necesito hacer.
-En algún momento dijiste que estabas acostumbrado a ser telonero de otros artistas, y que eso de pronto no te permitía visualizarte en tu propio show, ¿por qué te costaba soñar con eso?
-No, de soñarlo no. Creo que el hecho de que haya sucedido tuvo que ver con esa parte de mí que nunca dejó de soñarlo y de imaginarlo, pero sí me costaba materializarlo. Me costaba realmente pensar que iba a ser en algún momento lo normal, como me está pasando ahora. Creo que tuvo que ver con la costumbre, y con tantos años de amesetamiento, de estar siempre en el mismo escalón y en el mismo nivel, ni bajar, ni subir. Eso en algún punto me hizo sentir, sin darme cuenta, que bueno, es esto y este es mi techo y así va a ser siempre. De repente hubo un salto muy grande en mi carrera, para el que por suerte creo que estaba preparado.

-¿Qué te pasó cuando llegó ese momento?
-Tantos años de trabajo hicieron que cuando llegó eso ya para mí era un lenguaje familiar, todo lo que pasa atrás de un show y saber cómo encararlo. Además, después de haber probado un montón de cosas previamente, me ayudó a saber qué es lo que quería hacer arriba del escenario el día que se me diera la oportunidad, de hacer un Luna Park o un Movistar Arena, como hicimos el año pasado.
-¿Y qué sentís al ver que ya es un hecho: que ya tuviste dos Luna Park, dos Movistar y venís por dos más este año?
-Emocionalmente es hermoso. Es una mezcla de emociones muy grande. Al principio, mucho miedo. El año pasado sentí que todavía no era el momento, que había que esperar un poquito más, pero me convencieron y al final tenían razón. Fue muy lindo sobre todo para toda la gente que trabaja conmigo en el proyecto. Es lindo tener esos resultados, porque está bueno que en un equipo las cosas vayan para adelante y cada vez crezcan un poco más. Desde ese lado fue lindo, creo que afianzó mucho a todo mi equipo, a toda mi gente, a mi banda y lo viví de esa manera, como un logro profesional que había anhelado durante mucho tiempo.
La emoción por reencontrarse con sus fanáticos
"Estoy súper contento, súper ansioso", asegura Emanero al momento de hablar de sus dos próximos shows en Buenos Aires. Y aclara que "a diferencia del año pasado", está "trabajando sobre un show" que ya hizo pero que lo está mejorando.
"Eso también me brinda a mí cierta tranquilidad de saber que ya lo hice, ya lo probamos, ya sabemos qué funciona, qué no funciona. Estamos trabajando sobre eso y quizás el nerviosismo es un poco menos, es más la ansiedad y las ganas de mejorarlo", explica.

-¿Qué podés adelantar? ¿Tenés invitados confirmados?
-Seguramente van a haber invitados, es difícil saber los nombres exactamente, porque las agendas de cada uno de los artistas que colaboran conmigo en las canciones son complicadas. Hay que ver cómo podemos hacer para tenerlos y a quién podemos tener y a quién no, pero seguramente sí, va a haber invitados y estamos trabajando para eso. Creo que es un show divertido, armamos un show donde la idea es que la gente vaya a bailar y a pasar un buen momento, me gusta que se lo tomen así. Me hace feliz cuando estamos por la segunda, tercera, cuarta canción y ver que la gente está bailando. Se pone divertido y eso se contagia arriba del escenario también. Es un show para disfrutarlo.
-Vos conseguiste algo que no es menor: llegar a un público variado, de todas las edades.
-Me encanta encontrar esa diferencia en el público, desde nenes muy chiquitos que van de traje, hasta gente más grande, parejas... Nos ha pasado que hasta se proponga un matrimonio en un show. Es muy divertido todo lo que pasa y la verdad que es un público hermoso y lo disfruto mucho.
-Además de ser cantante, sos compositor y has escrito para otros artistas, ¿qué es lo que más disfrutás de ese proceso?
-Disfruto de hacer canciones, ya sea para mí o para otros artistas. Me gusta la idea de hacer una canción pensando en un artista puntual, en cómo le va a quedar, en cómo es su música, cómo es su timbre de voz y todo eso me divierte. Este año no lo estoy haciendo tanto, porque estoy tratando de concentrarme en las canciones que son para mí, pero es algo que siempre disfruté. Todo ese trabajo previo de componer para otros artistas, me ayudó para lo que estoy haciendo hoy. Y toda esta nueva etapa de mi carrera tiene bastante que ver con eso, con haberme animado a hacer otros géneros musicales, poder experimentar desde otro lado, y una vez que yo me sentía seguro lo empecé a hacer para mi carrera.

