Esta mañana el país se tiñó de duelo tras confirmarse la muerte de Carlitos Balá, el humorista infantil más querido de la Argentina. Tenía 97 años y había sido internado de urgencia anoche en el Sanatorio Güemes.
Cuando hablamos de él, lo primero que se nos viene a la cabeza es aquella insólita pregunta "¿qué gusto tiene la sal?". Y lo que muchos no saben es que esa pregunta es la consecuencia de una divertida anécdota de la vida real. Durante el verano de 1969, Carlitos se relajaba en las costas de Mar del Plata. El humorista era dueño de un departamento en la zona céntrica de la ciudad y solía visitar las playas de Las Toscas.
Una tarde, mientras veía el mar, se encontró con un niño que jugaba en la arena. Carlitos no pudo contener su ingenio y le preguntó: "¿Está lindo el mar, no?" a lo que el pequeño no respondió. Entonces el actor insistió: "El mar... el mar... ¿qué gusto tendrá el mar?". El chico seguía sin prestarle atención. En un último intento por conseguir robarle unas palabras, le dijo: "El mar tiene gusto a sal, pero ¿qué gusto tiene la sal?" y el nene finalmente respondió: "¿Qué gusto va a tener la sal? ¡Salado!".
A Carlitos Balá le causo tanta gracia el comentario que decidió incorporar la frase como una de las muletillas principales en sus shows y ciclos televisivos. Sin imaginarlo aquella divertida pregunta se convirtió en una oración icónica para el humorista con el que miles de argentinos crecieron.

Sus imborrables humoradas fueron las que lo convirtieron en un ícono de la cultura popular.