La casa de Gran Hermano todavía está vacía, pulcra, limpia. Todo está en su lugar: las escobas son nuevas y están guardadas dentro de un placard, las copas relucen, no hay rastros de gente viviendo. Pero faltan pocos días para que ese lugar se convierta en una residencia donde 18 personas se van a despedir de su intimidad y van a convivir durante semanas, incluso meses, observados por 65 cámaras, de última generación, y escuchados por 87 micrófonos. El reality arranca el próximo lunes, a las 21:45, y podrá verse por las pantallas de Telefe y Pluto Tv.
Atravesar la puerta de "la casa más famosa del país" da un poco de vértigo. El imaginario de los hermanitos con las valijas caminando hacia un mundo desconectado, donde pasan los días sin relojes, sin calendarios, sin tiempo... Antes de la casa, un jardín de 200 metros cuadrados [de los 2200 que ocupa el total del set] es la antesala. Hay una pileta, reposeras, un sauna seco, un gimnasio, un jacuzzi, mucho pasto, una parrilla, un horno industrial, una galería, un lavarropas y un secarropas. Parece una casa para compartir con amigos un verano eterno. Pero los que van a entrar no son amigos... de hecho, van a tener que ser enemigos para poder perdurar en la casa y llevarse el premio: 15 millones de pesos, algo así como 50 mil dólares.
Detrás de los vidrios, se puede espiar parte del living con la cocina integrada. "Bienvenidos a la casa de Gran Hermano", dice la voz que todo lo comunica y todo lo ve. Un sillón frente a una televisión enorme -que va a ser el único "contacto" con el exterior de los participantes-, adorna la sala. Según dicen, desde ahí van a tener contacto con Santiago del Moro, el host del programa, y también podrán ver los partidos del Mundial que se ganen, porque en la casa todo tiene un precio.
Una cocina nueva, con mármol blanco, dos hornos chicos y mucha mesada componen la cocina, uno de los escenarios centrales del reality. También, la gran barra y la mesa, donde los hermanitos van a comer mediodía y noche. La heladera ya tiene comida: hay leches y yogures dentro de una bolsa. Después de una mirada rápida, el paseo continúa por los cuartos. Dos habitaciones enfrentadas, con 8 camas cada una, casi sin ventilación, con los mismos acolchados. La sensación de ahogo es difícil de evitar, más aún al percibir que detrás de esas paredes hay un estudio que poncha las más de 60 cámaras que los está observando sin descanso.
Los micrófonos están sutilmente colocados, como las cámaras, pero están ahí y pueden verse como plumeros que decoran las paredes, los espejos, los vidrios. Las habitaciones tienen aire a hostel. Al lado, el único baño de la casa ya se percibe como uno de los focos de conflicto. Las enormes dimensiones del terreno cuentan con dos baños: uno en la casa y otro, en el sum. El principal cuenta con una sola ducha, con mampara de vidrio transparente, un inodoro y un bidet. Las bachas son muchas y tienen un gran espejo del otro lado. Cerca, una puerta abre el mundo de las confesiones: el famoso confesionario.
Además, la casa tiene un sum, donde se van a realizar las fiestas, y un supermercado. Ahora, son los participantes quienes irán en busca de la comida y no van a tener que esperar a que lleguen los víveres. Eso sí, van a tener que ganarse cada pan y cada producto que vayan a buscar.
Según pudo saber GENTE, la casa fue hecha de cero para esta edición de GH, antes era una calle en Martínez. Otra vez, lo que pasé adentro va a poder ser visto 24 horas de forma ininterrumpida, ésta vez, por Pluto TV, el servicio gratuito de Paramount, disponible en el canal 141, y las galas van a ser trasmitidas por Telefe.
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En esta nueva edición, y tras 6 años del último certamen, GH suma nuevos desafíos y pruebas: entre ellas, la del líder. Se jugará de forma individual semanalmente y se consagrará a un participante que contará con inmunidad por esa semana. Otra de las novedades es que para quienes quieran tener sexo dentro de la casa hay una regla: tienen que hacer un gesto a cámara para pedir consentimiento.
Además, el casting será "bien diverso". Así lo adelantó Del Moro en la presentación oficial del ciclo televisivo. "Es el programa más democrático que puede haber, el que decide es el público. El tema de la edad... el casting fue de 18 a 102 y la persona más grande que se anotó es de 94 años", contó el conductor que tomó el desafío que años atrás tomaron Soledad Silveyra, Mariano Peluffo y Jorge Rial.
"Sentí que todo lo que había hecho durante toda mi vida, desde que empecé en el medio tenía un por qué. Para conducir Gran Hermano tenés que tener mucho detrás, como lo tuvieron los otros conductores que pasaron por el ciclo... Son horas de vuelo, es un programa que nos interpela a todos, es un programa que ama y critica el público que se siente parte. Entonces no es un programa que te pasa por el costado, sino que te mete directamente en el juego", dijo Del Moro.
Sobre cómo van a ser los días, el conductor detalló: "Martes y jueves hay pruebas y análisis, los miércoles, gala de nominación, los viernes, la fiesta, el sábado, la noche de los ex y los domingos, la gala de eliminación".
"El miércoles va a ser la primera gala de nominación, van a votar por los prejuicios, porque no se van a conocer mucho. Va a ser una cuestión de onda que peguen, no mucho más que eso. Van a votar por primera vez. El jueves quien salga ganador del liderazgo, de la prueba del martes, va a decir a quién quiere salvar de la placa de eliminación. El viernes va a haber fiesta temática, el sábado hay reunión con los ex Gran Hermano, y el domingo tenemos la gala de expulsión", explicó Del Moro.
Además, el participante que deje la casa, tendrá una charla íntima con Santiago del Moro el lunes a la noche.
Habrá integrantes que jugarán un papel importante desde afuera, ellos van a ser el equipo de analistas compuesto por: Laura Ubfal, Gastón Trezeguet, Sol Pérez, Nati Jota y Ceferino Reato. Ellos aportarán, junto a Santiago del Moro, su mirada e interpretación de cada etapa del juego. También, los ex Gran Hermano van a volver al juego en La noche de los ex. Roberto Funes Ugarte será el conductor de esta edición especial donde Ximena Capristo, Gustavo Conti, Diego Leonardi, Nadia Epstein y Cristian U van a aportar su experiencia dentro de la casa.
"Quiero que empiece ya el juego, quiero empezar a debatir. Me agarran pensamientos encontrados por la exposición. Estuve muchos años con exposición, muchos, sin exposición, pero siento que desde otro lugar... ahora, más grande, más adulto... Creo que lo voy a disfrutar mucho más", contó Gastón Trezeguet a GENTE. Y sumó, sobre su experiencia en el primer Gran Hermano, en el que ganó Gustavo Corazza en 2001: "En la casa yo dije que me gustaban los hombres que en ese momento era como... decirlo en Telefe, era un escándalo. Fue un antes y un después. Ahora no es ni noticia... Ahora la noticia sería que alguien diga: 'Soy heterosexual'. Lo que me gusta de esta edición es la diversidad, no solo en lo sexual: en la edad, en lo cultural, en los lugares. Además, todos entran a jugar, no hay nadie naif, eso prescribió, ya pasaron 20 años del primer Gran Hermano".