-Claro, vos comenzaste haciendo música urbana y fuiste experimentando en otros géneros.
-Exacto. Siempre hice música urbana, siempre me gustó mucho la fusión. Previo a esta etapa colaboré con bandas de todos los estilos. Colaboré con reggae, rock, cumbia... siempre me gustó mucho la mezcla. Entonces eso también hizo que el paso de una etapa a otra para mí sea súper natural, no lo sentí ni forzado ni nada. Creo que la gente que me seguía de verdad tampoco lo sintió forzado, porque conocían mi pasado y mis colaboraciones anteriores y siempre supieron que yo estuve muy a favor de la mezcla de géneros.
-¿Qué sentías al mirar atrás y ver como ese chico que soñaba con hacer música hace más de 20 años, está por repetir en dos fechas en el Movistar Arena?
-Me llena de orgullo obviamente y también estando dentro de mí mismo, veo las similitudes y hay un montón de cosas que no cambiaron. Desde el momento de privacidad que necesito cuando hago una canción hasta cómo es mi proceso creativo, no cambió desde que empecé a los 15 años. Eso creo que marca un estilo propio y una manera de trabajar y después, es un orgullo enorme ver cómo se fueron cumpliendo cada uno de los sueños y de las metas, cómo se fueron materializando.
De la colaboración que tiene pendiente con una artista argentina a cómo vive la exposición
-¿Cómo elegís cada colaboración? Es decir, todo el proceso que hay detrás, de elegir con qué artista y demás.
-A veces ya tengo la canción y empezamos a pensar a quién le quedaría bien ese color de canción. Y otras veces ya sabemos que queremos hacer una canción con algún artista en particular y compongo pensando en ese artista. Pasa de las dos maneras. Después una vez que se invita al artista, es ver qué hace dentro de la canción y ahí sí se le arma algo específico.

-Seguramente tenés en mente compartir tema con muchos artistas, pero hace un tiempo dijiste que te quedó esa tarea pendiente con María Becerra, ¿qué falta para que se de esta colaboración?
-Sí, María es una de las artistas argentinas que más respeto y que más he seguido su carrera y me gusta mucho ella como compositora. Siempre tuve la idea de en algún momento poder hacer algo juntos. Entiendo que hay que buscar la canción, hay que encontrar el momento y todo, pero sí, es un sueño y no es la única. Hay un montón de artistas nacionales e internacionales con los que me gustaría colaborar, pero con Mari acá en Argentina creo que se podría hacer algo muy lindo por todo lo que ella brinda profesionalmente.
-¿Cómo ves la industria musical en Argentina actualmente?
-Desde hace varios años, ya creo que desde 2018, hubo un recambio muy rápido en la música popular argentina y creo que está bueno. Se han generado un montón de controversias que llevan a cosas positivas y finalmente internacionalmente también hay un respeto. Hoy viajás y cuando decís que sos músico de Argentina, te miran de otra manera. Me parece muy lindo todo lo que está pasando y creo que ya es algo que se generó y que va a seguir por muchos años, porque se armó una rueda de artistas que van apareciendo constantemente, géneros musicales... siento que finalmente nos pusimos un poco al ritmo.
-¿Al ritmo de qué?
-En una época estuvimos un poco apartados del resto del mundo con los fenómenos musicales y está bueno lo que está pasando, porque genera más trabajo, más gente involucrada, más artistas, más sueños, metas cada vez más grandes.

-Muchos artistas han contado abiertamente que a partir de la fama y la exposición comenzaron a sufrir ansiedad, ataques de pánico, depresión. ¿Te llegó a pasar?
-No... Lo que sí, la vida cotidiana pasa a tomar otra forma. Hay cosas que ya uno no puede hacer, por lo menos por un período de tiempo, después eso puede mermar. Pero hay momentos en los que la vida cotidiana cambia radicalmente, y creo que un poco eso puede ser lo que afecta a veces a los artistas. Es el tener que dejar de hacer cosas o tener que rebuscártelas para hacer algo que hace meses atrás era totalmente cotidiano y normal. Pero más allá de eso a mí no me ha generado nada negativo la exposición.
-Sin embargo, hablás mucho de la salud mental y priorizás este tema.
-Sí, sí, lógico. No quisiera atravesar un momento difícil con ese tema. En mi caso también es un poco, no quiero decir más fácil, pero se me facilitó un poco, porque fueron tantos años de carrera que de alguna manera ya estaba un poco más preparado y también todo el tema de las redes lo fui viviendo muy paulatinamente. Hago música desde antes que las redes sean cien por ciento necesarias y vi como en un momento las redes te ayudaban un poquito y así cada vez fueron ganando más terreno. Fui asimilando todo de otra manera, y esto de qué personalidad tiene uno en redes y qué personalidad tiene en la vida cotidiana.
Fotos: Gentileza Prensa / Gabriel Machado y José Cicala
Video: Ramiro Palais.